Becky contuvo una risa.
"No te rías de mí."
Becky negó con la cabeza, aclarándose la garganta: "¿Cómo no me voy a reír? El arma es más grande que usted.
"Nunca he usado un arma de fuego si es eso lo que estás pensando." Becky frunció el ceño, la profesora Sarocha sonrio.
Becky sintió un agradable deseo de tirar hacia abajo la cintura de sus pantalones.
"Diez disparos."
Los ojos de la profesora Sarocha se abrieron gratamente sorprendidos: "Uh, ahora vamos a puede hacerlo mejor que yo, Armstrong."
Becky le dirigió una mirada desafiante y tomó el arma.
Haciendo clic en el gatillo y la primera lata fue derribada y la profesora Sarocha contó:
"Uno."
"Dos."
Y así llegó el tres, cinco, nueve: "Diez." dijo, dejando la pistola sobre la mesa con un aire satisfecha.
La profesora Sarocha la estaba mirando fijamente con ojos claramente afectados por la perdida.
"Felicidades, puedes elegir uno de estos." el feriante señaló el peluche más grande que había expuesto en el estante superior.
"No quiero nada" Becky comentó. La profesora Sarocha se rió: "¿Cuál quieres, Profe? ¿Tal vez ese León gigante?"
La profesora Sarocha negó con la cabeza en risa: "¡No! ¿Has visto el desastre que es mi casa? Terminaría tirando al enorme peluche. A pesar de que es lindo." dijo.
El feriante habló esta vez: "Bueno, ¿qué hacemos? No tengo nada más y yo no hago reembolsos" el hombre señaló el León.
Las dos se miraron.
———
"Uh, oye .."
La mujer se detuvo: "¿Sí?" ella sostuvo la mano de una niña de unos seis años que se parecía a ella.
"Mira, acabo de ganar un peluche enorme de esos, tu hija puede ir y escoger el que guste."
La mujer parecía un poco molesta: "No es mi hija, ella es mi hermana."
Los ojos de Becky se abrieron, mientras la profesora Sarocha dio la vuelta aguantando una risa resonante.
"Oh... bueno, lo siento, yo..."
Ella sonrió y asintió con la cabeza: "Pero bueno por el animal de peluche, ¿qué dices?" se volvió hacia la niña qué sonrió cálidamente y asintió con la cabeza. Ella escogió un gran cocodrilo púrpura.
La profesora Sarocha no podía dejar de reír: "¡Ella es mi hermana!" repitió por enésima vez y Becky suspiró, escondiendo su sonrisa.
La profesora Sarocha le apretó el brazo como un apoyo para evitar la caída de la risa.
Becky sonrió y la vergüenza se convirtió en una sensación de comodidad.
La profesora Sarocha se limpió una lágrima falsa que caía de su mejilla: "Vamos, vamos. Te voy a comprar un hot dog caliente para que me perdones".
Sus manos nunca dejaron el brazo de Becky.
"Está bien. De acuerdo." La profesora Sarocha dijo de la nada, tomando un puñado de palomitas de maíz de la pequeña bolsa que habían comprado antes.
"¿Hm?" Becky murmuró con la boca llena de ketchup y mayonesa.
Se sentaron en un banco aisladas.
"Te comportas como una joven rebelde, dices malas palabras..." hizo una lista, y miró hacia ella: "Y regalas cocodrilos púrpura a la primera niña que pasa."
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HERMOSA LOCURA. ✧ FREENBECKY
Fanfictionfreen sarocha, me recuerdas a los poemas. ⎙ : esta es una adaptación. todos los derechos a © indieregui.