Lilían Pérez es mucho más que solo la hija de un famoso piloto de Fórmula 1. En 2024, mientras Checo, su padre continúa conquistando circuitos, Lilían intenta abrirse paso en un mundo que aplaude su apellido pero pone a prueba su propia identidad. A...
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Chapter thirteen.Narrator
❝viaje en carretera❞
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Después de despedirse de Xochimilco y regresar al hotel, el plan para llegar a Guadalajara había cambiado. Checo Pérez, quien ya conocía bien a Franco, había decidido viajar por carretera de último momento. A Lilían le pareció una excelente idea, ya que así tendría la oportunidad de disfrutar del camino y, además, pasar tiempo con su familia, que la esperaba en Guadalajara.
Franco, aunque acostumbrado a los viajes largos por las competiciones, no sabía exactamente qué esperar de este viaje en particular. Aún así, se sintió cómodo con la idea de compartir el trayecto con Lilían y su familia, sobre todo porque ya había tenido la oportunidad de conocer a Checo, pero el resto de la familia de Lilían le era desconocido y se sentía un poco nervioso por eso.
Cuando llegaron al hotel, Checo ya los esperaba en el lobby con su característico aire relajado y amigable. Al verlos llegar, le dio una cálida bienvenida a Franco, como siempre lo hacía. A pesar de la familiaridad entre ellos, la anticipación de conocer a más miembros de la familia de Lilían hizo que Franco se sintiera un poco nervioso.
—Franco, te presento a mi mamá, a mi abuelo y a mis hermanos —dijo Lilían, sonriendo mientras señalaba a cada uno de ellos que ya había llegado al hotel. Primero, una mujer de cabello oscuro y ojos brillantes, que sonrió cálidamente al estrechar la mano de Franco. Luego, un hombre mayor con una mirada firme y sabia, su abuelo, quien le dio una palmada en la espalda. Por último, sus tres hermanitos menores.
—Franco, qué gusto conocerte —dijo Carola, abrazándolo con calidez—. Lil, me ha hablado mucho de ti.
Franco, aunque algo nervioso, correspondió al abrazo de manera amigable. El ambiente se sentía acogedor, y con el paso de los minutos, comenzó a relajarse. Los hermanos de Lilían no tardaron en hacerle preguntas curiosas sobre su carrera, pero siempre con una sonrisa y en tono amigable. El abuelo, un hombre con una risa profunda, comenzó a contar historias de la familia mientras Checo observaba, asegurándose de que todo estuviera en orden.
