Capítulo 10.

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Presentaciones Y Cuestiones.




































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Al final el día de presentarse formalmente con los Cullen había llegado, Bella estaba nerviosa, su melliza estaba ansiosa.

Hacía apenas unos días decidió darse la oportunidad con Edward y el ya la estaba esperando para presentarla con sus padres, todo avanzaba tan rápido para Adhara, incluso el cariño que estaba desarrollando por el cobrizo, que le aterraba.

Bella estaba extasiada, desde el momento en que descubrió la verdad sobre los Cullen comprendió el porque ella no encajaba con el resto, había algo tan diferente en ella y ahora había encontrado su lugar, o eso creía...

Dos coches se encontraban aparcados frente a la casa del sheriff, Bella salió primero, un poco temerosa.

Jasper la recibió con un beso en el dorso de su mano y la guió a su auto, ayudándole a subir para luego encender el auto.

– ¿Nerviosa? – preguntó el rubio con una sonrisa burlona al ver a su novia un poco encogida en el asiento del auto. –

– Solo un poco, tu pareces tan divertido... – respondió ella con un poco de ironía. –

– Es cómico... Verte así, tan tímida... – a pesar de las palabras, Jasper estaba encantado con la ternura y timidez que desprendia de Bella. – ellos te van a adorar mi lady.

Gracias a su don, envió una ola de calma a la chica. Tomando su mano el resto del camino y regalándole una sonrisa reconfortante.






Por su parte, Adhara se tomó su tiempo para salir de la casa, cuando lo hizo, Edward inmediatamente la tomó entre sus brazos dejando un casto beso en su frente.

– ¿Es... Necesario todo esto? –

– ¿Te molesta? – preguntó el vampiro con preocupación en sus ojos. –

– No, no claro que no. Es solo que... Me temo que sea demasiado rápido. – respondió Adhara tratando de calmarlo. – Quiero estar con tigo Edward, pero el que le presentes a tu familia a una humana... –

– Eres maravillosa Adha, te van a adorar. –

El vampiro la ayudó a subir al auto, en el camino ambos se encontraban en un silencio muy tranquilo, o al menos eso pensaba Edward, en la mente de Adhara solo se repetían diferentes escenarios en los que todo podría salir mal.

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