DIARCO / Enzo Fernández X Julian Álvarez

CAPÍTULO 8: "Decisión"

Capítulo 8: "Decisión"

Dos meses,
exactamente habían transcurrido desde que Julián y Enzo habían comenzado a tener intimidad, y muchísima.

Hoy exactamente era miércoles el famoso ombligo de semana. Y Julián estaba atendiendo, cuando comenzó a sentir que todo le daba vueltas, lo peor fue cuándo un retorcijón y subidón de bilis lo hizo dar un paso hacia atrás, mientras se tapaba la boca, lo que asustó a la señora que estaba atendiendo.

-¿Estas bien Julito? -pregunto la ancianita mirándolo. Ya que estaba pálido como una hoja y con la mirada pérdida.

Julian quiso desde el fondo de su corazón decirle que estaba perfecto, pero estaría mintiendo. Hace un par de días que se venía sintiendo mal. Y ésto sólo le hizo saber que debía de ir a la guardia, ¿quizás había comido algo vencido, algo crudo, quizás algo que se estaba pudriendo? Y ahora quizás este intoxicado, no, mejor prefería ir a que lo examine alguien que sepa y le saque las dudas.

Se agarro del borde del mostrador cómo pudo, ya que su cabeza le daba vueltas como un rombo, pero por más que intento mantener el equilibrio de su cuerpo, comenzó a sentir el mismo pesado, y como su respiración se hacía lenta.

Su vista se volvió oscura, como cuando te dormís, y entonces se desmayó.

La mujer quedó paralizada.
Pero sacó rápidamente su teléfono del bolso, y llamó a emergencias. En diez minutos ya estaba la ambulancia, y la policía estos últimos interrogando a la señora, mientras que los camilleros subían al joven hacia dentro del vehículo, con respirador y suero, cuando lo acomodaron cerraron las puertas y emprendieron un viaje de veinte minutos hacia la clínica más cercana.

Y por supuesto los padres del menor, iban detrás de la ambulancia totalmente angustiados.

(...)

Por su parte Enzo estaba en su hora de almuerzo, comiéndose un sanguche de milanesa con Cristian, en el depósito, ambos con una botellita de Coca y mirando tiktoks de memes, y de Messi.

Lo que al tatuado le parecía raro, era que su novio no le había mandado ningún mensaje, era bastante raro, ya que Juli sabía sus horarios y demás. Así que dejó su pedazo (no tan grande de sándwich) apoyado en una mesita qué tenían, y sacó su celular del bolsillo trasero de su pantalón.

Se quedo sorprendido al ver que tenía cinco llamadas perdidas de Julián.

Sin pensarlo se levantó sin decirle nada a su amigo, y le marcó devuelta.

Un tono. Dos tonos. Y...

-¿Hola? ¿Enzo?

Enzo abrió los ojos, ésa era la mamá de juli, aún más raro. Se aclaró la garganta y respondió.

-Hola doña, sí soy yo, ¿que pasó? -pregunto en un tono discreto y despacio.

-Enzo... cuchame' -dijo nerviosa- no te asustes, pero el Juli está en la guardia. -soltó rápidamente.

Enzo quedo mudo. ¿Su novio en la guardia? Pero si hasta esa mañana, cuando hablaron por última vez, estaba bien...

-¿Y cómo está? ¿Qué tiene? -pregunto alarmado.

La mujer suspiro. -Todavía no, nos dicen, lo están examinando, porque se desmayó. Le sacaron sangre, y le hicieron una radiografía y algo más que ahira no recuerdo... estamos esperando nomas a que despierte. -le explicó.

-Okey, yo a las 14hs salgo, y me voy para allá, ¿me puede mandar la dirección porfavor?

-Si si hijo, yo te mando, nos vemos en un ratito. Chao.