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𝙲𝙰𝙿. 𝟶𝟸𝟺 mastermind ── [🐍🕯] "vol. two"
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CUANDO ELIZABETH regresó a la carpa entrelazada de la sensible mano de Theodore, supo que la noche había sido transformada en una espeluznante pesadilla. Sus escudos no eran más que finas capas de hilo que se arrugaban al tacto. Pero esto había sido el anuncio de un comienzo que atrofiaría a la sociedad.
No hubo conversación. Tan pronto como arribaron, tomaron sus pertenencias y le pidieron al elfo doméstico que desmontara la carpa con magia. Hernie, muy a su pesar, obedeció la orden y dejó descansar los materiales en el pasto húmedo. Elizabeth le otorgó su propia bolsa en la cual había una muda de ropa, la varita que se había olvidado por completo durante la huida, comida, agua y un set de ajedrez mágico.
—Lleva esto a casa, por favor —ordenó cortésmente Theodore. —Y ten cuidado con sus cosas —La observó.
Hernie, con dos mochilas (la de Theodore y la de ella) y la cara contorsionada del sueño, desapareció en un chasquido. Seguía estando a oscuras, pero era la silenciosa madrugada la que los había saludado con un abrazo ventoso. Así que al instante ambos abandonaron el campamento.
Luego de una espera larga para usar el translador, las quejas de los cientos de magos en fila y un cansancio que no solo pesaba sino que envenenaba su actitud, pudieron llegar a su colina deseada y a la Mansión Nott, donde no dudaron en echarse a dormir en habitaciones especialmente separadas para una privacidad cómoda.
