CAPÍTULO 4

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Sí, me Salí del baño, y me fui hacia su habitación.

Mi corazón estaba acelerado, mi adrenalina a millón, me encontraba llena de sudor...no había parte de mi cuerpo que no estuviera tensa.

Al abrir la puerta del baño y voltear, hay estaba Danny esperándome con una cara de ¿Por qué se habrá tardado tanto?, sentí ganas de vomitar. Si, de vomitar. Todo mi estomago estaba revuelto, sentí la comida en la garganta pero eso no me detuvo, entré a su cuarto.

Cuando la puerta se abrió, un viento de alivio azotó todo mi cuerpo. El cuarto era pequeño, pero ordenado, no tenía posters...si no estantes con muchos libros, y al voltear vi el objeto de mi sueño...la tarántula llamada Will, me asuste por un segundo pero pensé que solo era un animalito. En la esquina de la habitación estaba su cama, con una mesita de noche al lado y una lámpara. Su cuarto era normal, nada extraño.

Me invitó a sentarme en su cama, me dijo que revisara la primera gaveta de la mesita de noche. Abrí la gaveta y al lado de una bolsa de chocolates se encontraba un sobre que tenía mi nombre escrito en letras curvas y hermosas, mi mundo dio una vuelta a 360 grados, abrí el sobre y comencé a leer la carta:

"Hola Alisson, bueno si... este es el peor método para decirte esto pero ¿sabes qué? Me gustas, si me gustas mucho, he pensado en ti por todos estos días, no te quiero alejar de mí. Quiero verte todos los días aunque sea para saludarte y decirte que te quiero. Gracias por aparecer en mi vida Alisson, eres importante, muy importante para mí. Desde ese día que te dije ¿quieres una coca-cola? Si lo sé, fue tonto, pero es que no tenía más que decirte, no te iba a decir de una vez que te amaba. Con tu cara hermosa me cautivaste desde que te sentaste con tu helado de la EFE y tu libro el túnel, solo esperé a que acabaras para poder hablarte y decirte lo más tonto que un hombre podría decirle a una mujer: ¿quieres una coca-cola?. Solo a mí se me ocurre Alisson, pero es que estaba tan distraído y con la cabeza en blanco, que fue lo único que te pude decir. Alisson tenlo en mente me gustas y te quiero a mi lado, quiero que seas mi novia, no quiero apresurarme te daré tiempo para que lo pienses todo.

P.D: En la gaveta hay una cajita de regalo, ábrela hay algo para ti.

Te quiero, Danny.

Cuando termine de leerla, las lagrimas brotaban por mis ojos casi no podía ver, me puse nerviosa y feliz a la vez porque ya sabía que él sentía lo mismo. Busque en la gaveta la cajita de regalo la abrí. Dentro había un collar de oro con una D y otro con una A, y una rosa roja...la rosa roja más hermosa que haya visto en mi vida.

Al verle la cara a Danny el estaba todo sonrojado al igual que yo. Se levanto y mi corazón se acelero. Agarró el collar con la D, me alzó el pelo y me lo puso, cuando fui al espejo a ver cómo me quedaba, el me volteó y me beso en los labios. Mi corazón se acelero más y más, al sentir el cálido de sus labios junto a los míos. Me sentí querida.

Agarré el collar de la A y se lo puse, lo abrasé por la espalda, sentí su calor, su olor. Se volteó y me besó otra vez, pero con mas brusquedad, yo misma sentí como cambiaba su actitud de un pequeño gatito en busca de cariño a un león en busca de su presa. Al soltarnos el uno al otro lo mire a los ojos y le dije:

-Danny yo también te quiero. Tu también me gustas... - Me sonrojé - Pero quiero esperar, de verdad solo llevamos como 3 o 4 días conociéndonos, quiero saber más de ti, quiero que tu sepas mas de mi. Te quiero Danny, solo démonos unos meses, y podremos intentarlo.- Sus ojos estaban llenos de lágrimas, lo agarré y lo besé de nuevo, le dije que no se preocupara, que nunca me alejaría de él, porque ahora yo era de él y el era mío. El me abrazó y me dijo:

-Alisson, te entiendo princesa. Yo también pensé que me apresuré demasiado, pero las ganas de decírtelo me estaban matando. Cuando me desaparecí fue porque me fui a la montaña, quería pensar en ti y poder pintar tu hermosa cara. Te quiero.

-¿Pintar mi cara?, ¿Eres buen pintor?

-Si Alisson, si se pintar ¿Quieres que te muestre los dibujos?

-Si tú quieres mostrármelos, pero sería un lindo detalle.-Me reí.

Se levantó de la cama, y se fue hacia los estantes sacó un libro grande y me lo dio lo abrí. Tenía dibujos hermosos, del horizonte, de novios besándose a la orilla de la playa, algunos de monstruos, y al llegar un parte había unas letras que decían "ALISSON TE AMO" y un dibujo perfecto de mi cara. Si, era mi cara. Me Sonrojé, al voltear la hoja vi otro dibujo pero esta vez era de nosotros dos agarrados de la mano, tomándonos una coca-cola y un helado de la EFE. Le pregunté:

-Y ¿Cómo dibujaste mi cara?

-¿Cómo olvidar una cara tan hermosa?-Se puso nervioso- Tengo tu imagen en mi mente, la imagen de cuando te vi allá en el ONSEN.-Su nerviosismo era más grande. No pude descifrar porque estaba tan nervioso. Debía ser normal.

Nos quedamos hablando un buen rato, hasta que me dijo:

-Vayamos al ONSEN, son las 8:30 de la noche el tiempo ha pasado muy lento, vayamos a comprarnos unos helados y una coca-cola-Me sonrió y se echo a reír.

-Ok, si vale a pasado demasiado lento-Me reí.

Fuimos caminando agarrados de la mano. La noche era perfecta, con la luna llena y agarrada de la mano con el chico del cual me enamoré.

Llegamos al ONSEN, nos sentamos. El pidió el helado y la coca-cola. Me agarró las manos y me dijo:

-Acércate.

Como de costumbre, obedecí. Cuando estaba ya casi cerca de él...me agarro por el cuello y me beso, me beso en frente de todo el mundo. Sentí mucha pena, pero mucha felicidad. Nos comimos el helado y la coca-cola. Fuimos a ver tiendas, ya que el centro comercial cerraba a las 11:00 de la noche, teníamos tiempo para todo.

En un momento me dijo que me sentara en una banco en frente de la fuente que el ya volvía. Pasaron 10 minutos, y el apareció con un peluche, un peluche hermoso. Era un tigre, y yo amo los tigres, ¿Cómo lo supo?

Me lo entregó y le sonreí tímidamente le bese la mejilla lo abrasé y la única frase que salió de mis labios fue un "gracias Danny, te quiero".

Después de miles de vueltas por el centro comercial, ya era hora de irme a casa. Me acompaño hasta mi casa, me besó y me dijo:

-Chao Alisson, pase un día perfecto- Sus ojos agarraron un brillo hermoso y cautivador.

-No me pidas las gracias Danny, tú hiciste la noche perfecta, que pases buenas noches, te quiero.

-Dale Alisson, yo también te quiero.

Entre y miré como se alejaba hacia su casa

Mil demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora