Capítulo 13.

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Michael's POV; 
Decepción. Esa es la palabra correcta. Decepción. ¿Cómo pudo ser capaz de hacer algo tan horrible? Es decir, ¿¡qué mierda había en su cabeza!? ¡Había ocultado a mí hija durante cuatro años, y seguía conmigo sin remordimientos! ¿Qué clase de ser humano podría hacer eso? ¿¡Quién!? Lisa. Esa era la respuesta. La trate mal, sí pero, ¿qué querían que hiciera? ¿Qué se lo agradeciera? Por favor... Ahora, no sé que es lo que haré o lo que debo hacer. Definitivamente la buscaré de eso no hay duda, pero, ¿y si no la encuentro? Moriré, después de todo ya no tendría sentido seguir con vida. 
¿Y Celeste, idiota? Me preguntó mi voz interior. Después de como la traté, no creo que quiera nada conmigo... Pero, ella no tenía nada que ver con él tema, no debió escuchar. Aunque dijo que lo que tenía que ver conmigo le importaba, lo considero muy agradable de su parte, pero en ese momento no podía pensar bien. De que la quería, la quería y mucho, pero no estaba preparado para una relación, aún estando atraído hacia ella desde hace mucho no podía empezar algo; además, que también recién había acabado una relación y era demasiado pronto para empezar otra. Sin embargo, la lastimé. ¡Por Dios!, soy un maldito idiota. Quise golpearme a mí mismo, pero un dolor en mis manos me impidió hacerlo. Miré a ambas, estaban lastimadas al igual que Celeste. Decidí ir hacía la cocina para lavar mis manos y curarlas... Hoy no fue mi día. Miré a mi alrededor y todo estaba un completo desastre, ¿yo hice todo esto? Sí. Bajaba lentamente las escaleras sin hacer esfuerzo en mover mis manos, y cuando estaba a sólo unos pasos de entrar a la cocina, escucho sollozos. ¡Maldición! Tal vez sea Celeste, bueno, creo que es el momento perfecto para disculparme y aclarar todo con ella, era lo mejor. Para mi sorpresa no era ella, era Liz. ¿Por qué lloraba? 

—¿Liz...? ¿Qué pasa?, ¿por qué lloras? —corrí hacía el lava manos y rápidamente lavé mis heridas y fui a abrazarla, pero, ella me separó. 

—¿Qué hiciste, Michael? —la miré confundido—. ¿Por qué Celeste se fue? ¡Responde! —me sorprendí.

¿Qué Celeste qué? ¡No puede ser! ¡Soy un idiota! 

—¿Cómo? Pe-pero, ¡¿por qué?! 

—¡Eso es lo que yo quiero saber! ¡¡Qué pasó!! 

Tragué saliva decidido a contarle todo lo ocurrido. Y así lo hice. Liz queda en una especie de shock cuando se lo conté todo, pero esa es la reacción que tendrían todos si supieran lo que a ocurrido. 

—¡No puede ser! ¡Te lo dije! ¡Esa mujer tenía algo raro! —exclamó.

—Lo sé y no sabes cuanto lamento no haberme dado cuenta antes, Liz —me senté a su lado y cubría mi rostro con mis manos. Empecé a llorar. 

—Bueno, bueno, eso no es el principal problema. ¡Debemos buscarla! ¡A ambas! 

—No sé. No sé. ¡No sé en donde podrían estar ambas! —grité desesperado. 

—Tengo que llamar a Celeste, lo de la niña lo veremos después con las autoridades y cuando estemos más calmados —sacó su móvil y marcó unos números, para luego llevárselo al oído izquierdo—. No responde. ¡No responde! 

—Intenta otra vez, ya es tarde debe estar dormida... —presioné los labios. Asintió y esperamos unos segundos más. 

—Nada, Michael, ¡nada! 

—¿Cómo supiste que no estaba? 

—Me dejo una nota, dice que llamará después pero eso no me deja tranquila. Dime todo lo que ocurrió, Michael —dijo en un tono serio. 

—La trate pésimo. 

—Pero.. ¿por qué? 

—Es que.. no lo sé, me sentía mal y sé que no debía tratarla así... Ella quería ayudarme y yo la rechacé, le dijo cosas que la hirieron, apuesto a que eso fue lo principal para ella se fuera —sollocé. Joder, ahora estaba arrepentido.  

Adoptada por Michael Jackson o... → m.jDonde viven las historias. Descúbrelo ahora