C2'💞

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➤COURTZ’



Esa barbiecita vestida completamente de rosa y yo, no dejábamos de chocar —literalmente—, cada que volteaba en su dirección ella ya estaba mirándome y viceversa, pues yo también, disimulando, terminaba mirándola como un bobo y sonreía para mi mismo cuando nuestras miradas volvían a encontrarse y los dos teníamos que hacernos los locos y mirar para otro lado.

Solté el aire con fuerza por la boca al ver como se inclinó para dejar ese martini en la mesa —demasiado lento, demasiado sexy—, y después me miró, sonriendo de manera disimulada y ladeando la cabeza a la misma vez que jugaba con su cabello.

Le sonreí levemente pues, sentí un culo pasándome pegado al bicho y bajé la mirada rápidamente, encontrándome con una chamaquita chiquita, bailando justo frente a mi.

—Diablo pero, cada vez e’ más el descaro...

Me quité sin pensarlo, molesto, buscando a la nena y justo pasaba por un lado. Se estaba yendo y, decidí seguirla, no dudé ni un poco, además estaba sola.

Lastimosamente, la perdí al salir de la casa.

Afuera no había tantas luces pero, si personas yéndose y bueno, no había más qué hacer. Adentro, lo único a lo que había estado pendiente fue a ella y ese vestidito pink que parecía mágico, pues cada que ella movía sus caderas, ese traje oscurecía y se llenaba de luz, el mood era ese, verla y desearla desde lejos.

—¡Puñeta! —me quejé sacándome el cel del bolsillo.

—¿Buscabas a alguien, nene?

Volteé a mi costado izquierdo, ahí estaba ella con esa sonrisa brillante —o esos colmillos con diamantes que me hipnotizaban—, en sus dedos un lighter y un philliecito, dirigiéndose a esos glowing lips.

—Te buscaba a ti, barbiecita...

—¿Barbiecita? —soltó una muy burlona y encantadora risita que me hizo sentir escalofríos—. Tell me, Kiara...

—Kiki...

Se encogió de hombros mientras prendía, yo me le acerqué sin dejar de verla y ella, al notar mi cercanía, expulsó el humo hacia un lado y me extendió el phillie.

—Date uno, blanquito sexy...

—¿Blanquito sexy? —me carcajeé echando la cabeza hacia atrás mientras le aceptaba la invitación—. Tell me, papi...

Rodó los ojos hasta ponerlos en blanco, con una sonrisa burlona aún entre esos labios, quitándome el phillie de la mano.

—Omar es mejor —arqueó una ceja, jalándome por las cadenas hacia ella.

—Sí mi amor, eso dicen por ahí —susurré mirando esos labios que, ya estaban más cerca de mi.

La nena se mordió el labio inferior y dió un paso más hacia a mi, luego, como si estuviéramos conectados telepáticamente, fuimos levantando la mirada hasta encontrarnos. Tanto sus ojos como los míos, no apartaban el contacto y yo sentía que no aguantaba más seguir así.

—Quiero seguir bailando —susurró dándose la vuelta bien rápido.

Ni siquiera supe como mis manos habían llegado a sus caderas y ella inclinada, con ese booty parado pa’ atrás —como Bad Gyal cuando se tira ese pasito en tarima—, la nena tenía la mano derecha en la pared con el phillie entre sus dedos y la izquierda, agarrada a mi mahón.

—Ahh...

Lo movía en círculos lentos, me jalaba con fuerza para seguir pegado a ella —oía esos jadeos, como exhalaba con fuerza—, yo me movía siguiendo su ritmo, sosteniéndola de las caderas y haciéndola bajar un poco esa espalda para que ese booty sienta lo que está empezando a crecer debajo del mahón.

—¡God, damn! ¿Llevas eso contigo siempre?

—Mami, no me lo puedo quitar...

Nuevamente esa risita en baja, la nena se giró y me cogió por el cuello, mis manos listas se aferraron a esa pequeña cintura y, lo que llevaba deseando desde que la vi, estaba sucediendo ahora.

Su boca sobre la mía.

Los dos dejándonos llevar por el momento, por las ganas que teníamos el uno del otro, haciendo todo sin pensar. Mis manos subieron lentamente por su cuerpo, abarcando sus grandes tetas y apretando con algo de fuerza, mis dedos acariciaron sus pezones por encima de la tela del vestido, jugué un poco mientras mi lengua y la suya intercambiaban jadeos, leves gemidos y ronroneos desde la garganta.

Seguí subiendo mis manos de manera lenta, no tenía porque hacerlo rápido aunque la nena lo hacía así mientras, esos espasmos que le hacían brincar de repente y su pelvis chocándome me ponían peor.

Mis manos ya estaban en su cuello, se aferraban con fuerza y apretaba un poco su garganta, ella jugaba con mi pelo y jalaba un poco, sus piernas se movían una sobre otra y entendía que era lo que estaba pasando.

No dije nada, simplemente tomándola del cuello, la pegué con fuerza a la pared, ella mirándome con su respiración hecha un caos y su pecho hinchándose, llevé mi mano libre hacia sus piernas y palmeé suavemente para que las separara, ella lo hizo.

Sus ojos estaban fijos sobre los míos, yo no quería apartar la mirada, no quería perderme un solo gesto suyo. Fui subiendo mi mano, acariciando sus muslos, rozando mis anillos en su piel hasta llegar a ese lugarcito que estaba más caliente que el infierno.

Kiara no se podía mover, yo la mantenía contra la pared, aún apretando su cuello —cualquiera que nos viera aquí, pensaría que estoy abusando de ella—, y aunque tal vez si lo estoy haciendo, ella no me ha dicho que pare, al contrario, tiene una sonrisa en el rostro, entre sus dedos el phillie ya apagado y yo, bien cerquita de su rostro, respirando su aliento.

—¿Qué? —dijo al sentir que mis manos ya no subían—. ¿No vas a hacer na’?

Asentí lento, cogió aire por la boca al sentir la llema de mis dedos rozando el panty, gimió mientras se mordía el labio y me acerqué a su boquita, aplastándola con mi cuerpo mientras mi mano allá abajo, buscaba la manera de mover ese pedacito de tela.

Las manos de Kiara se agarraban de mi brazo, el cual seguía sobre su cuello, sentía sus piernas temblar y mis dedos, mojados, seguían acariciando su zona y jugando con todo ese juguito que ponía a la nena a pedir algo más.

—Sigue así, llego en na’...

Me rodeó con una de sus piernas —como no era tan bajita con esos tacos—, la altura era perfecta. Esa pierna me hacía pegarme más a ella, ahora la que me tenía controlado era Kiki y me corría full.

Mi mano se sintió aún más mojada, Kiara ahogó ese gemido sobre mi boca y después, se quedó rígida, mirándome a los ojos.

—Me estoy quedando cerca, ¿vamos?

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2024 ⏰

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