¿Eres tonto?

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Naruto abrió la puerta de su casa y entró, cerrándola detrás de él, tirando su mochila con un golpe seco en cualquier lugar de la entrada.

Se dirigió al sofá y se tiró en este, acostándose boca abajo, enterrando su rostro en uno de los cojines de lana que se encontraban ahí.

El rubio simplemente se quedó allí, con su cara enterrada en el cojín. Cuando de repente, sintió la fría y babosa lengua de Kurama lamiéndole la oreja, que lo hizo levantar el rostro, pero al levantarlo también se encontró con el preocupado rostro de su madre mirándolo atentamente.

-Mi dulce niño, ¿qué te pasa?- Preguntó mientras trataba de agacharse a la altura de su hijo con dificultad por el embarazo.

-Mamá, ¿qué haces cuando alguien no te quiere hablar por algo que hiciste pero no sabes que hiciste?- Murmuró con desdén, volviendo a meter la cabeza en el cojín.

Y es que Sasuke no le había querido abrir la puerta de su casa, y mucho menos hablarle o responderle los mil mensajes que le había dejado en su teléfono.

La pelirroja solo se mordisqueó el labio inferior con sorpresa. Naruto realmente estaba mal por alguien, y aunque le dolía el hecho de no saber por quién era, pensó en alguna palabra de apoyo para él.

-Sabes, dattebane. Yo a veces también me molestaba con tu padre sin motivo alguno, pero eran causas que yo malinterpretaba y pensaba de manera equivocada. Aun así, él nunca se rindió conmigo y me sacó más de una vez las palabras. No te rendías, y verás como tú también le podrás sacar las palabras de la boca- Le consoló, acariciando sus rubios cabellos mientras le dedicaba una media sonrisa.

-Naruto sale con alguien- Demandó la pelirroja, entrando al cuarto matrimonial

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-Naruto sale con alguien- Demandó la pelirroja, entrando al cuarto matrimonial.

Su esposo solo la observó desde la cama, bajando el libro que estaba leyendo, para luego soltar una risita

-Ya lo sabía- afirmó, para luego volver a su lectura, dejando su embarazada esposa atónita.

-¡¿CÓMO QUE LO SABÍAS?!- Gritó desesperadamente, agarrando un cojín de la cama para tirárselo a su esposo en la cabeza, quien emitió un quejido de dolor al sentir como el objeto chocaba en su cabeza.

-Pienso que era algo evidente, ¿no?, ¿por qué crees que pasa saliendo?, ¿Y aquel día en que llegó con otra ropa?, ¿las múltiples quejas de sus amigos por dejarlos plantados o desaparecerse?- Siguió enumerando con obviedad.

-Ya, ya. No hace falta que sigas. Ya sé que soy una mala madre por no haberme dado cuenta antes- Se lamentó, sentándose en la esquina de la cama mientras ponía sus manos entre su rostro.

Minato no pudo soportar ver como su esposa se sentía culpable por cosas que estaban fuera de sus manos, así que dejó el libro a un lado y se acerco lentamente hacia la punta de la cama, para abrazarla por atrás. La pelirroja solo recargó su cabeza en el hombro de su esposo, recibiendo el consuelo que este le daba.

-El bebé se está moviendo- Anuncio, agarrando la mano de su esposo para ponerla sobre su abultado vientre.

-¿Recuerdas cuando Naruto se movió por primera vez?- Su boca se curvo en una sonrisa, recordado aquellos días donde Kushina estaba embarazada de su ahora niño grande.

-¿Cómo olvidarlo?, no sabía ni qué hacer- Rio, manteniendo su gesto melancólico por haberse acordado.

-No eres una mala madre- Aseguró el rubio mayor, sin dejar de acariciar el vientre de su mujer.

-Hemos decidido que queremos que nos presentes a tu pareja- Soltó Kushina, haciendo que Naruto se atragantará con el arroz que estaba comiendo

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-Hemos decidido que queremos que nos presentes a tu pareja- Soltó Kushina, haciendo que Naruto se atragantará con el arroz que estaba comiendo.

-¿De que hablas, mamá?- Preguntó nerviosamente, como quien dice, intentando hacerse el loco.

-Hijo, no somos tontos. Desde hace ya un tiempo hemos notado que estás en una relación- Aseguró Minato, limpiando con una servilleta los granos de arroz que Naruto había escupido.

-¡Si!, y nos ofende que no nos hayas dicho- Gruño, ganándose una pequeña risa por parte de su esposo al verla así.

-¿Cómo lo haré cuando no me habla?- Murmuró, agachando la cabeza mientras se metía los palillos a la boca.

-¿No te habla?, ¿Por qué?- Preguntó extrañado el rubio mayor.

-No lo sé, no sé qué hice. Primero fue porque Hinata me besó frente a toda la escuela, y luego fue porque mis amigos me llamaron cuando me iba a ir con él- Reflexionó, viendo como su padre mantenía sus ojos abiertos de par en par y su madre pareciera que iba a explotar en cualquier momento.

-¡¿ERES TONTO?!- se alteró su madre, levantándose para darle un golpe en la cabeza.

-¡Auch!, ¿por qué me pegas, ttebayo?- Se quejó, sobándose el lugar donde su progenitora lo había golpeado con todas sus fuerzas.

-Lo que tú madre quiere decir es que, en primer lugar, nadie se pondría feliz al ver como besan a su novio y en segundo lugar, nadie le gustaría que su novio se vaya con otras personas cuando ya tenían planes. La chica tenía razones de ponerse así- Trató de explicar su padre.

-No es una ella, es un él- Corrigió, mientras recargaba su cabeza en la palma de su mano para ver mejor la reacción de sus padres.

-Bueno, no hay problema en eso- Sonrió su padre, guiñándole un ojo.

-Tráelo a cenar mañana, ¿si?. Seguro que esta vez sí te contesta con algo tan serio como conocer a sus suegros- Le dedicó una dulce sonrisa la pelirroja.

-Es más, escríbele ahora mismo- Agregó su esposo.

-Y no digas que no, porque sé que tienes el celular ahí, esperando algún mensaje de él- Demandó la mujer, señalándolo con sus palillos.

-Está bien. Ya voy- Obedeció derrotado, sacando su teléfono celular para escribirle al azabache, invitándolo a cenar con su familia.

-¡Excelente!, ¡le diré a tus abuelos y a kakashi!- La alegría de la pelirroja se extendió por todo su cuerpo, levantándose de la mesa para hacer unas cuantas llamadas, invitando a toda familia para que vengan a conocer al nuevo integrante.

-¡Mamá!- Se quejó el rubio menor, para luego agachar la cabeza al sentir como su celular vibraba en sus manos.

                     👰🏻 Mi Marido 🙌🏻

Iré.

El rubio solo pudo soltar un gritito de emoción, para luego levantarse de la mesa y salir corriendo a avisarle a su madre, todo bajo la extrañada mirada de su padre.

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⏰ Last updated: Dec 13, 2024 ⏰

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Prohibido || NarusasuWhere stories live. Discover now