video 16

21 3 0
                                    



La familia Evans venia de un gran linaje de cristianos de voto, todas las semanas asistían a la iglesia local, incluso los señores Evans eran dirigentes de diferentes áreas de la iglesia, y estaba más que claro que con cierta fe vienen junto una serie de creencias, la principal de ellas es que la mujer debe casarse con un hombre y que todo lo que no cumpla con dicha regla era considerado pecado y hasta diabólico. Esta familia siempre se enorgulleció de la vida perfecta que tenían, una hija mayor que estaba pronta a casarse con un muchacho que cumplía con todos los requisitos de la religión, Petunia, como todos, había cometido uno que otro error, pero siempre volvía a los caminos "correctos". Y luego estaba Lily, la chica perfecta, la hija que nunca tuvo un desliz, siempre salía premiada en los estudios y, lo más importante, era una cristiana enserio. Los veranos se la pasaba haciendo voluntariados y ayudando en actividades cristianas. Nunca se la vio haciendo algo que no debía.

Puertas adentro la situación era otra, el señor Evans era un hombre con pensamientos mucho más cerrados de los que se creía, lo que él decía era la ultima palabra y no toleraba que alguien le diga lo contrario. Otra de las características que más molestaba a su familia era la dependencia que tenia hacia sus padres, Erick venia de una familia muy unida donde todos los hijos debían velar por sus padres y hacer todo lo posible para que ellos estén bien. En muchas ocasiones, buscando ese bienestar de sus padres, descuidaba su propia familia dejando a la señora Evans sola a cargo de ambas hijas. Erick, en su posición de patriarca, dio a sus hijas la misma crianza que él tuvo, ambas debían vivir bajo sus reglas, pero sin ser muy autoritario, en numerosas ocasiones hacía ver a su esposa como la villana de la historia cuando esta quería ser más estricta en la crianza, por esta razón ambas niñas siempre fueron más unidas al padre y ambas buscaban complacerlo a él y dejaban a su madre de lado.

 Petunia desde pequeña causo muchos problemas para el matrimonio, varios vecinos la veían escaparse para ir a fiestas y salir con chicos, muchas veces la señora Evans la descubrió ebria o fumando en la esquina de su casa. Esto causo que fueran mucho más estrictos con Lily, no la dejaban salir de noche y ellos la obligaban a juntarse con aquellos chicos que cumplían con sus requisitos. Esto, en cualquier otro chico, hubiera sido molesto y buscarían revelarse, pero no Lily, ella siempre vivió en una casa donde había que complacer a los padres y hacer lo que ellos querían que uno haga, ella nunca pudo descubrir quien quería ser. Siempre buscaba enorgullecer a sus padres. 









Cuando Lily leyó esa carta pudo sentir como todo su mundo se caía, toda esa lucha por obtener la aprobación de sus padres había sido en vano. Ahora se encontraba en el gran comedor junto a sus amigos y al amor de su vida, del cual ahora debía separarse

-Emily- llamo en voz baja la pelirroja -ten, lee esto- dijo entregando a la castaña la carta antes de correr hacia su habitación con lagrimas comenzando a correr por su rostro

Mientras Emily leía el comunicado una angustia comenzó a crecer dentro de ella, podía sentir como la habitación se hacía cada vez más pequeña y un calor le subía por la espalda hasta hacerle cosquillas en el cuello. La chica Potter era consciente que iba a ser complicado que los padres de Lily acepten que ellas estén juntas, la pelirroja le había contado como era su familia y las complicaciones que se aproximaban, pero siempre pensaron que las iban a poder superar juntas.

Photograph (Lily Evans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora