A través de las dimensiones

por fin te veo de nuevo

Al escuchar las palabras de aquella pequeña niña tomada de la mano de Laura, entendí que ella había seguido su vida sin mi, era apenas lógico estuvo 7 años sin saber de mi, sin embargo decidí hablarle, pero al salir del taxi, vi como se acercaba a ella aquel colega suyo que vi en el hospital, decidí retroceder , todo estaba claro, me subí de vuelta al auto dándole la instrucción al Conductor de regresar al hotel, esa noche pasaban en secuencia por mi cabeza, cada uno de los momentos que pasé a su lado, el día que la vi por primera vez, con su bata y aspecto desaliñado, hasta ahora con esa pequeña niña de su mano, que hubiese podido ser mi hija si me hubiese casado con ella, cuantos años llevará Laura con su familia ya formada? Me pregunte devastado, cuantos años tendría la pequeña? Entonces un vacío se apoderó de mi estómago, se empezaron a repetir en secuencias las imágenes que tenía en mi mente de la niña, podría ser mi hija?, y pero ese médico que estaba con Laura? Sentí que debía investigar la situación, pero como? Laura muy probablemente no querrá verme, pase esa noche sobre saltado, con sueños interrumpidos por las imágenes que pasaban por mi mente de Laura, acompañados de un inmenso vacío en mi estómago, casi como si estuviera al borde de un precipicio.

A la mañana siguiente con la mente más despejada decidí contratar a Alguien que pudiese averiguar todo lo pertinente a la vida de Laura durante estos 7 años , me fue recomendado un tipo según la persona que lo hizo era alguien confiable. Me cité con el esa misma tarde, era un hombre un tanto extraño de estatura baja, y rostro inexpresivo que decía llamarse Daniel, quien exigió una suma de dinero bastante alta para empezar la investigación.

Las semanas siguientes fueron una lenta y tortuosa espera , por momentos sentía celos, en otros sentía tristeza y desolación, volví al antro donde la vi entrar en su corto vestido, coqueta y sonriente, en el fondo fui con la esperanza de verla allí de nuevo. Al llegar al sitio descubrí que ya no existía, ahora era un restaurante, entonces me di cuenta que la vida había seguido su rumbo , que sólo yo vivía en el pasado, que sólo yo esperaba que después de 7 años todo siguiera intacto, todo cambio hasta Laura, quien hizo su vida sin mi.

A la mañana siguiente repicó el teléfono insistentemente, al poner el auricular en mi oído y sin esperar mi respuesta, la voz del otro lado me dijo.

- tengo lo que me pidió, a las 4 pm en el mismo sitió...

Eran las 3: 45 pm cuando vi llegar a Daniel, tratando de esquivar la lluvia, dando pequeños saltos , me entregó un sobre de manila, repleto de papeles, mi corazón se desbocaba, lo intenté abrir ansioso, mientras Daniel, ponía su mano en el sobre diciendo.

- señor es mejor que los revise cuando esté a solas.

Obedeci sin responder, lo lleve en mis manos como si fuera un tesoro, hasta arrivar al hotel, al tomar el ascensor tuve la curiosidad de abrirlo ,vi fotos de Laura, tomadas en un supermercado, junto a la pequeña que señalaba un cereal en el estante mientras Laura la miraba con ternura y sonreía, no pude evitar sonreír al verlas.

Después de revisar la información mientras bebía un whisky en las rocas, para apaciguar un poco la ansiedad. Descubri que la pequeña recibía el nombre de Isabella que llevaba los apellidos de Laura, que estaba próxima a cumplir los 7 años, descubrí también que Laura, no había contraído matrimonio, que conducía el mismo destartalado auto, que trabajaba en el mismo hospital y que su rutina era a diario la misma. Aún tenía preguntas el doctor aquel era su pareja? Más importante aun Isabella es hija Mía? Esa noche me decidí a buscar a Laura en su apartamento de nuevo.

Compre un ramo de rosas, temiendo quedar en ridículo, le pedí al portero luego de darle 20 grandes que me anunciara como un domicilio de la floristería, ella aceptó un poco vacilante el llamado...

Me acerque a la puerta de su apartamento mientras, mis manos sudorosas temblaban, coloqué el ramo de rosas en mi rostro, esperando encontrar la puerta cerrada, pero no, estaba abierta de par en par, escuche las risas de la pequeña desde el interior del apartamento...

- siga señor dejelas sobre el comedor, debo firmarle? Decía mientras se encontraba de rodillas frente a la pequeña Isabella colocándole un zapato y justo de espalda hacia mi.

No supe que decir, al sentir mi silencio, se dio la vuelta, sus mejillas perdieron por completo su color, se puso de pie frente a mi , fijo su vista en el ramo de rosas. Yo solo pude estirarlo hacia ella, quien lo recibió silenciosa.

- Isabella ve a ver televisión...dijo un tanto desconcertada La niña obedecio.

- Dominic, no sé que decir, pensé jamás volverte a ver. Dijo pausadamente mientras colocaba el ramo en el mesón donde la hice mia por primera vez.

- te debo una explicación, le dije, pasaron muchas cosas en España.

- la verdad no sé si quiero saberlo. Dijo en tono muy serio .

- debes saberlo Laura, le dije en tono suplicante. Pero primero quiero saber si Isabella es hija mia.

- como sabes su nombre? Grito nerviosa ...que quieres de mi? Te la quieres llevar?

Su pregunta respondió mis dudas

- Isabella es lo único que tengo, tu te fuiste, desapareciste yo decidí darle vida ,aun sin tu apoyo, así pongas un ejército de abogados no me la quitarás, dijo mientras lloraba.

- doña Esmeralda no te pudo dar hijos es eso? Gritaba alterada.

- Calmate mi niña que no vine a quitártela, vine a verte a ti, y me encontré con la pequeña de tu mano averigüe lo pertinente .

Le dije todo lo ocurrido en España mientras ella enjugaba sus lágrimas, le dije que la amaba y venía a colombia sólo por ella, le confese aquellas largas noches en mi celda, pensando en ella ,desnudé mi corazón, sin reparo alguno. Ella escuchaba atentamente algunas veces abría sus ojos con sorpresa y otras lloraba con sentimiento. Cuando hube terminado mi relato la tome de la mano y le dije:

- Laura, nunca te abandoné, entiendelo , te amo mujer como el primer día, y más aún sabiendo que nos une una hija.

Laura se avanzó a mis brazos se refugio en mi pecho en un abrazo tan intenso que me arrancó un suspiro...