Por error

Capítulo 15

Capítulo 15

Lucy aún no se podía creer lo que acababa de decir pero en cierta forma tenía sentido pues ese beso la había desubicado totalmente y acabó actuando por puro instinto, aunque ella lo único que hacía era maldecir a ese maldito instinto, pues por su culpa se encontraba en una situación que amenazaba con acabar con su salud mental.

Lo que había pasado era que nada más salir esas palabras de la boca de Lucy, Niel la había besado como si no hubiera un mañana.

No es que la situación no le gustara a Lucy pero sus padres los podían ver en cualquier momento y eso es algo que no le agradaba mucho pues su madre podía ser un poquito metiche.

A medida que el beso iba transcurriendo,Niel fue bajando las manos desde los hombros de ella hasta sus manos donde sus dedos se entrelazaron y así Niel pudo corraborar su teoría de que ellos habían sido hechos el uno para el otro, pues sus cuerpos encajaban como piezas de puzzle que no se pueden separar.

Ambos se separaron por falta de oxígeno, pero solo lo justo para poder verse directamente a los ojos.

Niel iba a decir algo más pero no pudo porque su momento de intimidad con Lucy fue interrumpido por un grito que provenía de la puerta.

Sin soltarse de las manos (era algo que parecía muy sencillo de hacer pero ninguno de los dos era capaz de hacerlo) se giraron encontrándose con sus madres que miraban la escena con la boca abierta aunque algo no les encajó pues aunque las dos tenían los ojos muy abiertos, la madre de él tenía una sonrisa en su cara mientras que la cara de la madre de ella, no había rastro alguno de felicidad sino más bien lo contrario.

Ninguno de los dos entendía y cuando vieron como la madre de ella le daba un billete de 100 a la madre de él, entendieron que sus propias madres habían apostado algo, pero, ¿lo qué?

Observaron a sus madres con mirada interrogante, esperando que les dijeran algo pero lo único que hicieron sus madres fue mirarse entre si para después volver a entrar en la casa.

Niel cogió a Lucy de los hombros para hacer que la mirara, y una vez que lo consiguió, se arrodilló ante ella.

-Lucy, te amo desde que somos pequeños y no quiero ser solo tu amigo. ¿Me concederías el honor de ser mi novia?

Con lágrimas en los ojos, Lucy dijo que sí y antes de que pudiera decir nada más, Niel la cogió en brazos y la besó hasta que ambos se sintieron desfallecer

Niel se acercó al oído de Lucy y entonces le susurró:

-Y por error me volví a enamorar de la misma persona una segunda vez pero estoy seguro de que me acabarás enamorando más veces pero jamás dudes que te amo, hoy y siempre.

Fin