Amor con Colmillos © - 2da Temporada

Descontrol por tus besos

*RECOMENDACIÓN: Les recomiendo ponerle play a la canción en el momento que aparezca el momento Dalexia.*

Disfruteen ;)

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- ...y si sumamos todos los ángulos de internos de un triángulo,  el resultado siempre será 180°...señorita Bradford, ¿está durmiendo cómodamente en su carpeta o prefiere hacerlo en la oficina del director? - comentó con molestia la señora Cooper. En mi defensa, no había podido cerrar ni un ojo en toda la noche...Todo por culpa de lo sucedido ayer. Y no dormir me causaba mal temperamento...y la señora Cooper no ayudaba mucho.

Ella seguía estando  con los brazos cruzados, esperando por mi respuesta. Negué con la cabeza y traté de darle mi mejor sonrisa.

- No estaba durmiendo señora Cooper, estaba rezando. Pidiendo por todos nosotros y sobretodo por usted...por ser una gran maestra. Me disculpo por anteponer mi religión antes que su clase...- puse mi mayor cara de arrepentimiento y la expresión de Cooper suavizó. Acomodó su voz y respondió.

- Oh señorita, no se preocupe. - sonrió con arrepentimiento. Solo...que no se vuelva a repetir en mi clase. - asentí con la cabeza.  - Bien clase, continuemos...

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El timbre al fin había sonado y todos salimos apresuradamente del salón. Esta era la cuarta hora y lamentablemente aún me quedaban como 4 clases más que soportar.

Tal vez pueda saltarme las últimas...

- ¡Fue épico como callaste a la señora Cooper! Usualmente ella es de mandar a los demás s la dirección...- comentó Matt, quien me acompañó hasta mi locker para guardar mis molestos libros de matemáticas.

- Si te soy sincera...-miré a ambos lados, como si lo que fuera a decir fuera un súper e importante secreto.-...no estaba rezando. Su clase era muy aburrida y además,  siempre quise decir eso. - reí tras comentar eso, y Matt se me unió.

Mi siguiente clase era ciencias, por lo que saqué mis libros y cerré mi locker.  Era la primera clase que teníamos, por lo que no sabía quienes estaban en mi clase. Afortunadamente  Matt también estaba en mi clase.

Acomodé mi cabello, y la vista de Matt se centró en mi muñeca por varios segundos.

- ¿Quién te regaló ese brazalete? - preguntó mirando detalladamente la joya. Desde que me la dieron, no me lo había quitado. Se lo había prometido.

No había nada de malo en decir quién me lo había regalado. Se suponía que Stefan era mi amigo <<o eso creía hasta ayer>>, y todos sabían eso. No había nada de extraño.

- Fue Stefan. - su mirada cambió a sorpresa. No se lo esperaba para nada y temí por lo que fuera a salir de su boca. Y lo último que quería, era formar un escándalo.

- Tiene buen gusto en dar regalos. - comentó y yo sonreí.

Sabía que con Matt no había problemas. Él era alguien que sabía mantener las cosas en privado si así se lo pedías, y era tan confiable como mi oso de peluche. El problema sería que alguien (cof cof* Caroline...cof cof*) comenzara a llenarme de preguntas sobre el día de mi cumpleaños pasado y que Elena estuviera presente. Antes no me hubiera incomodado, pero tras lo dicho por Stefan, ahora todo era incómodo.

Pero ese pensamiento desapareció.  Y como era de esperarse, las cosas no siempre me van bien. Sobretodo por lo débil y hambrienta que me sentía a causa de mi falta de sangre. No me había alimentado desde ayer en la noche, pero sentía como si hubiera sido una semana. Almenos recordé que Damon me había dado una bolsa se sangre, la cual estaba en mi bolso.