Otra vez

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Cuando llegue a casa la sirvienta me recibió y fui hacia la habitación de Abril para ver como se encontraba, nada había cambiado ella seguía igual, no hablaba, no se movía...no me gustaba ver a la persona que mas me importaba sufriendo de esta manera pero siempre que la llevaba con los mejores médicos ellos siempre me decían los mismo matarla, aplicarle un sedante para que durmiera por siempre, era obvio que jamás les permitiría hacerle eso a mi hermana pero tampoco me gustaba verla en ese estado simplemente no sabía qué hacer, no aun ahora no se qué hacer por ella.

"¿Cómo has estado Abril? (sigue sin poder hablar, eh)" Algo me tomo por sorpresa al ver en las manos de Abril un muñeco.

"Disculpe...este muñeco..¿Dónde lo encontró?" La enfermera que cuidaba de Abril, Verónica me dijo que la mucama lo había encontrado mientras limpiaba el ático de la casa. Inmediatamente reconocí ese muñeco, era el muñeco que Abril se había encontrado cuando era pequeña.

"Ese muñeco...n-no es nada muchas gracias por encontrarlo" Verónica me miro por unos segundos antes de irse como si supiera que me estaba pasando, jamás diría lo que paso aquel día cuando Abril estaba cubierta de sangre junto con ese muñeco. Fui a dormir después de pasar un rato arreglando unos papeles por la inquisición de una nueva empresa, cambie mi traje y me dirigí hacia la habitación de Abril, ella ya estaba dormida así que me acerque para arroparla un poco mas y sentí un pequeño escalofrió que me hiso soltar la sabana y que Abril se despertara.

"Perdona no quise despertare..." Recogí la sabana y salí de la habitación para irme a dormir un poco confundido.

"Ayúdame"

"(¿Qué demo-?" Me di la vuelta inmediatamente. Volteaba hacia todos lados pero no podía ver a nadie, esa voz...esa voz yo la reconocía...esa voz está sufriendo.

A la mañana siguiente me desperté sudando y muy agitado, pero no sabía porque razón, después de todo no recuerdo haber soñado nada. Tenía mucho sueño como si no hubiera dormido nada pero tenía que ir a trabajar, no podía hacer nada tenía que cerrar aquel contrato.

"¿Se encuentra bien?" Verónica entro a mi habitación con una taza de té y unos pastelillos.

"Verónica ¿Qué hace aquí? Era su día libre" Agarre la bandeja que sostenía y la puse sobre una mesa que había en mi habitación y le hice una señal para que se sentara.

"Así era pero...bueno es...es, me gustaría cuidar de Abril hoy también, ayer ella no se veía muy bien así que quise venir para ver como seguía no quería decirle ya que ayer usted tampoco se veía en muy buenas condiciones..." Solamente me le quede viendo a Verónica sin saber que contestarle ya que tenía razón en sus palabras.

The DollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora