Al día siguiente me tiré literalmente toda la mañana limpiando, ya que mi madre me había pedido que la casa estuviera presente para cuando viniese el chico de intercambio. Empecé por la planta baja, dejando lo peor para el final ya que, como os podréis imaginar, una de las cosas más horribles que veréis en vuestras vidas es la habitación de un adolescente de 16 años.
Al subir arriba y acabar de limpiar la habitación de mi madre, me dirigí hacia la mía. Creo que no exagero al decir que tuve que vaciar completamente toda la habitación, desde mi guitarra acústica hasta la cama. Me sorprendió mucho al ver la de cosas que habían debajo de mi cama: Mi púa de la suerte, los deberes de inglés de la semana pasada... hasta había un trozo de pizza, qué asco.
Después de estarme dos horas limpiando y volviendo a colocar cada mueble en su sitio, cogí una gran bocanada de aire y pude notar el olor a limpio que hacía mi habitación. Supongo que ya sabéis que el resto del día lo pasé viendo películas en casa de Zachary, cómo no.
*AL DÍA SIGUIENTE*
-Alex... joder, ¿Quieres despertar de una vez? ¡Vamos a llegar tarde!- Oí pequeños susurros cerca de mi oreja. La verdad es que era una voz muy familiar.
-¿Z-Zack...?
-¡Oh, vaya! ¡Sabes cómo me llamo! Ahora corre a la ducha que llegar tarde.
-¿Llegar tarde a donde?
-¡Hola! ¡Tierra llamando a Alex, hoy empieza el intercambio!
-¿¡Q-Qué!?
Empujé a Zack, haciendo que el pobre cayese al suelo y yo empezase a correr hacia la ducha sin caer en que tan solo llevaba unos boxers grises. No sé cómo me lo hice para estar listo en menos de diez minutos, aunque el hecho de que Zack ya me había preparado qué ponerme, me ahorraba muchísimo tiempo.
Había escogido unos skinny jeans negros con una camiseta gris de Green Day, y encima una camisa de cuadros roja y negra arremangada hasta los codos. Por último cogí un beannie negro ya que no me daba tiempo a secarme todo el pelo.
-Nos quedan unos siete minutos para llegar al instituto, así que o corremos como si nos fuese la vida en ello o nos morimos aquí mismo.
Creo que no me hizo falta decirle nada para coger mi mochila y la mano de Zack para al instante empezar a correr calle abajo hacia el instituto.
Tan solo quedaba un minuto cuando pasamos por la puerta principal del instituto. Como Zack iba a otra clase, empezó a correr hacia el sentido contrario al cual yo me dirigía.
-¡Nos vemos en la hora del patio donde siempre!- Logré oír mientras veía a pocos metros de mi la puerta de clase.
Al llegar abrí la puerta con tal fuerza que hizo que un gran ruido retumbase por toda la sala, haciendo que todo el mundo (incluida la profesora) me mirase como si acabase de matar a alguien.
-Llega tarde, señorito Gaskarth.
Asentí con la cabeza y sin decir nada me senté en mi sitio.
-Bueno, como os iba comentando antes de que alguien me interrumpiese.- Dijo fulminándome con la mirada. -Dentro de un rato llegarán los alumnos con los que compartiréis casa durante dos meses, así que avanzad trabajo mientras acaban de llegar.- Finalizó y se sentó en su silla acolchada de color negro mientras apuntaba cosas en una libreta de color turquesa.
A medida que las agujas del reloj avanzaban, más nervios me entraban. ¿Por qué mis compañeros no parecían tener el más mínimo síntoma de nerviosismo? No entiendo nada.
De repente noté una leve vibración en el bolsillo derecho de mi pantalón, y al mirar cuidadosamente sin que la profesora me viese, vi que era un mensaje de Zack.
''Tío, ¡Mi compañero es baterísta! ¿Y sabes qué es lo mejor? ¡Que lleva una camiseta de Blink-182!''
Reí al leer lo emocionado que se le veía.
''Serás suertudo, aún no han llegado los nuestros...''
En el momento en el que le di al botón de enviar, alguien picó en la puerta y empezó a entrar un grupo bastante grande de adolescentes acompañados por quien debía ser su profesor. Al momento noté que el teléfono vibraba en mi mano y esperé a asegurarme de que nadie me estaba mirando.
''Qué raro, seguramente estarán por llegar. Rian dice que su mejor amigo está en tu grupo y que no te va a ser muy difícil saber quien es, ya que suele destacar bastante.''
Alcé la cabeza para mirar a todos los desconocidos que teníamos en frente hasta que vi una cabeza morena con un mechón rubio desteñido en el pelo. No podía verle el rostro ya que se encontraba en el final de toda esa multitud, pero el chaval era lo bastante alto como para poder divisar su peinado.
''Creo que ya se quién es''
Envié mientras la profesora Blackery saludaba al otro profesor y empezaba a hablar.
-Bueno chicos, ahora el señor Cuthford y yo os diremos con quien os toca ir.- Dijo mientras ella y el otro profesor sacaban una lista individualmente. -Cuando oigáis vuestros nombres, emparejaros.
Empezaron a decir nombres de compañeros de mi clase y de los chicos y chicas que no conocía de nada, hasta que llegó mi turno.
-Alex Gaskarth...
-Jack Barakat.
