La incómoda cena con los Hyugas

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-Pasen por favor y siéntense en unos minutos la cena estará lista.-dijo mi madre.

-Gracias, señora Kuran, es muy amable de su parte.

-No es nada. Chicos ¿podéis subir y cambiaros de ropa? y si es posible ducharos.

Los cuatro hermanos nos miramos y asentimos con la cabeza para luego mirar a nuestra madre.

-Claro, madre. En cinco minutos estaremos listos para cenar. Con permiso señores. Ahora volvemos.-Dijimos los 4 hermanos a la vez.

Todos se quedaron boquiabiertos, eso si, mis padres  no porque ya estaban acostumbrados.

Subimos rápidamente y cada uno se metió en su correspondiente habitación. Abrí el armario y de una ojeada rápida supe que ponerme para la cena. Un vestido negro strapless con un lazo a uno de los costados y unos tacones negros a juego (El vestido os lo pongo arriba en la imagen XD). Me metí en el baño y en apenas dos minutos me duché y me lavé el pelo. Salí envuelta en una toalla y cogí el secador y me quité la humedad dejando mi cabello suelto y ondulado. Me sequé bien el cuerpo y me puse el vestido y los zapatos. Apenas me maquillé y salí de la habitación. Nos encontramos los cuatro hermanos en la escalera y parecía que nos habíamos leído la mente puesto que todos nos habíamos vestido elegantes. Bajamos la escalera y todos pararon de hablar y nos contemplaban. Estaban alucinados de que en apenas cinco minutos nos hayamos arreglado.

-¿Así esta bien, madre?

-Estáis perfectos, todos.

Los cuatro sonreímos cordialmente. 

-Chicos, id sentadoos ya. La cena esta lista. Familia Hyuga, por favor tomen asiento.

-Si señora Kuran.

-Como vos ordenéis, madre.-dijimos nosotros con una leve reverencia. 

Nos sentamos y los padres charlaban amenamente. Neji e Hinata no paraban de mirarme fijamente y me estaban incomodando un pelín.

-¿Tengo algo en la cara y no me he dado cuenta? Por favor si es así decidme donde esta para poder quitármelo. 

Ambos se sorprendieron, se miraron unos instantes y luego me miraron de nuevo a mí. 

-No tienes nada de que preocuparse, Kuran-san, no tiene ningún imperfecto en su cara.

-Gracias Hyuga-san ha sido usted muy amable.-dije con una cordial sonrisa a la cual ella respondió con otra igual.

-¿Desde cuándo Hinata ha dejado atrás su tartamudeo? De lo que me he perdido estos años.-pensé sorprendida.

-Solo la mirábamos porque su cara se nos hacía familiar, demasiado diría yo.-esto último lo susurró pero yo le escuché y me puse mas nerviosa aún. Con una mirada les dije a mis hermanos que no mencionaran mi nombre en ningún momento, mirada que captaron también mis padres y entendieron a la perfección. Eso es lo que me gusta de mi familia, que nos comunicamos y entendemos sin necesidad de palabras. 

La cena continuó tranquila mis hermanos y yo de vez en cuando hacíamos algún comentario y mis padres charlaban tranquilamente con los señores Hyuga. Todo iba de maravilla...hasta que se les ocurrió hacerme preguntas. Adultos...

-Y dime pequeña, ¿qué te gustaría estudiar?

-Me gustaría hacer una ingeniería genética, señor.

-Vaaaya, ¿sabes que necesitas una puntuación de trece para la carrera,no?

-Estoy dispuesta a hacer esa carrera cueste lo que cueste, señor. No va a haber nada ni nadie que me lo impida.

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