Capítulo 20

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Los recuerdos volvía a mi mente, esos de los que me arrepiento tanto... en esa época en donde nada me importaba, sabía que si salía con ella significaba publicidad y más dinero para mi cuenta... apenas estaba empezando mi carrera, debían verme no como un niño inmaduro sino todo lo contrario y que mejor que salir con una persona mayor, los sentimientos no debían estar involucrados... todo iba bien... solocuando vi que sus acciones ya no eran los mismos, al darme cuenta y sin querer a herir a otra persona decidí dejar esa relación era un acuerdo entre los dos, no podía mentirle, mis sentimientos eran dueños de otra persona, quedamos como amigos... o por lo menos se intentó... pero la distancia nos separó más de lo normal.... Así que todo al olvido y seguir luchando por lo que hace dos años había perdido.

-Hola – dijo posteriormente a que cerrara la puerta del camerino.

-hola – suspire cansado - ¿Qué haces aquí?

-tenemos que hablar – dijo parándose del sillón color caramelo – de verdad es urgente.

-Sabrina, estoy cansado – busque algo de ropa más cómoda – quiero ir al hotel para poder dormir.

-Estoy embarazada – soltó de una sola, mi mente quedo en blanco, trate de recordar nuestro último encuentro...

Hace tres meses, una de las muchas razones por la que decidí dejarla, íbamos a cumplir un año juntos, si es que así se le puede llamar a lo que teníamos.

-Julian de verdad no quiero dañarte la carrera ni nada por el estilo – sus ojos se aguaron automáticamente – no lo sabía... últimamente he estado mal, creí que era por el estrés de la carrera pero mi padre decidió llevarme al hospital... - no puedo seguir hablando cayo automáticamente en el piso

Corrí rápidamente a socorrerla - ¿Qué te dijeron? – pregunte estrechándola en mis brazos

Su rostro pegado a mi pecho, tratando de controlar su reparación – eran síntomas de un embarazo, estaba avanzado – sollozo con fuerza – tengo tres meses.... Mi papá me obligo a venir contigo – se separó un poco de mí, con sus propias manos quito las lágrimas que caían con rapidez – no quiero dañar tu relación con Oriana, pero...

Se quedó callada, la mire insistente - ¿pero?

-Mi padre quiere que te cases conmigo, que te hagas responsable del bebe – dijo deprimida.

Cerré los ojos tratando de controlarme, no podía ni hacer ni decir nada, "Ori" pensé con miedo, ¿Cómo le diría?, otra vez la latinaría y dela peor manera.

Ahora entendía a Scooter, no sería nada bueno en mi carrera, solo con 19 años y un bebe en camino, mi carrera hecha fiasco solo por una noche de copas...

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Caminaba por los pasillos del Hotel más lujoso que la ciudad de Paris tenia, no recordaba su nombre... no era de importancia. Solo una semana de gira, mi cuarto disco a la venta, solo con 19 años y seria padre de una persona que no amo.

Sentía mi cabeza a punto de explotar... mis recuerdos divagaban, haciendo el mayor esfuerzo de recordar esa noche, era imposible, solo recodaba que cumplía dos años de perder a Oriana y en ese momento el alcohol fue mi escapatoria

No sabía cómo contarle a Scooter, que obviamente me regañara hasta no haber mañana y peor aún como decirle a Ori sin llegar a herirla sin que se valla de mi lado.

Me sentía impotente, las ganas de llorar aumentaban... la desesperación me empezaba a comer vivo y ni hablar del cargo de conciencia

Entre sin ánimos al cuarto donde hace tres días me hospedaba y mañana en la tarde saldríamos en vuelo directo hacia Alemania...

Vi su cuerpo tapado completamente, su respiración calmada y pausada, estaba profunda, a un lado de ella se encontraba mi espacio en la cama; podía dormir con ella, había convencido a Scooter, pero me hizo jurarle que no pasaría algo indebido

Suspire cansado, mi cuerpo aun sudaba por el concierto, me sentía pegajoso y cochino, esa no era la única razón. Cerré la puerta del baño, recargue mi manos a lavado, automáticamente, las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas, el dolor de mi cabeza aumento, la imagen de Ori alejándose de mi me mataba.

Rápidamente despoje toda la ropa, abrí la llave de la ducha, no le tome importancia en que temperatura se encontraba, necesitaba algo en donde pudiera borrar mis errores

No dure mucho tiempo bajo el agua.

Algo que prendí durante estos años... "quédate callado y más sufrirán", no recuerdo quien me lo dijo, pero era verdad, debía ser sincero con Ori, sin perder la esperanza de que no se alejara.

Me vestí con un pantalón de sudadera 100% algodón, salí del baño apagando la luz y me encamine hacia la cama doble en la mitad del cuarto.

Corrí un poco las cobijas, quedando lo más pegada a Ori que fuera posible, solo así el dolor empezó a disminuir, pase mi brazo por su cintura para no dejarla ir, enterré mi rostro en su melena despelucada, guardado el aroma a manzanilla

Sentí como su cuerpo se movía, dando media vuelta quedando su rostro frente al mío, sus ojos entre cerrados... aún más dormida que despierta.

-¿Qué sucede? – pregunto en medio de un bostezo.

-te amo – la bese automáticamente, tratando de evadir preguntas que no quería escuchar.

Se separó levente, aun rozando nuestras narices – y yo a ti – sus ojos mostraban preocupación - ¿hay algo que quieras decirme?

Me conocía perfectamente, los nervios viajaron por todo mi cuerpo – si... - la abrace con fuerza – te lo diré mañana, pero ahora duerme

-¿me lo prometes? – pregunto contra mi pecho

Una lagrima rebelde se resbalo por mi mejilla – te lo prometo...

Perdonarte?- Orian ( Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora