El principio del fin.

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Entré rápidamente en mi cuarto azotando la puerta tras de mi, mientras los gritos de mis padres resonaban por toda la casa.

Discutiendo como siempre, no lo entendía, ¿Si mis padres se amaban tanto, como es que terminaron así? ¿Acaso todo fue mi culpa? Decidí dejar de pensar en eso y entre a mi armario para refugiarme de todo, como lo hacia siempre que me sentía triste.

Tome mi teléfono celular y puse mi canción favorita, empecé a cantarla en voz alta mientras una lagrima se deslizaba por mi mejilla. ¿Cómo es que todo va a terminar así? Yo solo quería tener una vida normal, terminar mis estudios y encontrar a alguien para formar una linda familia, trabajar duro para que mis hijos salieran adelante y pasar mis días de vejez al lado de mi esposo, ¿Acaso era mucho pedir?

Levante las mangas de mi suéter dejando al descubierto todas mis cicatrices, algunas eran recientes pero otras ya tenían un par de meses. Me levanté y tomé una pequeña caja que tenía escondida, adentro se encontraban mis fieles amigas; las cuchillas.

Estaba decidida a acabar con todo esto, con el dolor y el sufrimiento. Mi familia sufría, yo sufría, solo quería que todo el dolor se fuera. Y mientras tomaba el suficiente coraje para hacerlo, una pregunta se cruzó por mi mente; ¿Como llegué a todo esto?

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Primer día de clases, hoy iniciaba mi primer año de secundaria en una nueva escuela, estaba tan emocionada que no había dormido lo suficiente.

Me desperté mucho antes de que el despertador sonara, quería tomarme el tiempo suficiente arreglarme, ya que quería verme lo mejor posible.

Me tomé una ducha, salí y me puse mi nuevo uniforme, no sabía de que manera peinarme y decidí hacerme una cola de cabello alta y un poco despeinada.

Después del desayuno salí con mi mamá ya que ella iba a llevarme en su auto. Estaba tan emocionada y solo podía pensar en mi nueva escuela, ya que estaba por iniciar una gran etapa en mi vida; la adolescencia. Solo piensen en todo lo que puede pasar: nuevos amigos por conocer, nuevas experiencias por vivir, el primer amor, el primer beso. Sin lugar a dudas la adolescencia es una gran época para nosotras, la cual hay que vivir al máximo, después de todo, solo se es joven una vez en la vida.

-Kattie, ya llegamos-. Me dijo mamá sacándome de mis pensamientos.

-Bien hija, estoy orgullosa de que hoy inicies tu primer año en la secundaria, así que te voy a dar algunos consejos-. La típica charla que todos los padres tienen siempre con sus hijos al llegar a la adolescencia.

-Bien escúchame, hoy va a iniciar una nueva etapa, conocerás personas buenas y malas, pero recuerda bien esto, sin importar que, debes ser tu misma y no debes dejarte llevar por lo que otros digan-. Bla, bla,bla, lo mismo que dice mamá siempre que voy a iniciar un nuevo año en la escuela.

-Así que espero que siguas todos mis consejos, buena suerte Kattie-. Dijo mamá concluyendo con su aburrido discurso.

-Si, si, lo que tu digas mamá, te veo en la tarde-. Dije despidiéndome de mamá.

Estaba tan ansiosa que sentía que iba a vomitar, estaba decidida a hacer de estos años los mejores de mi vida. Me acerque a la entrada de la escuela y me dije a mi misma:

-Bien kattie, hoy es un nuevo comienzo en tu vida-. Tome valor y entré.

Sin duda alguna hoy sería uno de los mejores días de mi vida, ¿Verdad?

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Bien hoy les traigo una nueva historia, la tengo desde hace algún tiempo y decidí publicarla así que espero les guste.





Diario de un adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora