Te lo prometo. (30)

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Se lo prometí a Marie, que intentaría olvidarle, que lo sacaría de mi vida para poder volver a ser feliz, pero es él quien vuelve siempre...

Hemos acabado de comer, los chicos se han ido junto con Bryana, la cual se ha despedido DE SU NOVIO (Dios es que, pff relájate.) con un beso en todas mis narices. Y creo que se me ha notado un poco cara de asco ya que Calum se ha puesto a reír como un asno, y al verle me he puesto a reír yo también jajaja.

Después de que se fuesen todos, fue cuando empezó la tensión con todas las letras. Recoger la mesa y que cojamos el mismo plato, ir a tirar los restos de la pizza y que él me abra la basura, chocarnos a la hora de guardar platos ( si, AÚN RECUERDA DONDE GUARDO LOS PLATOS, AI. ____(tn) porque me emociono, ¿PORQUÉ?)

Ahora se encuentra él ya donde la batería, mientras yo acabo de limpiar el último vaso y recupero el aire perdido por los nervios.

-No voy a acabar bien, lo sé...

Apoyo las manos en la encimera, bajo la cabeza cerrando los ojos y respiro.

-Se lo prometiste, le prometiste convertirle en el mejor batería del mundo, y lo harás.

Afirmo con la cabeza, salgo de la cocina, cojo las partituras que me dio Calum que estaban en la mesa y me dirijo allí. Al llegar al marco de la puerta lo veo sentado en el sillín, improvisando algunas notas pero de diferente manera, con pasión, con felicidad, con ilusión.

-Has cambiado tanto desde el primer día...

Se asusta al escucharme, y para. ¿Se acaba de poner rojo, o soy yo?

-Joder que susto, haber llamado.

-Huy sí, que habrá un asesino dispuesto a cortarte en trocitos, anda que jaja.

Me mira poniendo cara de asco, me río y miro la partitura.

-''Heartbreak girl''...... Dime que no la escrito Luke.

Se empieza a reir como nunca, hasta llora un poco, yo sigo sorprendida y hasta asustada. Se seca las lágrimas caídas, y me mira.

-¿No te lo dijo?

-¿Cuándo me lo va a decir?- Digo irónicamente.

-A no sé, cómo ahora parecéis amigos de toda la vida de nuevo...

Le tiro las partituras a la cara por la tontería que acaba de decir.

-Solo hemos solucionado el tema, porque somos adultos y joder, que lo iba a ver igualmente algún día. Mejor solucionarlo y así todos tranquilos, ¿no?

-Tampoco hacía falta que te pusieses así, no te he pedido explicaciones...

Respiro hondo y le miro.

-Coloca las partituras y empecemos. Dios, antes eras más aguantable.

Mientras él las coloca busco mi sudadera gris para tocar, así me siento más cómoda y ya de paso practico para hoy a la noche que toca nuevas canciones en el bar y quiero repasarlas. Me cambio con una mirada encima de mí, la suya, tensándome y poniéndome roja. ¿Por qué está mirándome mientras me cambio?

Me acabo de colocar la sudadera, y me giro. Veo como intenta disimular colocando las partituras, pero sigue estando rojo. Cojo otro sillín y me siento delante de la batería pero un poco separada, y le miro.

-Toca hasta donde puedas, y cuando tengas dudas o algo para, y vemos como solucionarlo, ¿vale?

Afirma con la cabeza, y empieza. Las primeras notas las toca súper bien, se nota que ha ido practicando, tiene el movimiento de muñeca controlado y sabe cómo dar a los tambores y que fuerza utilizar, hasta que llega a finales del último estribillo.

-Y aquí, no sé porqué, no llego.

Le pido que repita esa nota, me fijo en sus movimientos, y acaba.

-Levanta un momento plis.

Se levanta del sillín y me deja el sitio. Le doy las partituras, me mira extrañado.

-¿Cómo vas a tocarla?

Le miro, esta dudoso, suelto una pequeña risa.

-Tranquilo, se lo que hago.

Se sienta dónde estaba yo antes y me mira.

-Fíjate en la muñeca izquierda, ¿vale? Lo verás seguro.

Toco las notas anteriores a esa, y cuando llego noto su mirada, y después su sonrisa. Acabo y le miro.

-¿Listo?

-Creo que si.

Me levanto del sillín y le dejo a él. Toca las notas anteriores, y cuando llega a esa, la hace sin problemas, acaba la canción y me mira.

-Acabas de solucionarme un problema que llevaba dos semanas con él.- Dice riendo.

No se me salen los ojos de milagro, ¿dos semanas? Joder, que podía haberme llamado... Aunque, lo mejor es que no le vea para olvidarle, pero... Dios no me aclaro.

-Podrías haberme llamado y no habrías perdido tanto tiempo en esto...

-No podía.

Le miro extrañada.

-Se que os pedí tiempo y espacio, pero soy tu amiga Ashton ....Joder, estoy aquí.

Me mira, tiene los ojos brillantes, y parece algo apagado.

-No es eso...

Me siento en el sillín de delante de la batería y le miro.

-¿Estás bien?

Se aparta el pelo de la cara, mira al suelo y suspira. Le miro, algo está pasando en su cabeza.

-Me enamorado.

Mi cuerpo se para por unos instantes, me es imposible respirar, el corazón no late, la sangre no se mueve por mis venas, no pestañeo, simplemente no vivo por unos segundos.

La quiere, de verdad...

Noto su mirada en mi algo dudoso, hasta preocupado diría.

-¿ ____(tn)?

Revuelvo la cabeza, y le miro.

-Perdona, me he ido un momento haha Me alegro Ashton, te mereces ser feliz.

-No sé, me ha devuelto las ganas de amar a alguien, y me cuida como nadie lo había hecho antes, no sé, se preocupa por mí.

Intento sonreír por su felicidad, pero solo me sale un intento de mueca parecido a una sonrisa.

-Te mereces ser amado de todas las maneras, vales más de lo que tú crees.

Me mira sorprendido, joder hasta yo me sorprendo de lo que acabo de decir.

-Gracias Baquetas...

Me seco una rápida lágrima caída por mi mejilla, me levanto, y sin decirle nada le abrazo. Rodeo su espalda con mis brazos y me escondo en ella, acercándole a mi como si nada pasase y solo estuviésemos él y yo. A los pocos segundos noto como él rodea mi cintura con sus brazos, y se esconde en mi , apretando fuerte, haciéndome imposible el escapar de sus brazos.

-Prométeme que nada ni nadie nos separará, que siempre serás mi amiga...

Cae una lágrima por mi mejilla, y suspiro.

-Te lo prometo.

Ashton Irwin y tu {Mi batería.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora