En donde Yuki Tsunoda es un gran fan de la Fórmula 1, pero aún más fan de la pareja de Sergio 'Checo' Pérez y Max Verstappen, de la cual se considera su fan número 1 y su hijo perdido.
"Chestappen mis papás"
𝙣𝙤𝙩𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧:
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‘Ojala le vaya bien a papá Checo y a Max.’
Yuki ni siquiera podía controlar toda la emoción que sentía en su pequeño cuerpo. Se había ido a cambiar después de que la práctica tres hubiese finalizado. El fuerte frío en el circuito de Montreal empezó a intensificarse, así que Victoria y Arthur, a quienes se había encontrado mientras monitoreaba el rendimiento del piloto mexicano, le habían pedido, o mejor dicho obligado, que fuera a conseguir un abrigo que se adaptará a las bajas temperaturas del lugar.
Al inicio el japonés no había querido, pues traía consigo la chaqueta que el mismo Max Verstappen le había prestado. Pero luego de escuchar que ambos pilotos de Red Bull se habían encargado de dejarle un atuendo para el resto del día, bueno, no tuvo que pensarlo mucho para irse a cambiar.
‘Checo y Max son tan considerados.’ Ni siquiera pudo evitar contener el pequeño grito de sorpresa que soltó inconscientemente, y del cual tanto Victoria como Arthur usaron para burlarse después de él, al ver como en su pequeño closet había una chamarra con el logo del equipo. “Es como si yo fuera un piloto más.” No pudo evitar sentirse un poco mareado ante su propio comentario, pues jamás se había interesado por el karting en su niñez y tampoco quería volverse un piloto profesional como sus ídolos. ‘Debe ser el frío, me está afectando más de lo que creía.’ Pero ver aquel atuendo en sus manos lo hacía tener visiones de sí mismo, sólo que parecía más feliz y siempre llevaba el logo de los toros consigo. ‘Qué raro, debo dejar las historias de fantasía por un rato.’
“¿Y qué tal? ¿Cómo me veo?” Se había tardado menos de cinco minutos en prepararse, pues quería estar lo más pronto posible en el paddock. El equipo de marketing le había dicho que tenían varias dinámicas planeadas para él, así que, en un intento de no hacerlos esperar, se preparó lo más rápido que pudo.
“Te queda genial, Yuki.” Victoria se tomó su tiempo para observarlo, terminando por concluir que se veía bien después de darle tres repasadas.
“Sí, ¿pero acaso piensas salir con ese pelo? Parece que te lamió una vaca.” El comentario del muchacho de cabello azul brillante no se hizo esperar. Yuki, en un intento de comprobar sus palabras, se dirigió al único espejo en la habitación, confirmando lo que antes se dijo: su pelo estaba fuera de control.
“¡Arthur!”
“¿Qué? Es la verdad.” Calmado, el más alto se acercó al japonés, instándolo a sentarse en una de las sillas del pequeño cuarto. “Pero no es algo que no se pueda arreglar. Sólo dame unos minutos y quedarás más que presentable.”
“¿Estás seguro, Arthur? Digo, no es que no confíe en ti, pero recuerda que Yuki será grabado y saldrá en las redes sociales de Red Bull.” El casual comentario de la muchacha castaña no hizo más que incrementar los nervios del azabache. Él sabía que en algún momento la escudería subiría su rostro a sus redes sociales, pues tenían que validar el dinero usado en su alojamiento al mostrar primeramente que si existía el ganador de la dinámica para el GP de Montreal. “Además, sabes que Max y Checo han estado muy pendientes de cómo se la ha estado pasando Yuki en su estadía. No quieres hacerlos enojar.”
