Borrachera

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Cristina bailaba en la barra, sus caderas hacían que llamara la atención de algunos chicos.

Pero ella seguía bailando; para poner celoso a Adrián ¿tal vez?

Pero que celoso le va a poner a ese hombre si se conocen de un día. No va a sentir nada es obvio y ella aunque parece ilusionada tampoco siente nada por Adrián, simplemente le atrae sexualmente y quiere llamar su atención para hacer luego con él... Vete tu a saber qué.

-Cris, baja de ahí, te vas a hacer daño además de que estas haciendo el ridículo de una forma importante.

-No me digas lo que tengo que hacer, no me lo dice nadie no vas a ser tú el primero, ni tu ni nadie -grita Cristina desde la barra.

Adrián pone los ojos en blanco y se va. Allá ella, Adrián es un tipo que no repite las cosas dos veces si lo has entendido y, efectivamente Cris entendió cada palabra de la frase.

-Raúl tío, vámonos -le coje Adrián del brazo

-¿Y Cris?

-Ahí se queda -dice borde

-Si hombre, Adri tío, esta borracha como una cuba, bailando en una barra rodeada de tíos babosos, no podemos dejarla aquí sola.

Sabe perfectamente que Raúl tiene toda la razón del mundo, pero Cristina le ha hablado fatal y esta enfadado, y si le sumamos que es un orgulloso... Pero claro, Cris esta al alcance de la mano de cualquier hombre. Finalmente Adrián responde.

-Pues yo me voy. Paso.

Adrián

¿Pero quién se cree? ¿Que es para humillarme de esa manera? Sí, humillar porque cuando me lo ha dicho he sentido vergüenza, y me he sentido inferior a ella, que supongo que es lo que busca.

Es una jodida niñata, fumando a los 16, emborracharse...

«Adrián tu tienes 16 también y no fumas pero bebés alcohol, no juzgues»

¡Callate! ¡Estúpido subconsciente!

Yo bebo por lo que tengo, me sirve para liberarme un poco si quiera de lo que me pasa por las noches, esas odiosas pesadillas que se repiten una y otra vez en mi puta cabeza. Además, que hago lo que me da la jodida gana, no va a venir ahora nadie a decirme que lo que hago está mal

«Pues igual que a Cristina, a lo mejor ella también tiene problemas, no la conoces y la estás poniendo a parir, eres un hipócrita»

¡Que te calles, joder! Estoy furioso, dejame que me desahogue y ya mañana si eso me arrepentiré y me tiraré todo el rato pensando en ella.

Hago una mueca con la cara al notar lo que acabo de decir.

A ver, pensando en ella de rayarme la cabeza no de pensar en...en sus ojos esmeralda...su brillante pelo, su culo...

¡Adrián para! ¿En qué cojones piensas? Es una estúpida niña me he a tratado fatal, y no se merece ni una pizca de atención.

Cris

Sigo en la barra bailando conteneandome mientras hombres de a partir de 20 me están observando, la verdad no me siento incómoda, hasta que me doy cuenta de que me están viendo hombres de 40-50

Es el momento en el que decido bajarme e ir con los chicos. La verdad estoy muuuy mareada y al bajar casi me pego la hostia de mi vida pero bueno, conseguí bajar.

Hay mucha gente y no los encuentro, al final me dirijo a la barra de copas y está Raúl pero, ¿y Adrián?

-Hola de nuevo -digo casi gritando por el elevado volumen de la música- ¿y este?

Raúl se encontraba sentado en un taburete apoyado con un brazo en la barra.

-Se ha ido por que...-no le dejé terminar

-Joder, ¿tan mal le ha sentado? Venga ya, sólo le he dicho que no me dijera lo que tengo que hacer

-Bueno...hmmm..si, es que Adrián es así, quería que nos fuéramos y dejarte aquí pero estas demasiado borracha para mi gusto, y mira que las he visto gordas -dice seguido de una risita.

-No estoy borracha -miento y me tropiezo con mis propios pies pero Raúl me agarra a tiempo de caerme

-Que va -dice con sarcasmo y a continuación ríe- él se fue pero que sepas que estoy aqui para lo que quieras,como llevarte a casa por ejemplo -pongo una mano en su muslo y veo que le incomoda pero aún así no la aparto.

Le sonrió hasta que segundos después nuestros labios chocan. Me gusta su actual aliento a ginebra, su lengua fría por el hielo de la bebida acariciando la mia y sus manos atrapando mis caderas, yo creía que era para llevarme más cerca de él pero me está apartando. ¿Qué coño hace?

-Eh...a ver...no.

-¿No qué? -digo apartándome más de él

-Que no podemos esto.

-¿Por qué? sólo es un lio joder, un poco de tonteo.

-Ya pero joder Cris, estás muy buena y todo eso pero, mira Adrián, si se a puesto también así imagínate si me lio contigo

-Ya pero es que a mi me la suda lo que ese pueda pensar, ni que tuviera novio ¿sabes? -espeto

-Bueno a ti te dará igual pero es mi amigo tía, y no voy a dejar que una chavala haga que estemos nosotros de morros.

-¿Ah si? Pues bueno llevame a casa, ya -digo recalcando el ‹ya›

-¿Y a dónde te llevo? ¿Quieres que tus padres te vean así?

-Están acostumbrados

-Se supone que te cambiaron de instituto por malos comportamientos y haciendo esto no les vas a hacer cambiar de opinión, ¿sabes?

-¿Tú qué sabes de eso? -le espeto

-Te recuerdo que estas borracha y antes has dicho muuuchas cosas Cris -dice con chulería

-Bueno y si no me llevas a mi casa, ¿dónde piensas llevarme? ¿a tu casa? -le digo con sarcasmo.

-No claro, desde luego que no, pero ¿no tienes hermanos algo que tengan casa propia?

-Nnnnnnooooo...la verdad essss que no, pero nnnno te preeoocupesss que yo les di...digo a mis padres que hagan uno para estos casosssss, que la verdad es iiiimportante.

-Dios Cristina como estás

-Yooo...psss bien ¿y tú?

-No, a ver, me refiero a que... da igual. Mira te voy a llevar a casa de Adrián que ahora mismo es la única persona que conozco y esta despierta

Raúl me coge del brazo pero yo me freno.

-A casa de ese hijjj... hijjo de la gran puta nnno eh nnno

-No digas tonterías, vámonos.

-Que no me sale del coño jjjo-jo-joderr

Me subo como puedo a la barra de copas e intento mantenerme en pie pero me es bastante difícil. Cuando lo consigo empiezo a gritar

-¡Nadie me dice lo...lo...lo que tengo que hacer! Y me podéis coooomerrrr todossssss el...

-Me cago en Dios Cristina vámonos- dice Raúl cogiéndome para bajarme, intento resistirme pero él gana esta batalla, es que estoy demasiado borracha para hacer fuerzas

De repente llega el portero de la discoteca bastante enfadado pero, ¿tanto espectáculo estoy armando? Le está hablando a Raúl y su cara es totalmente un poema, Dios le estoy dando vergüenza y a la vez me causa gracia, pero esto es serio o eso parece, porque para que venga el portero...

Para cuando me doy cuenta estoy metida en un taxi con Raúl y estamos por el barrio del instituto y al lado de un edificio de ladrillos blancos, que por alguna razón me resulta familiar.
Y tan familiar, es la casa de Adrián
-Vamos hacemos un simpa- le susuro a Raúl
-Qué dices loca
-Son 15€ -interrumpe el taxista, parece haberme oído

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2015 ⏰

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