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Eran exactamente las 5 de la mañana cuando mi alarma ya empezaba a sonar.

Mis ojos aún no se abrían y el frío era muy punzante, quería seguir durmiendo pero en ese mismo instante escuché el motor de el carro siendo estacionado fuera de mi casa. Pegué el brinco a la ventana confirmando que era quien me estaba esperando.

Agarre mis cosas que se encontraban a los pies de mi cama y corrí al baño.

-Buenos días dormilona-

-Buenos días Gaby- frunció el seño mientras yo me reía. Él odiaba cuando lo llamaba así pero nunca lo decía y solo decidía ignorarme.

-Vamos por los demás, ya nos han de estar esperando desde...- miró su reloj y a su vez encendió el carro -hace media hora. Mierda voy a acelerar ¿No hay problema?- negué con la cabeza ya que las palabras no me salían del frío.

Arrancó y en menos de 10 minutos llegamos hacia los que faltaban; Dianna, Elliot y Finn.

Los tres estaban sentados en la parada de autobús a la salida de la ciudad, parecía no importarles el aire helado y al vernos enseguida tomaron sus maletas para subirse.

-Frida, espero no vayas cómoda porque ese es mi asiento -

-No empieces Elliot, yo llegue primero, me toca ir de copiloto - hice un puchero falso mientras me hacía bolita en mi lugar.

-Tú no sabes ir de copiloto porque te duermes y yo sí tengo buena música -

Notó que no tenía intención de levantarme y sin perder su tiempo me cargó como una bebé. Con ayuda de Finn quien le abrió la puerta trasera logró dejarme sentada y como resultado solo le saqué la lengua.

Todos soltamos risas leves después de lo sucedido y sin esperar avanzamos en dirección a la carretera.

Miraba hacia la ventanilla admirando como el cielo aún estaba oscuro y una cantidad tan pequeña de carros se encontraban en marcha, seguía muriendo de frío a pesar de llevar un suéter y mi chamarra puestos.

-¿Tienes frío Frey?-

-Tengo demasiado frío, se me están congelando los deditos desde que salí de mi casa- volteé hacia Finn quien sonreía burlándose de mi ya que volví a estar echa bolita en mi asiento, al observarlo me percate de que se miraba tierno con su gorro blanco y su sudadera del mismo tono de su piel.

-Desapareces entre tú suéter - me miró indignado y solo sonreí.

-Eso mismo me dijo mi mamá antes de salir, no pensé que fuera cierto-

- ¿Tú no tienes frío? Estás como si nada-

- Ya no tenía frío, pero desde hace unos minutos empecé a sentir mal helado el aire, creo que hace un momento vi una cobija- se volteo por completo y moviendo con cuidado las maletas empezó a revisar.

Luego de unos segundos sonrió victorioso sacando una cobija aborregada de Gabriel. Me estiró un pedazo y en seguida me tape.

También le extendió un pedazo a Dianna y los 3 nos acomodamos para que no nos diera más frío del que sentíamos.

A pesar de ese pequeño detalle yo me sentía eufórica por conocer un nuevo lugar y pasar momentos inolvidables con mis amigos. El único que sabía a dónde íbamos era Elliot ya que lo mantenía como sorpresa.

Seguía mirando por la ventana hasta que empecé a sentir sueño a pesar de que la música era animada, sin esperar más quedé completamente dormida.









:)

METANOIA ~FW~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora