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El día se pasó rápido para todos en el momento que pisaron la cabaña.
Era espaciosa lo cuál emociono a los jóvenes ya que cada quien tenia su habitación, contaba con un jacuzzi en el baño,tenía un patio repleto de césped bien cortado y una terraza con vista que daba hacia un cerro rodeado de flora y fauna, la cocina era amplia y la sala de estar contaba con una mesa de billar; no sabían lo que hacían pero se divirtieron intentando jugar.

—Hay que llevarnos más seguido a Elliot de viaje, en un hotel no hubiéramos tenido semejantes lujos— menciona Freya mientras intenta pegarle a una bola fallando en el intento.

El mencionado se encoge de hombros, recordando con ternura a la rubia de linda sonrisa, todos lo notaron abucheando enseguida al castaño.

—¿Saldremos con ellos en la noche verdad?— pregunta Gabriel con curiosidad

—Yo creo que no es mala idea— habla Dianna mientras le ponía tiza a su palo.

—Bien, sirve que Freya tiene un pretexto para hablarle a Santana y que tenga al fin algo con que entretenerse— dice con picardía Elliot frotando su mano en el pelo de la mencionada quien solo rodó los ojos con una divertida expresión.

Finn bufó disimuladamente, en su interior sabía que todos iban a querer salir con el par de amigos que acababan de conocer hace unas horas, no quería lucir como amargado y tampoco quería que los demás descubrieran sus sentimientos hacia la peli-castaña que ya se encontraba riendo con Dianna por el mal tiro que dio.

Se debatía sobre que era lo correcto; ignorar sus sentimientos como hasta la fecha lo había logrado o arriesgar la amistad con ella y separar a el grupo. Era complicado, saber que pondría en juego años de amistad por los sentimientos que tenía lo mataban vivo y eso no paso desapercibido.

—Hey, ¿Estás bien?— pregunta Gabriel sacándolo de su trance notando la mirada de Finn que demostraba un poco de confusión. Él asintió con la cabeza respondiendo con un pequeño "sí" casi como un susurro.

Gabriel notó que algo no andaba bien pero decidió dejarlo pasar para continuar con el juego.

....

Las chicas se encontraban en el baño arreglandose para salir. Después de un rato indecisas por la prenda que usaron Freya se puso un vestido verde azulado que le llegaba hasta las pantorrillas con unos zapatos negros con un poco de tacón mientras que la pelirroja usaba un vestido blanco arriba de la rodilla con unos tenis color tinto.

Ya estaban maquillándose para terminar, Freya se ponía el labial y Dianna aplicaba máscara en sus pestañas con sumo entretenimiento.

—¿Te respondió algo más tu sexy galán?— habló con dificultad la pelirroja aún concentrada en sus pestañas.

—Solamente dijo que pasaba por nosotros a las 8:30— respondió con simpleza observándose en el espejo del baño, analizando su maquillaje sintiendo que algo le falta.

La pelirroja la miro fijamente y ella al notarlo se sintió un poco intimidada. Dejo de verla bufando enseguida.

—No puedo creer que te encuentres tan tranquila después de que un tipo así de guapo y carismático cómo ÉL te coqueteara— dijo incrédula cerrando su máscara guardándolo en su cosmetiquera.

Freya suspiro pesadamente sentándose en la tapa de la taza del baño.

—No estoy tranquila, ese tipo es increíblemente atractivo y me puso los pelos de punta, pero— Dianna se voltea hacia ella recargando su cuerpo en el lavamanos quedando cara a cara con ella — Pero... Tú ya sabes, no hace falta recordarlo— tuerce los ojos.

—Frey, te voy a decir algo— comenta mirándola y ella posa su mirada en la de su amiga —Arriesgate, por una vez en tu vida, aunque sea solo una—levanta el dedo índice, sus palabras salían firmes haciendo que la castaña se encogiera en su lugar— Estamos de vacaciones, no seremos jóvenes de nuevo y aparte eres guapa; déjate llevar o si eso es mucho para ti, mínimo crea recuerdos inolvidables ¿Esta bien?—

Ambas se miran y se regalan una sonrisa cálida creando un ambiente diferente en la mente de Freya.

Salen del baño tomando sus abrigos y dirigiéndose a la sala donde los chicos se encontraban platicando. Al notar a las chicas se levantan enseguida.

—Listo, vamos a conocer el pueblo —emocionado, Gabriel toma su chaqueta para ponérsela.

Tocaron la puerta de la cabaña sorprendiendo a todos, Freya se encontraba cerca de la entrada y al abrir la puerta se encuentra a Oliver con una sonrisa radiante quien al notarla entreabre su boca admirandola —Que linda luces, ese vestido te queda precioso— su mirada se desliza sobre ella recibiendo un tímido "gracias" de parte de Freya quien se entorpece al abrir más la puerta.

Ella nota que en sus manos lleva 2 rosas frescas realmente hermosas, Oliver vuelve en si ofreciéndole una a Freya con caballerosidad —Es un pequeño detalle de este servidor para dos jóvenes muy guapas— guiña el ojo extendiendo la otra mano para darle la flor restante a Dianna quien asiente dando gracias.
Todos salieron y Finn al ser el último solo lo miro regalando un gesto con la cabeza como saludo recibiendo un saludo similar.

....

Llegaron a una pequeña plaza subterránea que contaba con la iluminación de unos focos navideños y varios locales con comercios variados.

Ahí se encontraba Jessie esperándolos en la entrada de un pequeño bar familiar, la saludaron con amabilidad y al entrar se sentaron en una mesa. Minutos después todos reían o conversaban de cualquier tema, tomaban con suma tranquilidad y poco a poco fueron teniendo más confianza con sus nuevos amigos.

Elliot y Jessie platicaban mucho entre ellos teniendo química en cada palabra. Mientras tanto Oliver buscaba cada oportunidad para hacer lo mismo con Freya siendo correspondido al instante. Finn empezaba a sentirse asfixiado por la agilidad para interactuar y coquetear que tenía el morocho con la castaña haciendo su sangre hervir de celos.

En su interior se repetía mantener la calma pero en el momento que ambos se levantaron de la mesa para bailar en la pequeña pista del lugar el también se levantó avisando que iba al baño, caminando a paso apresurado llegó metiéndose a un cubículo y al instante sintió como sus pulmones volvían a oxigenar ya que sin darse cuenta había aguantado la respiración todo el tiempo.

Sin darse cuenta pasos detrás de él lo siguieron entrando con cautela al baño, observa el lugar y toca el único cubículo cerrado con precisión.

—¿Finn que demonios te sucede?— al escuchar la voz de Gabriel ligeramente maldijo hacia sus adentros respirando profundo.

—Nada, estoy bien—

—A mí no me engañas imbecil— Gabriel se recarga en la puerta al ya no recibir respuesta —mira, se que entre nosotros no hablamos de cosas muy personales, pero te he notado extraño hoy— pasa saliva debido a lo extraño que es para el hablar de una forma muy diferente a lo acostumbrado —puedes hablar conmigo, tal vez no tenga mucho que decir o a lo mejor no logré entenderlo pero puedo escucharte, se que soy el menos indicado pero prometo no reírme ¿Te parece?—
Frustrado recarga la cabeza en la puerta pensativo y en segundos la puerta se abre haciéndolo tambalear.

Enseguida ambos se miran; uno expectante dispuesto a ayudar en lo que sea y el otro con el corazón palpitando con fuerza en su pecho.

"¿Qué podría ser tan malo?" Pensó Gabriel, teniendo a su vez mil escenarios posibles de lo que pueda estar ocurriendo con su amigo.

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⏰ Última actualización: Jan 26 ⏰

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