Un Diario Lleno De Heridas y Cicatrices.

20 de Mayo

Todo iba bien hasta que un día... Mi vida empezó a desmoronarse. Primero fueron pequeñas discusiones, después fueron gritos, maltratos físicos, y ahora... Solo hay rencor en mi corazón.

Sentada en la esquina del cuarto, esa esquina que se volvió mi favorita. Fumando un cigarrillo, el pasaje a cada calada era la vida. La ira y el odio a veces me dominan, es que los recuerdos atacan cada noche de mi vida, recuerdos que duelen y sacan lo peor de mi. Es el último cigarrillo que me queda, no se dieron cuenta de que los traje en la maleta. Hace tiempo que no fumaba, pero hoy necesitaba calmarme.

Hoy recibí una llamada, era mi madre, me dijo que me extrañaba, le hacía mucha falta y que la casa ya no era lo mismo sin mi. A veces no entiendo, pensé que me quería fuera de su vida por la forma en que me trataba; tu hija no es un enorme roble, es más bien un copo de nieve, pequeño y débil. Tus palabras me herían en lo más profundo de mi ser y tú no te dabas cuenta. 

Aún lo extraño, pero  lo odio cuando recuerdo que arrancó mis sentimientos sin importarle que me estaba desgarrando por dentro y lo doloroso que fue eso para mi. Me dejó sola sabiendo que era mi único punto de apoyo, mi eje central; no tenía ruta, no había camino, no había nada que seguir. Solo me dejó el dolor, la desesperación y mucha soledad.

Su amor era cura y veneno, sus palabras eran plumas punzo cortantes directo al corazón, lo fue todo y nada a la vez... Y así es el amor cuando amas con todo tu ser.

Se supone que debería haber dejado de sentirme sola con él, pero solo lograba sentirme más sola. Lograba hacerme sentir completa e incompleta a la vez, nuestro amor fue como una montaña rusa, con subidas y bajadas, nunca fue recto, mientras más hermosa era la subida, la bajada era más larga y dura. 

Dicen por ahí que el primer amor nunca se olvida y así fue como pasó, me marcó, dejó una cicatriz profunda, me tatuó el alma.

Y aunque pase el tiempo, siempre lo querré, me hizo tocar el cielo y a la vez el infierno, me enseñó lo bueno y lo malo, pero cuando uno ama más todo deja de funcionar.