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Me encontraba caminando hacia la tienda de música, donde prácticamente venden todo que se relacione con el tema.

-Hola Amber- me habló una voz familiar, al momento de reconocerla le devolví el saludo.

-Oh, hola Jesse, ¿qué te trae por acá?- Jesse es un gran amigo, pero no lo considero el mejor, corta historia que me da pereza contar.

-Bueno, creo que lo mismo que tú-

-Vas a la tienda de música también, eh. ¿Y eso?- la verdad no me interesaba, pero estaba demasiado aburrida y quería una conversación ¿formal? Neh.

-S-sí, claro - era obvio que no, pero no lo estaría interrogando.

-Bueno, púes... ah, creo que me pondré ha escuchar música si no te importa- dije sacando mis auriculares de mi bolsa del pantalón.

-Oh no, no importa- me dijo no muy convencido con la idea dedicándome una pequeña sonrisa. A continuación conecte mis auriculares a mi celular y deje que se reproduciera aleatoriamente.

Jesse no era feo, al contrario: tenía una estatura un poco más alto que yo, unos ojos color miel muy bonitos, era de piel clara y una sonrisa muy bonita, al igual que su cabello castaño claro. Pero simplemente no era mi tipo de chico, cosas del pasado.

-Esta bien, creo que llegamos -dije quitándome un auricular.

-Uh, sí, bueno, hasta pronto -dijo algo dudoso al final.

-Así es, hasta pronto y gracias por hacerme compañía en el camino-

-Sí, claro, no hay problema- me dedico una hermosa sonrisa que toda chica se derritiria al verla, a excepción mía, creo.

Me dirigí a la zona de discos, vería que traía de nuevo el área.

-Veamos- susurré. Observé detenidamente los discos: Green Day, Demi Lovato, Sleep With Sirens, One Direction, Bruno Mars, Blink 128, wow sí que tenian gran variedad. Me detuve a ver un disco que no lo habia visto antes, la banda tenía como nombre 5 Seconds Of Summer, se oye genial.

Agarre el disco y fui hacia la caja registradora.

-Buena elección- me dijo la chica que atendía. -Te gustara, te lo aseguro-.

-Gracias, supongo- le dedique una pequeña sonrisa casi visible. Pague lo que correspondía y salí de la tienda.

-❄

Llegué hasta mi casa, fui directo a mi habitación a reproducir el disco en mi grabadora y busque ropa para darme un baño.

Mientras lo hacía escuchaba la música, nada mal, por cierto.

Termine de bañarme y me seque, después me cambie, obviamente. Saque el disco de mi grabadora y lo guarde en su pequeña caja, okay, se oye raro decir eso. Lo guarde en un cajón que tengo a lado de mi cama. Decidí terminarlo de escuchar mañana.

-¡Amber, baja a cenar!- escuche gritar a mi madre.

-¡Voy, en un momento!- me apresuré en cepillarme el cabello que estaba aún mojado.
En seguida, fui hacia abajo donde eventualmente se encontraban mis padres.

-¡Hola papá, hola mamá!- dije sentándome en la mesa, literalmente. -¿qué cenaremos?

-Hija, bájate de la mesa, que para eso existen la sillas- regaño mi padre.

Me quejé y rodé los ojos. -Esta bien, no entiendo porque les molesta, si estamos en casa- me senté en la silla finalmente.

-¿Será porque nosotros trabajamos duro para tener este mueble en casa mientras tú haces todo lo que se te plazca con ella?- dijo mi madre poniendo los platos con comida sobre la mesa. Yo solo rodeé los ojos.

-Uh, se ve delicioso- dije saboreando la comida.

-Esta delicioso- afirmó mi madre. Y era cierto lo estaba.

Al terminar de cenar, agradecí por la comida y fui a mi cuarto, de nuevo.

Me senté en mi cama y me cheque la hora en mi celular sacándolo de la bolsa de pantalón.

No era tan tarde, diez minutos para las ocho, podría salir un momento a caminar al parque qué se encontraba cerca.

Me acerqué al armario y empeze a buscar un abrigo por sí las dudas. Inmediatamente lo encontré fui por mis auriculares qué se encontraban en el pequeño mueble al lado de mi cama y baje.

-Mamá, saldré un rato a caminar- dije asomándome a la cocina, ya que estaba lavando los trastos.

-Sólo con una condición -dijo con una sonrisa traviesa. Odio cuando hace eso. -Tienes que lavar los trastos mañana después de la cena-.

-Uhg, pero...- mi madre me interrumpió.

-Oh, no hay problema, puedes quedarte aqui si quieres esta noche si no lo quieres hacer- dijo recargandose en la barra a lado del lavatrastes sonriendo victoriosamente.

-Agh, esta bien. Te quiero, ma-

-¡Yo también cariño, con cuidado, que tienes unos trastes qué lavar mañana! - escuche que dijo antes de haber cerrado la puerta.

En el camino al parque caminando por la banqueta estuve en una batalla con mis audífonos, estaban enredados, genial.

Mientras trataba de desenredarlos choqué con una persona, demasiado alta, ha decir verdad, ¿o sera que yo soy muy bajita? No lose.

-Yo... eh... P-perdón- dije levantando mi cabeza para poderle ver bien su cara. Oh, gracias Dios por hacerme tan bajita. Alcancé a observar qué tenía un lip ring en el labio inferior.

-No te preocupes- dijo mirándome directamente a los ojos y sonriéndome como si me quisiera impresionar. Tenía qué admitirlo que tenía unos muy bonitos ojos azules claro.

-Esta bien- levante un poco las comisuras de los labios. -Me tengo que ir, y tratar de desenredarlos -dije levantando los audífonos y soltando una pequeña risita, mientras el me daba una cara de confusión, okay. -Ehm... ¿podrías dejar de mirarme así, por favor? Das miedo- bromee al final.

-No me conoces, ¿cierto?- dijo sonriendo dejando ver sus dentadura perfecta.

-Perdón, ¿debería?- arquee una ceja.

-Supongo- silencio.

Mire con los ojos muy abiertos pensando en lo que me dijo. ¿Acaso debería conocerlo? ¿Y si era un viejo amigo del colegio y lo olvide? Me estoy empezando a sentir una mala persona.

-Bueno, me tengo que ir. Enserio quiero ir al parque y si me quedo aquí no podre disfrutar de mi bella soledad, así queeee, compermiso- dije por fin esquivandolo, pero me detuvo sosteniéndose por el brazo.

-Soy Luke, Luke Hemmings- dijo mirandome esperando una respuesta mía. Mierda, no reconocía el nombre.

-Ahm, ¿Amber? Supongo- dije creando una cara de confusión al igual que mi voz.

-Bueno Amber, ya deberías haber escuchado sobre mi-dijo soltándome y dejándome libre. Solo logre susurrar un «okay» apenas audible para mi y me encamine, de nuevo, hacia al parque logrando desenredar mis auriculares y conectandolos a mi celular y reproducir cualquier canción.

No deje de pensar en lo que me dijo aquel chico ¿enserio debería ya conocerlo?




famous;; l.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora