famous;; l.h.

c u a t r o

-¿Lo conoces? -hablo mi amiga inmediatamente.

-¿Yo? No, no.. claro que no. -disminui mi voz en cada palabra.

-Oh, vamos. Pero si acabas de decir su nombre. -arqueo una ceja esperando a que respondiera.

-Bien, pues lo vi en la noticias y ya sabes, blablabla blablabla y pura mierda. -empeze a ver al rededor evitando todo contacto visual con ella.

-Tú no vez noticias. -afirmó.

-¿Quien dijo que no?

-Hace unas semanas me dijiste que odiabas las noticias y que por nada en el mundo las veias. -mierda.

-Bueno.. No era del todo cierto. -me rasque la cabeza rodando los ojos.

-Amber... -advirtió Jennifer.

-¿Qué quieras que te diga, entonces? -alce los brazos.

-La verdad. -afirmó. Sinceramente, no quería decirle como lo conocía o me obligaría a presentárselo o peor, mantener contacto con el. La última opción me hizo estremecerme.

-Bien, yo... -se cruzó de brazos esperando una respuesta. -¡Oh Dios mio, es demasiado tarde! ¡Mira la hora! -exalte fingiendo sorpresa y salí corriendo del local. Escuche que mi amiga gritaba furiosa mi nombre, más no me devolví.

-❄

-Por fin hice lo que querias, ¿puedo salir ya? -pregunte a mi madre.

-¿Segura que lavaste todos los platos? -asentí. -Bien, ve. Pero sí no es así, los lavaras lo que resta de la semana.

-Esta bien, adiós. -dicho esto salí con mis audífonos y mi celular, típico de mi.

Camine sin rumbo escuchando música, no me importaba. El cielo estaba algo nublado pero no llovería, sucedería como siempre. Y es por eso que no me preocupaba.

-Joder, ¿cuantas veces te tendré que encontrar? -espete molesta.

-Nose, dímelo tú.

-Quítate de mi camino. -trate de desviarlo.

-¿Cómo se dice? -dijo atravesandose.

-Hemmings, quítate. -lo golpee hacia un lado pero mi intento fue en vano.

-Ven conmigo. -me agarro el brazo de una forma delicada.

-No, déjame, ya.

-Bien Amber, sí no me equivoco, te llevare yo mismo. -dicho esto me cargo haciendo que la parte de mi torso para arriba quedara en su espalda y mi trasero en su cara, genial.

-Luke, te ordenó que me bajes, ahora. -patalee y golpee, pero siguió caminando. -Te puedo demandar, ¿sabes?

-¿Qué les dirás? "Un chico demasiado sexy y famoso me cargo en sus espaldas en contra de mi voluntad solo para llevarme a un lugar que desconozco, por favor oficial, arrestelo." -dijo tratando de imitar mi voz, lo cual fue un fracaso.

-Se oye mejor "Un estúpido famoso engreído me cargo y me llevo a un lugar que no se nada de el y me violo, asegúrese de que se pudra en la cárcel"

-Ja ja, que graciosa. -dijo sarcástico.

-Ay, muchas gracias. -respondí de igual manera.

Después de eso, se mantuvo un silencio, que para mi fue desagradable.

Duramos unos minutos asi, hasta que me digne a hablar.

-¿Ya puedes bajarme?

-No.