Jenesis, como su nombre lo indica, fue el comienzo de algo, de todo. Una vez que probé su dulce esencia, supe que no habría marcha atrás. La obsesión se apoderó de mí con una fuerza implacable.
Ella sería mía.
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Draco esta aqui, justo a aqui en medio de la noche, pero estúpidamente no llamo a nadie ni lo denuncio como me prometi, no tengo la fuerza. Para cuando quiso acercarse a mi salí corriendo fuera de mi casa.
Max, claramente me siguió pero no le preste atención aun tenía miedo de que Draco me persiguiera cuando me atrevo a voltear hacia atrás Draco esta frente a la casa.
No puedo distinguir su mirada por la máscara de mortifago pero se que me esta viendo, lo sorprendente es que no me se sigue o intenta detenerme agradezco eso, no quiero hablar con él.
Más bien, ¿cuando hemos hablado? Nunca, solo sus estúpidas notas son su comunicación.
Jadeo, en busca de aire cuando ya estoy lejos de mi casa, Max ladra y se detiene a mi lado, parece feliz mueve su colita, él piensa que estamos jugando pero no es así.
No se a donde ir, Ginny esta con Harry no puedo solo ir a irrumpir a su casa a media noche, Hermione y Rom tampoco son una opción. George.... George siempre está perdido y muy serio apenas parece que te presta atención.
No tengo a donde ir.
Acarició a Max mientras considero regresar a casa, seguro que Draco ya se a ido. Pero me muerdo el labio inferior pensativa cuando se me ocurre un lugar al que ir, a una persona a la cual visitar.
Luna Lovegood.
Ella y yo eramos amigas cuando estábamos en Hogwarts, ya que íbamos en la misma casa, aunque a veces Luna era tan distraída que pensaba que no eramos amigas, siempre tenía que aclararselo.
Después simplemente no distanciamos, no debería pensar en con ella pero, si se lo cuento tal vez... solo tal vez ella no me juzgue, ella nunca juzga a nadie, ella nunca me juzgo en el pasado.
Asiento para mi misma, la última vez que intercambiamos cartas había una dirección escrita por ella por si algun día iba a visitarla, realmente espero que ella aun viva allí.
Toco a Max de la cabeza y luego me aparezco en unas colinas junto a Max, Luna siempre a sido de gustos exóticos así que no me sorprende que viva tan alejada de la civilización.
Mira hacia todos lado hasta que ubico una casa, camino hacia ahí con Max siguiéndome. Cuando ya estoy frente a ella veo muchas enredaderas de flores decorando la casa, se ve acogedora.
Definitivamente es una casa donde Luna viviría, subo los escalones hasta estar frente a la puerta. ¿Deberia tocar? Es tarde ya.
Max se me adelanta y comienza a ladrar y rascar la puerta como pidiendo que abran la puerta.
—¡Shhh! Calla Max.–lo reprendo.
Bueno ya Max lo a estropeado así que toco dos veces con los nudillos, contengo la respiración espero que si sea Luna la qué reciba, si es que sale alguien.
Pasan los minutos y solo se escucha silencio, creo que fue un error venir aquí. Miro a Max y cuando estoy por tomarlo del collar escucho pasos dentro de la casa, la puerta rechina cuando se abre lentamente.
