D I E Z.

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D I E Z.

El día de ayer Harry y Ashley habían salido, frecuentaban un bar gay, ya que siempre había StrepDance muy cachondo y a Ashley le gustaba prenderse con ese ambiente. A la castaña le gustaban los StrepDance Gays porque eran más guarros y ellos si se dejaban tocar el paquete.

La chica ya estaba acostumbrada a aguantar más que Harry, y este no lo hacia a menudo. Se limitó a no tocar ningún pene esa noche, ya que desde que se dio cuenta que Louis lo trataba con delicadeza y respeto, supo que lo suyo con el bombero era en serio.

El profesor se había desahogado con la castaña sobre su problema con su nueva pareja, por así decirlo ya que Louis ni siquiera le había pedido que fueran «novios» si, esas ridiculeces aún existían para Harry. Él y la chica habían llegado a la conclusión que si de verdad se importaban, hablarían de sus secretos, sus incomodos o sus restricciones.

Eso tranquilizo en manera al rizado, pero a la vez lo angustió más. Él no quería hablar de sus secretos. Pero era lo justo si quería saber los de su amante.

En resumen habían pasado una noche sin sexo bañados en alcohol, no se habían dado cuenta como habían llegado al departamento de la extranjera amiga de Harry. Pero allí estaban con dolor de cabeza y una resaca espantosa.

-Hey! Zorrito sexy, levántate de la cocina o te cortare los huevos y lo haré para desayunar.-hablaba la castaña con una taza de café en mano, pateando a Harry con cuidado de no dañarlo.

-Cállate ¡cielos! Eres una insoportable, déjame dormir. Ah y gracias por lo del zorrito sexy. ¿Tan bien me veo mientras duermo?-aun con los ojos serrados hablaba sin hacer el menor intento por obedecer a su amiga.

-Pues por mi parte ya te hable, no sabia que tu vomito fuera tan cómodo.

Oyendo eso abrió los ojos en bruto, incorporándose lo más rápido que pudo, echó un vistazo sobre su ropa, estaba limpia; todo había sido una pequeña broma de su amiga. Ella moría de risa en una esquina de la mocheta, guiñó un ojo miel para darle entender que había logrado lo que quería.

-Juro que si me vuelves a hacer una broma de estas te envió a México por paquetería económica.-bufó molesto el chico tomando asiento en uno de los banquillos de la mocheta.

-Oh no por favor. En paquetería económica no. Si volveré a México será en primera clase en un vuelo a Cancún. ¿Quieres un café?-este asintió-, Oye que buena idea hace mil años que ya no voy a México Harry. Podremos ir a Cancún o Acapulco o... Guadalajara. Te encantara ya veras.

-No gracias no tenemos fondos.-alargó su brazo a recibir su taza de caliente moca.-Aún no creo que mi mejor amiga sea una mexicana y aparte sea blanca. ¿Oye, No te ahogaste al cruzar el río ese?

-Imbécil, yo no cruce ningún río, me vine aquí a los siete años con mi madrina, y ya sabes mi historia no te la contare de nuevo.

-Hahahaha. ¿Recuerdas cuando íbamos en cuarto grado y tu ingles no era bueno? ¡Hahaha por Dios!-los recuerdos graciosos volvían locos a Harry, a pesar de todo su pasado no era tan sucio-,desearía tener una cámara ahora y verte hablar, pagaría por eso, nadie te entendía y tú no le entendías a nadie, ¿Recuerdas esa vez que Melissa Arcrenzon te llamo mexicana nopalera vende guaraches? Hahahaha que tiempos.

-Eres un idiota. Te odio. Fueron unos tiempos de mierda, odie a la gente de San Antonio por un tiempo. Pero recuerdas en octavo grado cuando hablaba muy bien el ingles, cuando me aumente los senos, me opere la nariz y me volví la chica mexicana más deseable de esa miserable preparatoria de San Antonio?, allí la gente me tomaba en serio, y los grandulones del equipo dejaron de golpearte. Ah y también fue entonces que le robe la corona del baile a Melissa Arcrenzon.

️BORN TO DIE. "Larry Stylinson„ SMUTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora