No es locura,es amor (Mi psiquiatra)- Oliver Sykes.

Capitulo:28

Narra Victor:
Había pasado una semana, y Yurubi cada vez tenía menos fuerzas... El padre destrozado al borde de la locura le preguntaba a dios casi en todo momento y en voz alta porque le hacía esto, porque primero se la llevaba a su esposa y ahora dejaba así a su hija, solo pedía que le pase a él. Mi deber era darles ánimos a Yuru y a la familia, pero... ¿quién me los daba a mí? Tanta mierda que me estaba pasando y lo tenía que afrontar solo, conteniendo a los demás, pero a mí nadie me podía contener. Fue entonces cuando estaba sentado en la cama de Yurubi y en el cielo se asomó un rayito de sol.
*flashback*
- Yuru, veo que tienes ánimos hoy amor. -deposite un beso en sus secos labios.
- solo un poco -sonrió a medias.
- ya te dije que te amaba?
-si Vic, lo hiciste.
- pero humm (aclare mi garganta), no te lo he cantado.
Vi como a ella de a poco se le formaba una sonrisa en su bello rostro.
- empecé a ridiculizar mi voz...
Tengo una linda novia, que tiene un lindo novio y ese soy yoooo oh oh , su amor que la quiere...que la amaa, que la ama con su corazón... Ella la más fuerte de todas, la más linda de todas, ella mi heroína, mi amor... Te ama y te súper ama... Tu amor llamado Victor.
Yurubi con una gran sonrisa, aplaudió unos segundos.
-gracias público , gracias gracias... -salude como todo un actor arriba de un escenario- yo sé que quieren más , pero todo es para Yurubi y a ella temo que no le gusta compartir.
Ella solo reía, amaba verla reír.
Estaba por comenzar un segundo acto cuando el medico tocó a la puerta.
-¿Se puede pasar?
- por supuesto, adelante-hable en voz alta y me senté en la camilla de Yuru.
-Victor tengo que hablarle si es posible afuera de la habitación.
-ahí vengo amor-le dije en un susurro a Yuru.
-Victor, tengo el agrado de decirle que hay buenas noticias, tenemos en la lista de donantes a 2 personas que son compatibles con Yurubi... Hay que arreglar algunos datos pero no es algo muy seguro, por eso mismo todavía no le comentemos a la paciente.
-Dios quiera que podamos contactarnos, gracias doctor.
El doctor se retiró y no pude evitar las lágrimas de felicidad sobre mis mejillas, aunque no era completamente seguro, mi corazón ya estaba ilusionado.
********
Observaba el cuerpo sedado de mi novia, con un envejecimiento propio de su enfermedad, no sentía a menudo muchos dolores físicos pero si estaba en un estado depresivo, como era de esperar en personas con esta enfermedad. La miraba en silencio mientras rezaba para que pueda curarse, para que no sufra más ni ella, ni yo, ni nadie. ¿Algo imposible, no? Que nunca sufra más nadie. Yo quisiera que pase, como pasan las cosas malas...
Me quede dormido después de un largo rato pensando.
×××××
Desperté muy temprano por el dolor que me causaba la incomodidad de dormir en una silla, realmente descansar era imposible allí. Era un lindo día hoy, los pájaros cantaban alegres con esa melodía que a veces irritaba pero este no era el caso, el sol radiante regalaba sus rayos a todo el mundo que quisiera observarlos, las nubes parecían desaparecidas y el azul del cielo dominaba. Escuche la vibración del celular, mire despreocupado y era un mensaje de mi suegro.
Tom: Buen día Vic, en 1 hora estoy por allá.
Me pare y dirigí hasta la ventana para observar mejor el día.
Me sorprendió el llamado de la puerta justo cuando lograba relajarme.
La abrió el doctor y con un gesto me llamaba hasta él.
Con ansias me dirigí afuera y después de estrechar nuestras manos me hablo de un posible donante, que ya se estaban contactando con él.
Narra Ámber:
Con el celular todavía en mi mano izquierda observe toda la situación.
Oliver estaba contra la pared y con la camisa desprendida, Kellin le daba pequeños besos en todo el torso y cuello, Oliver le pedía que pare, pero no hacía nada por pararlo solo en un susurro la voz de Oliver decía débilmente: paraa, para por favor.
Me estremecí y el celular cayó de mi mano y acto seguido comenzó a sonar nuevamente.
- Yooo, y... yoo-Oli tartamudeaba.
Kellin me miro con una sonrisa de malicia, que dejaba ver toda su dentadura para luego irse.
Mi mundo cayó nuevamente y volví a sentir todo caerse, romperse.
Ya ni siquiera sabía cómo reaccionar, lo que sucedía era el colmo de los colmos. Solo quería escapar, como deseaba desde años: escaparme de esto, y de todo.
Narra Oliver:
Kellin en su discurso quiso arreglar un trato de amantes y yo le dije que a pesar de mi bisexualidad, mi historia amorosa con él ya había terminado.
Casi sin escuchar mis palabras o, sin darles importancia, me empezó a seducir, tocándome, hundiendo sus manos en mis bóxers mientras mi respiración se agitaba y todavía seguía sintiendo "algo" a lo que Kellin trataba de hacerme pero sabía que no era lo mismo que tiempo atrás. Me empezó a dar pequeños besos y yo mientras tanto rezaba para que mi "nene" no se despertara, pero Dios nunca me había escuchado y esta vez, no era la excepción.
Con la perfecta mezcla de desesperación y adrenalina que sentía, mis impulsos animales me llevaron obligadamente a besarlo con pasión, de esos besos que no se olvidan, de esos besos que dentro llevan desesperación, amor, pasión y locura, en un combo majestuoso. Nuestras lenguas se amaban una a la otra, jugando entre ellas, nuestros labios se encontraban en una guerra, una guerra de amor. Por falta de aire nos separamos... Mi mente me decía que estaba mal, mi corazón me contaba en cada latido que necesitaba más, y la voz que vivía en mi cabeza me describía a la perfección las razones por las cuales no me merecía a Quinn.
Disfrute un poco más sus caricias y besos para después pedirle que pare, realmente era un simple histerismo sin importancia, pero Kell parecía no escucharme.
-Paraa, para por favor.
Pasados unos segundos escuche el tono de mi celular demasiado cerca y tuve que girar, casi al mismo tiempo que Kellin.
Ámber estaba boquiabierta en el marco de la puerta y mi celular se le había caído al suelo, mientras seguía sonando, pero ahora eso no me importaba.
Kellin se fue rápidamente y yo con nervios y angustia notable trate de calmar a Ámber.
-Yo... Y...yo, tenía miedo, mucho, sabía que -trague saliva para tener más tiempo y pensar- sabía que el sentía atracción por mí pero...
Ámber dio un portazo y no me dejo terminar de hablar.
-Pero nunca pensé que me iba a amenazar con un arma, tenía miedo por vos, quería cuidarte...
-Grité dejando el alma entera así ella podía escucharlo.
Rápidamente salí de la habitación para poder alcanzarla, y con mi perfecta mentira convencerla.

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Hola, volví! (?) Bueno primero quería decirles que estoy actualizando muy pausado pero no voy a dejar de hacerlo :) Gracias por mas de las 3.000 leídas,espero que les este gustando.Si dejarían un comentario dando su opinión me harían re happy ahre. ¡Gracias por leer, votar y comentar!  ❤