Capitulo:26

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Narra Victor:

- pero, ¿qué tiene doctor?

- todavía no lo podemos confirmar, pero necesitamos hacer unos estudios más para ver si tiene cáncer en la sangre, es decir, leucemia. La leucemia es  un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células sanguíneas... se puede tratar con diversos tratamientos dependiendo la necesidad del paciente tal como son: Medicamentos o quimioterapia por vía intravenosa u oral o quimioterapia por vía intratecal,radioterapia, trasplante de médula ósea o...-el seguía hablando, pero yo no podía seguir escuchándolo.

Mi alma se destrozaba en pedazos, no podía con esto, era un dolor muy grande como para aguantarlo. 

-puedes pasar a visitarla un momento Victor  pero todavía no le digamos nada, no es seguro.-tenía una sonrisa forzada en su rostro.

-está bien doctor, ya mismo voy a verla.

- las enfermeras te van a indicar el tiempo, ella necesita descansar.

-lo sé, doctor.

- nos vemos más tarde para informarte sobre los días que se tendrá que quedar y los estudios.

El doctor desapareció por el pasillo y yo antes de ir a la habitación de Yurubi,  me adentre en el baño,  no podía controlar mis lágrimas, y no quería que ella me vea así, no quería preocuparla, solo tengo que ser fuerte, más fuerte que nunca, todo se va a mejorar, trataba de darme ánimos a mí mismo para de alguna forma ocultar el dolor que sentía. Porque si en algún momento tomaba dimensión de todos los hechos, me destruía, porque alguien tan débil como lo era yo, no podría soportarlo.

 -Permiso -dije en voz baja abriendo la puerta.

Yurubi estaba dormida así que opte por dejarla descansar y solamente observarla.

Su rostro, su hermoso rostro, su lacio pelo marrón suelto en la almohada, sus ojos que ahora no me miraban, su perfecta nariz y boca, sus pequeñas orejas que no me podían escuchar, su serenidad, esa serenidad que me transmitía el solo hecho de mirarla, la seguridad que me transmitían sus palabras, ¿acaso que podría pasar si ella tendría esa enfermedad?, ¿cómo yo podía estar bien si ella no lo estaba?, ¿cómo podía estar seguro sin sus palabras?, ¿cómo podía sonreír si ella no lo hacía?, ¿cómo podía ser feliz si ella no lo era?,¿cómo podía estar bien si ella no lo estaba?.

 Acariciaba su cabello con cuidado, ya que no quería despertarla, mis ojos una vez más me traicionaron y comenzaron a lagrimear. Me seque con mi puño.  Volví a acariciar su cabello con delicadeza. Yurubi abrió sus ojos.

-Vic... ¿qué paso?-pregunto confundida.

-nada te descompensaste y te tuvimos que venir al hospital, ¿te acordas?

- ah, si después de que tu novia me golpeara...

- ella no es mi novia, solo quiero que vos lo seas.

- Vic ¿hablas en serio? no me ilusiones,  espere esto desde que vi tus ojos por primera vez.

- si hablo en serio. Ella sonrió.

-vas a estar bien, tranquila, pronto nos iremos de acá.

-bueno, gracias Vic, por todo. Te amo, mucho.

-también te amo.

Me acerque lentamente hacia su boca y con extremada suavidad deposite un beso en ella. En ese momento sentí la puerta abrirse pero no le di importancia, cuando mire era una enfermera.

-disculpen, señor la paciente tiene que descansar, el tiempo termino.

-descansa preciosa, yo voy a estar afuera.

-gracias - susurro Yurubi...

 Salí de su habitación, sabiendo que me esperaba enfrentarme con el doctor, me tocaba sufrir aún más.

Narra Ambér:

Era el día en que me tenía que ir de esta clínica el día que estaba esperando desde que llegue, pero si no hubiese venido hasta acá nunca había conocido a Oliver, a Vic... -suspire - ¿será que el destino me tenía todo planeado para que mi vida cambie radicalmente? ¿Por qué en el plan no se les ocurrió dejarme disfrutar a mis padres?... otra vez sentía la misma angustia que me visitaba todos los días. Pero tenía que pensar en positivo, ya todo lo malo poco a poco iba pasando, tenía fe en que Vic me perdonaría y también tenía fe en el amor que sentía hacia Oliver, y las ganas de compartir mi vida con él,  en nuestro mundo, el mundo que solo nos pertenecía a él y a mí.

Sabía que Oliver me iba a venir a buscar en media hora, y, como tenía todo preparado decidí dejar de hacerme más problemas de los que ya tenía e ir a despedirme de mis médicos y compañeros. Todos me desearon mucha suerte, con algunos habíamos intercambiado números para seguir en contacto, los médicos me dijeron que con Oli al lado mío ellos no tenían de que preocuparse, tenía sensaciones encontradas, porque estaba feliz, pero tenía miedo de esta nueva etapa, aunque estuviera con Oliver. Tenía una sensación rara, aunque creía que por primera vez estaba empezando a hacer las cosas bien, y a poder con todos mis demonios que me susurraban al oído pero yo ya los había dejado de escuchar.

-acá estabas -hablo Oli con emoción mientras me rodeaba con sus brazos abrazándome por la espalda y depositándome besos en mi mejilla.

-hola amor-me di vuelta y nos fundimos en un beso donde el contacto salvaje de nuestras lenguas me hizo estremecer.

- ¿Estas lista? ¿Todo esta listo? -Oliver dejaba ver su perfecta sonrisa mientras daba pequeños saltitos.

- ¿qué haces boludo? -pude decir entre risas.

-perdón, pero es que estoy muy emocionada.-respondió Oli con voz de travesti.

- Jjajajaja ahora sos Olivia, la reina de los travas.

Oliver río.

- Entonces vos sos Roberto, el rey de los camioneros.

- ay Olivia mejor cállate-se me escapo una carcajada- mejor vamos a mi habitación.

- ¿no es muy temprano para tener sexo?

- ja ja ja,  ¡que estúpido! dale que tengo que buscar las cosas.

Cuando ya habíamos buscado las cosas al fin pude sentir el olor de la libertad nuevamente, el olor de sentirme bien dentro de todo el dolor. Todavía no se habían muerto las esperanzas de empezar todo  de nuevo. Oli puso el auto en marcha y en todo el camino estuvimos riendo de las estupideces que se nos ocurrían, eso se sentía muy bien, porque éramos novios y amigos.

- Llegamos Ambér. -Oliver hablo con una sonrisa de oreja a oreja que lo hacía ver macabro-la mansión Sykes...

Me abrió la puerta, me dijo que pase y se fue en busca de las valijas. La casa realmente era una mansión y era hermosa, con esencia a Oliver por todas partes y con su personalidad marcada en cada habitación, no me esperaba que todo fuera como alguna vez lo soñé.

Detalladamente Oliver me fue mostrando "la mansión Sykes".

- y preciosa, ¿qué te pareció?

 - Oliver, es hermosa.

-Vos sos hermosa.-guiño el ojo.

-Como vos. -imite su gesto.

Reímos los dos y después me invito a ver dibujos animados (si, muy maduro de su parte) también a comer y tomar algo. Estábamos abrazados en el sofá.  Todo era perfecto, tantas veces las cosas me habían salido mal que sentía que esta vez, todo estaba bien. 

Entre besos, caricias y risas seguíamos observando la televisión, pero repentinamente el timbre nos interrumpió y Oli tuvo que ir a atender.

No es locura,es amor (Mi psiquiatra)- Oliver Sykes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora