Capitulo:32

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Narra Ambér:
En ese instante pensé en decirle que no y agradecerle, que alguién se preocuparía por mí y que volvería para no hacer mala sangre a la gente que si me apreciaba, pero acaso... ¿En verdad alguién se preocupaba por mi? En verdad alguién me apreciaba?
Otra vez sentía el maldito nudo en la garganta y aunque debería acostumbrarme a eso, y vivir con él, nunca logré hacerlo.
Había tenido mas decepciones que alegrías y eso al menos me había enseñado a "controlar" mis angustias.
-¿Hablas en serio? Es que... No quiero molestar -contesté con ciertas ganas de que me insista para terminar de convencerme a mi misma.
- ¿Y vos hablas en serio? Por supuesto que quiero,me encantaría conocerte más e invitarte un café.
- De hecho hablé muy en serio pero...gracias, no sé que hacer...
-Hago cafés mas ricos que los de starbucks.-hizo un guiño
-Me estas convenciendo...
-Jajaja dejate convencerte mujer, ya estamos llegando y es una buena noche para un café delicioso como los que yo hago.
- Me dieron muchas ganas de probar ese bendito café. No sé como agradecertelo
- No vas a tener que agradecerme nada.-me dedico una cálida sonrisa.
El tren había llegado a la estación en cuestión y bajamos rápidamente.
- Mi casa queda a unas cuantas cuadras de aquí ¿quieres caminar o prefieres un taxi?
- Si es por mi ¡caminemos! Me gusta mucho.
No hay nada más lindo que caminar sin darte cuenta cuánto es el tiempo que lo llevas haciendo por entretenerte charlando con tu compañía, y eso es justamente lo que nos había pasado, entre risas y temas muy en serio pasamos un rato buenísimo.
-Y ya llegamos... Pasa -dijo abriendome la puerta.
Agradecí y me adentre , la casa estaba decorada de una forma que realmente me había encantado, era todo un estilo retro y fascinante, con lindas pinturas colgadas en las paredes.
- Que hermosa decoración -hablé asombrada
- ¿tu crees? Gracias.
- No es nada, dije la verdad.
- Aw! Bueno-rio- ponete cómoda que voy a ir a preparar cafés.
Irina prendió la tv y después me alcanzó el control para irse a la cocina, yo me quede sentada en el sillón, era tan cómodo que me obligaba a desparramarme por completo.
Estaba buscando una película cuando Irina llegó con los dos cafés en cada mano.
-Probá esta ricura -levantó una ceja a modo de superación
- Vamos a ver -di unos sorbos.
Estaba tan rico que casi no pude disimularlo, pero hice un gran esfuerzo para jugarle una broma.
Tocí un poco y comencé a hablar
- He tomado mejores, créeme, no quiero mentirte así que me atrevo a decir que ninguno fue peor de lo que acabo de probar, oh dios me hizo un poco mal en la garganta, aunque... me gustaría estar en el starbucks ahora para decirles que hay una persona que hace el café mucho más rico que todos ellos juntos y que su nombre es Irina, ah y también pedirles un puesto porque necesito trabajo.
-Soltó una risita- ya casi me lo había creido, gracias. Y seguramente después de decirle todo eso te contratarán al instante.
- No bromees , eso es exactamente lo que pensé que pasaría, era obvio, todos quieren contratarme.
-¡¡Por supuesto!! -soltó una carcajada
-¡HASTA VOS! VAMOS IRINA ¡YO SÉ QUE QUERES! ¡HACEME TU MUCAMA!
Rió tanto que se puso a llorar.
- en serio linda , te contrataría...lo siento pero...ya tengo 8.
Luego de risas y bromas encontramos una película que parecia muy buena y a las dos nos interesaba , decidimos dejar en ese canal.
Irina había traido snaks para engordar un poco más mientras mirabamos la película.
.....
La película y el tiempo de engordar había terminado e Irina empezó a contarme algo que me llamo poderosamente la atención.
Esto tal vez podría ayudarme...
Narra Vic:
El día estaba pasando tan lento, hoy era un día igual a los demás, siempre todo marchaba igual.
Según los médicos todo era alentador y podía sonreír ya que según ellos, faltaba que se presentara el donante, que el transplante sea exitoso y listo, todo seguía "normal" pero esa no era la palabra...
Todos los días y absolutamente todo el tiempo mi novia sufría, sintiéndose cada vez mas parte del cielo que de la tierra y lo sabía, ella no podía mentirme y aunque quisiera ,no le salía.
Y yo partiendome en miles de pedazos, con la cabeza gacha, esperando un milagro, esperando una pizca de felicidad... Porque esto no era vida, ya no me gustaba vivir, solo sentía que hasta en el infierno la podía pasar mejor.
Observaba a Yurubi sedada, en una pequeña habitación de donde solo salía a realizarse estudios, donde no podía salir al exterior de esa maldita clínica.
Mi suegro estaba por llegar , le dí un beso en la frente a mi novia en modo de despedida.
Me encontré con mi suegro Tom en el pasillo y nos saludamos, hablamos un poco sobre Yurubi y su estado, él la estaba pasando como yo, con sus esperanzas puestas en Dios, con sus torturas puestas en el Diablo, nada estaba en su lugar ,eso era odioso.
Volví a casa y solo me acosté, no me importaba el desorden total que había, o como me rugia el estómago del hambre.
Seguir pensando,tratar de seguir viviendo.
Tal vez mañana podía presentarse el donante y eso me daba un poco de esperanza, ¿buen humor? No sé, ya había olvidado lo que era sentirse así... únicamente sabía que me estaba por volver completamente loco, porque esto no mejoraba , ya no funcionaba...
Me incline en la cama, baje de ella y me arrodille.
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Dios ¿me escuchas?¿Alguna vez lo hiciste? Porque necesito que me ayudes más que nunca, todo lo que esta pasando en mi cabeza es insano, Y ¡NO TE ATREVES A HACER NADA PARA PARARLO! ...
Necesito que ya pase, que sea un mal recuerdo, por favor mandame un angel protector, una señal, algo , algo para que esto pare. Espero que pueda venir el donante mañana y que los estudios concuerden... espero que yurubi mejore,espero que todo siga felizmente como hace un tiempo...espero tu ayuda Dios.
Amén
Narra Ambér:
-Irina, ¿estás bromeando?
No podía ser cierto, ella me había dicho que había anhelado ser detective y que nunca consiguió un buen trabajo para autoabastecerce, todo surgió por la trama policial de la película.
Siempre quise algo así para cerrar el caso de mi madre Marian, entonces se lo conté preguntándole si me quería ayudar, y ella sin dudarlo aceptó.
Después de una larga charla decidimos ir a dormir ya que mañana me presentaría en la clínica y sería un largo día.
Mi celular estaba saturado en mensajes de Oliver, entonces le contesté porque al parecer estaba muy preocupado, y aunque no lo había perdonado le prometí que luego hablaríamos bien.
Sentí la puerta de mi habitación abrirse y me giré hacia esta, era Irina...
-Amber primero que nada discupas por entrar así -al parecer había visto mi cara de susto- y te quería preguntar si podía acompañarte mañana ya que sé lo importante que es para vos, y no quiero dejarte sola.
Yo me levante y la abracé.
-Gracias ...te quiero muchísimo -dije en un susurro.


No es locura,es amor (Mi psiquiatra)- Oliver Sykes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora