No es locura,es amor (Mi psiquiatra)- Oliver Sykes.

Capitulo:29

Narra Yurubi:

La habitación del hospital era mi nuevo hogar, la camilla era donde pertenecía, ya no pertenecía a otro lugar. Nunca pensé que me iba a pasar a mí, siempre me daba escalofríos pensar en todo el sufrimiento de la gente con cáncer, y aunque me cueste decirlo, admitirlo... yo tenía cáncer. Yo estaba pasando todo este sufrimiento y sentía el dolor en mi corazón, el dolor de saber que no me quedaba mucho tiempo, sin cumplir mis sueños sin tener mis hijos, sin llegar a ser feliz. Aunque aprendí que ser feliz debería ser disfrutar de lo más pequeño, de lo más simple, yo no pude hacerlo y siempre estaba abatida por algo más... por otro problema que solo mi mente tenia, me vengo a dar cuenta que esos no eran problemas talvez me hacían angustiar pero no eran problemas reales, me di cuenta demasiado tarde de los que sí eran reales, la vida me los mostró.
Realmente me puse a plantear más temas espirituales en este tiempo que en toda mi vida. Y aunque mucho tiempo no me quedaba, ni siquiera en toda mi vida podría descifrarlo...
Y yo estaba ahí, justo en el límite, de la vida y la muerte temblando de miedo y a la vez ansiedad, sabiendo que iba a morir pero no sabía cuándo.
El objetivo de toda mi vida fue depender de alguien en el amor, como en este caso Victor. Lo conseguí y realmente me sentía feliz, pero ¿cómo iba a poderlo disfrutar? Yo confiaba en Dios, pero hasta los dioses pueden defraudar.
Sé que esta historia no va a terminar feliz, me siento morir por dentro, y aunque todo salga bien nada será como antes solía ser.
Nada más esperaba, o eso trataba, pero seguía viviendo en mí, demasiada desesperación... No sabía cómo manejarlo, no tenía el control y ni siquiera lo podía conseguir.
Tal vez este era el tiempo y el momento. Tal vez tenía que ser, aunque me resista y no quiera.

Narra Kellin:
Mi mente estaba completamente desorientada, no necesitaba a nadie más que a Oliver para ser feliz, pero nunca podía tener lo que quería y nada en mi vida había sido tan fácil... Desde que sabía que nadie me iba a aceptar , hasta fiarme de que nadie me aceptó, nadie que sepa lo que en verdad yo era, un homosexual.
Y hasta los pájaros parecían burlarse de mi con sus cantos que me rebotaban en la cabeza, convirtiéndose en risas burlonas.
Solo Oliver entendía lo que sentía pero ni siquiera el parecía quererme, al menos ya no.
Ni millones de gotas de alcohol podían tranquilizarme y sí, otra vez tenía que seguir, solo.
Como jamás nadie me había enseñado pero por mi cuenta lo había aprendido, todos pueden abandonarte y tu aunque quieras hacerlo, no podrás. Entonces me tocaba convivir conmigo, con mis adicciones, con mis defectos.
Y estaba con mi cara empapada de lágrimas en la oscuridad y el silencio, repetía el pensamiento una y otra vez... Los demás no entienden que no hay sexo para el amor...para amar...
- ¡¡¡Que se jodan todos!!! - un grito que seco mi garganta y no consiguió desahogar mi corazón.
La furia se había suavizado y quería sentirme bien de una vez por todas y aunque sabía que el camino no era el correcto, yo ya estaba llegando al final.
Volví a visitar a las drogas y aunque mucho tiempo no había pasado, yo igualmente las extrañaba. <<Que gran sorpresa Quinn, susurro mi conciencia>>
Me inyecte heroína repetidas veces. Mientras seguía tomando alcohol...
- Que más da, sumemos una cosa más a lo Kellin no puede controlar.

Nada de esto ya me importa.

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Sí, es un capitulo corto. Pero necesitaba que comprendan a estos personajes...

Gracias por leer, votar y comentar!! Realmente me hacen muy bien con esto.

Dedicado a AndreaQuinnSykes que me animó a seguir , gracias linda <3.