[ MIEDO // GAMINET ]

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-Kinich?.. -volvió a llamar, con un tono preocupado.

Tuvo que esperar unos segundos. Durante ese tiempo, Kinich respiraba profundamente una y otra vez. Finalmente, cuando pareció calmarse, su expresión reflejaba una mezcla de vergüenza y agotamiento.

-Perdona… todo el viaje hasta acá no me hizo muy bien.

-Si te sentías mal, podrías haberle pedido a Aether que te diera algo para eso. Estoy seguro de que debe tener alguna pastilla guardada.

-Bueno… digamos que no quise interrumpirlos. De todas formas, gracias por preocuparte. Lo aprecio mucho.

-Creo que cualquier otra persona también habría hecho algo si te viera en ese estado. ¿Te sientes mejor ahora?

El azabache dudó un poco antes de asentir.

-Sí… solo es un malestar, nada grave. Aunque… prefiero quedarme un rato aquí afuera. No estoy entendiendo mucho de lo que hablan allá dentro.

-Te entiendo. Cuando Gaming hablaba por videollamada con sus amigos, al principio no entendía nada -comentó Freminet, con un toque de nostalgia.

Kinich ladeó la cabeza, intrigado.

-¿No eres de aquí? -preguntó, sin pensarlo demasiado.

Freminet reflexionó un instante antes de responder.

-No, soy francés. Vine siguiendo a Gaming y a su familia hace un par de meses.

-Ah… -Kinich se quedó pensativo por un momento, dudando si debía continuar con la conversación-. ¿Y cómo te va?

-Bien. Su familia y amigos son muy amables, y me las arreglo con el idioma. ¿Y tú?

-Uh… excepto por este malestar, diría que todo bien. Aunque acabamos de llegar, me gustaría conocer un poco más antes de que nos vayamos.

-Gaming me ha mostrado algunos lugares buenos para comer. Si quieres, podemos ir…

Freminet se detuvo al ver cómo Kinich se cubría la boca de repente, lo que le hizo preocuparse nuevamente.

-Ugh… No tengo mucho apetito que digamos -murmuró Kinich con voz débil, lo que Freminet comprendió al instante. Aunque, por otro lado, él estaba muriendo de hambre.

Decidió esperar pacientemente a que Kinich se calmara otra vez. Mientras tanto, sintió su teléfono vibrar en el bolsillo. Sacó el dispositivo y vio el nombre de Lynette en la pantalla. También había varias llamadas perdidas suyas.

Si algo había aprendido, era que cuando Lynette llamaba más de una vez, significaba que la cosa era seria.

Suspiró y se preparó mentalmente antes de contestar.

-¿Lynette?..

-¡Fremi! Padre y Lyney están yendo a China ahora mismo.

Freminet se queda tieso, intentando procesar lo que acababa de escuchar.

-¿Qué?

-Ambos están tomando el primer avión hacia allá. Padre mencionó algo sobre resolver un compromiso, y parece que Capitano también estará allí.

-En realidad, Capitano ya está aquí. ¿Y tú?

-Cuidando la casa.

-¿No sabes exactamente qué van a hacer?

-No tuve tiempo de preguntarle a Lyney, pero parece que tiene que ver más con él…

-Entiendo.

-Si tienes la oportunidad, haz el intento de hablar con ellos.