Treinta días para conseguir novio. → njh.

Prefacio.

Maggie siempre había sido la favorita de mis padres; cuando yo pedía algún juguete ellos se quejaban y decían que era caro en cambio cuando Maggie pedía algo salían en seguida a comprarlo sin importar el precio, cuando Maggie tenía novios lo aceptaban sin importar nada, así fuera un criminal y la dejaban hacer lo que sea con él, mientras que a mis novios no paraban de criticarlos y mucho menos me dejaban salir con ellos.

Cuando Maggie decidió salir con Zayn mis padres aceptaron su relación con gusto y alabaron a Zayn, en cambio, cuando Zayn fue mi novio  ellos no paraban de criticarlo y de decirme que rompiera con él. Ni siquiera les importo el hecho de que Zayn me engañará con otra y esa otra sea nada más ni nada menos que Maggie ¿y qué hicieron ellos? ¡reír! Se rieron de mí y mi corazón roto. No es como si ver a mi hermana y a mi ex en la cama fuera lo más lindo o gracioso, en realidad fue algo muy traumante.

A mis padres les daba igual lo que a mi me pasará todo lo que andaba en su mente era Maggie.

Supuse que cuando ella se fue a vivir con Zayn a otra ciudad las cosas mejorarían y como mis padres no tendrían a quien consentir al menos me prestarían un poco de atención pero no, las cosas solo fueron peor, solo se quejan y dicen cuanto la extrañan, hacen vídeo llamadas a muy de seguido y yo simplemente soy invisible ante sus ojos. Aunque ser invisible tiene sus ventajas, podía hacer lo que quisiera sin su permiso, podía andar con quien quisiera y a ellos no les importa, incluso podía comprar cosas con su dinero y decir que me dieron permiso, ellos como andan tan despistados no lo toman en cuenta.

—¿Es en serio? —gritó mi madre emocionada con el teléfono sobre su oreja—. ¡Eso es maravilloso, cariño! 

—¿Que dijo? —dijo mi padre curioso y en cierta forma emocionado.

—Vienen en treinta días, ella y Zayn están comprometidos —informó mi madre y yo abrí mis ojos de par en par.

—¡¿Qué?! —grité sorprendida.

—Lo se, ¿no es asombroso? —dijo aun con emoción.

—Si, claro... asombroso —contesté incómoda.

—Megan esta también emocionada, creo que supero lo tuyo y lo de Zayn —dijo mi madre al teléfono—. Megan, pregunta si tienes novio.

—¿Novio? Si, obvio —mentí.

—Dice que sí, sabes como es Megan de promiscua —fruncí el ceño, Maggie había tenido mucho más novios que yo—. Pues claro, en un mes nos reuniremos todos, incluido el novio de Meg.

Había cavado mi propia tumba, tengo treinta días para conseguir un novio y mostrarle a ambos que su relación ya no me afecta.