Hilo Rojo (Sarvente x Boyfriend)

Acto Extra Los Recuerdos.

Desde la creación de la Tierra existen dos entes inmortales que habían estado haciendo un trabajo por bastantes años, cuidar niños.

Ambos solo aparecían para aquellos infantes que tienen problemas en dormir. No sé les hacía difícil, ya que ambos logran hacer actividades y entretener a los niños para que se cansen y así dar su tarea por finalizada.

Año 2004.

Una de sus tantas rondas de noches, decidieron ver qué niño no podía dormir por la noche.

Fue ahí cuando visitaron aquel infante de cabellera azul y que un futuro sería uno de los raperos más populares.

Keith Hatsune.

Un niño tranquilo por el día, pero muy energético por las noches.

Fue ahí cuando estos dos entes se presentaron por primera vez a este niño.

Boy y Girl, el nombre de estos dos niñeros.

Empezaron su arduo trabajo de hacer dormir a este infante, las primeras veces eran difíciles, ya que como le gusta cantar decidió retarlos. Más que nada lo hacía por diversión.

Pero luego se hacía más fácil al pasar el tiempo, además pusieron entablar una bonita amistad.

En el tiempo que estuvieron con él pudieron hablar con él más fácil cuando el peliazul empezó hablar con ellos.

Las visitas eran muy a menudas y ellos le tomaron bastante cariño a Keith.

Solo que, hubo un día cuando la felicidad de este niño se desvaneció.

Después de unos días de no visitarlo se les hizo extraño que ahora la familia Hatsune vivían en un lugar distinto.

Decidieron aparecerse enfrente de él para sorprenderle.

─ ¡Hemos vuelto Keith! ─ la sonrisa de ambos desapareció cuando vieron el estado emocional del peliazul.

Estaba abrazando una gorra roja mientras lloraba en silencio.

Ambos se miraron al instante y asintieron. Se encogieron en sus formas chibis para acercarse a su amiguito.

─ ¿Keith, que ocurrió? ─ preguntó el cara sol.

Él no respondió apretó el agarre del gorro mientras ocultaba su rostro ahí.

La azabache decidió hablarle ─ Keith... Dinos que pasó. ─ habló en su tono cariñoso.

El peliazul abrazó a ambos tomandolos por sorpresa, pero decidieron devolverselo.

─ Mi amiga... ─ empezó hablar el infante. ─ Extraño a mi amiga... ─ comentó aún con lágrimas.

Ambos niñeros tuvieron que mimar al pobre peliazul en su estado vulnerable.

Cuando todo se calmó Keith empezó a contarles en el que se mudaron de ciudad y ahora no puede ver a su primera mejor amiga.

─ Hicimos una promesa... Cuando la vuelva a ver... La amaré y la protegeré... ─ apretó el gorro una vez más ─ Esta gorra me la regaló... Es para recordarla siempre... ─ finalizó el peliazul.

A Girl se le hizo tierno esa promesa y lo abrazó para calmarlo, mientras tanto Boy no quitó su mirada en el dedo meñique de su mano derecha.

Había estado escuchando también, pero había algo que él podía ver y que Keith no se había dado cuenta.

─ Es hora de compensar el tiempo en que no estuvimos. ─ decidió hablar Boy.

─ Cierto. ─ Girl dejó de abrazar al peliazul ─ Vamos a jugar.