Capitulo 8

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— ¿Entonces me preguntaba si tú y Mary tu amiga querían ir? —No me esperaba que nos conociéramos hace una semana y nos invitara a su fiesta -pequeña reunión como dice ella
- de cumpleaños

—Por mi está bien, debo preguntarle a Mary Anne, pero de seguro ella también acepta Emili—digo ofreciéndole una pequeña sonrisa mientras coloco algunos libros en los estantes

—Deja te ayudo, no puedo dejar que hagas todo el trabajo tu sola—ella toma algunos de los libros que tengo en las manos mientras busca donde van—Es tu segundo día de trabajo, ¿Qué tal?

—Pues supongo que bien, lo siento como algo normal, creo que se debe a que estoy trabajando en algo que me gusta—me encojo de hombros restándole importancia

—Dicen que cuando trabajas en lo que te gusta realmente no estás trabajando—propone colocando sus manos a cada lado de su cadera al terminar con los libros

—Posiblemente… Y tu ¿Qué tal en el tiempo en el que llevas trabajando aquí?

—Bien, es un lugar acogedor y con horarios accesibles para estudiantes, aunque debo admitir que amo estar aquí, pero si no tuviese la necesidad de ganar dinero para mis estudios de seguro no trabajaría—su pequeña confesión me toma un tanto por sorpresa—Por lo que veo tu no trabajas por necesidad ¿O sí?. Perdón si sueno metida, creo que no debí preguntar—niego con la cabeza agitando mi mano en un gesto de que no se preocupe

—No tengo necesidad, por ahora, siempre quise trabajar en una librería, y junto con el proyecto de leer a los niños me pareció fantástico. ¿Por cierto la madre de Sasha no ha venido hoy?

—Había olvidado decirte que llamaron, la pequeña se iría a casa de sus abuelos y no podría venir—ella camina hasta detrás del mostrador y yo me quedo delante de él mirando como ella ve algo en su teléfono

—¿Puedo hacer una pregunta? —ella levanta la vista para mirarme y asentir—¿Qué estudias?

—¿Conoces esa bonita y prestigiosa universidad de filología llamada Dozvert?

—Sí, si se de cual me hablas

—No es solo de filología, también es de periodismo, estudio periodismo ahí

—¿Pagas tu carrera? —ella se lo piensa unos minutos

—Tengo una beca, pero no vivo aquí, vivo en un pequeño pueblo olvidado por el mundo en general, así que el departamento, la comida, materiales de estudio no se pagan solos

—Claro… Ya entiendo. Yo no podría alejarme de mis amigos y mi familia para estudiar, aunque fuera mi mayor sueño

—Cuando vives en un pueblo como el mío puede que ames a tu familia, pero también querrás salir adelante 

—Diría que lo entiendo, pero no he pasado por ello

—No te preocupes—la campana de la puerta suena y ambas dirigimos nuestra mirada al cartero que hay en ella y nos dedicamos miradas confusas al ver el gran ramo de flores que lleva en mano

—¿Colette Harper y Emilia Guakou…Guauzoun..Guato…?—el pobre hombre miraba la hoja con seguramente nombres de las entregas como lo más indescifrable del mundo

—Guazobich idiota—la mirada de ella da miedo, o solo a quien se la está dedicando

Muy avergonzado el hombre me da una carta y a Emilia el gran ramo y otra carta, se va casi corriendo del lugar. Miro el bello ramo de tulipanes rosados que tiene Emilia envuelto en un papel blanco con estrellitas y alzo las cejas curiosa

—¿Algún pretendiente? —digo acercándome para ver bien

—¿Tu segundo nombre es Makayla?

—Sí, ¿Pero por qué…?— me muestra una nota del ramo donde dice mi nombre completo en una perfecta letra cursiva que no reconozco y luego la carta que también lleva mi nombre, me fijo en mis manos y le muestro que la que tengo lleva el suyo

Los recuerdos de HarperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora