El psiquiatra
Aris despertó sintiéndose pesado y agotado sin saber por qué, se frotó la mano contra la cara y sintió una tela rasposa en su muñeca, abrió los ojos un poco y vio una venda con sangre seca sobre su mano. "Pero, ¿qué mierda?", pensó al ver la venda sin recordar que Kyle lo había mordido la noche pasada. Se quitó la venda y vio dos pequeños puntos en su muñeca, fue ahí cuando los recuerdos de la noche pasada le cayeron como un cubo de agua helada. "Kyle..., Él, él, me mordió, ¡Ése MALDITO BASTARDO! ¡¿Cómo demonios se atreve a morderme?!", se levantó de la cama de golpe y cayó al suelo de bruces justo cuando aquel que dominaba sus pensamientos entró por la puerta sin camisa y con una bandeja con el desayuno para él.
– ¿Pensabas en ir a buscarme? – le preguntó Kyle mientras le guiñaba un ojo y dejaba el desayuno sobre el buró que estaba al lado de la kingsize.
– Ja – Aris río sarcástico, contemplando los abdominales perfectamente trabajados de Kyle, que se acercaban a él lentamente hasta estar justo frente a él. – No hay nadie aquí que siquiera se atrevería a extrañarte, Hamilton – dijo con superioridad viendo a Kyle a los ojos.
– ¿Estás seguro, Hudson? Yo veo que no puedes apartar la vista de mí – Aris se sonrojó por ello y apartó la mirada de su cuerpo. "Contrólate, Aris, sólo es el chico más popular de la escuela, el más sexy y el más apuesto que te podrí-, ¡Mierda, Aris!", el rubio bufó y trató de ponerse en pie apoyándose del buró pero Kyle fue más rápido y se puso de pie jalando a Aris a su pecho. – No creo que puedas moverte bien hasta terminar todo tu... Desayuno – Kyle suspiró aquello último en la oreja de Aris, haciendo que el rubio se sonrojara más y forcejeara para apartarse de los brazos de aquel caliente chico.
"El psiquiatra, Aris, el maldito psiquiatra" se recordó tratando de sentir repulsión por el hospital psiquiátrico en el que trataban a su madre para poder olvidar en la posición que se encontraba con Kyle. "Ojalá estuvieras aquí, Nicole" pensó mientras le daba un codazo a Kyle y se liberaba de su abrazo.
– Cuando dicen que las apariencias engañan no mienten, es toda una fiera – se dijo Kyle a sí mismo mientras observaba cómo Aris se enfurruñaba en sus pensamientos e iba a cambiarse ropa al armario.
Kyle tomó su chaqueta de cuero y una camiseta blanca y se las puso encima, buscó sus botas militares y se las puso de igual manera y, con eso, terminó de vestirse en menos de dos minutos; en cambio, Aris, seguía buscando algo que combinara con su playera azul cielo y la cadena de plata que quería ponerse, a pesar de tener todo un cuarto lleno de ropa, era idéntico a una chica: tardaba mil años para escoger qué ponerse.
– ¡Maldición, Hudson, apresúrate! – Kyle estaba impaciente, Aris ya llevaba en el armario media hora y su maldito móvil no había dejado de sonar en todo el rato. – Tu maldito móvil no ha dejado de sonar con un tono BASTANTE molesto – resaltó la palabra y Aris se molestó con él por apresurarlo; tomó un jean azul obscuro y se lo puso junto con unos Vans de color gris claro y salió a ver a Kyle bastante molesto. – Guau, ¿piensas ir así al hospital?
Aris se giró bruscamente completamente molesto. – ¿Así cómo, HAMILTON? – estaba de mal humor, nada podía contenerlo en ese estado...
– Semidesnudo – dijo el vampiro con una sonrisa socarrona en los labios. Aris se vio al espejo y su rostro se tornó de color carmín al ver su piel blanquecina expuesta sin la playera que había elegido. Con las manos en el pecho, corrió al armario y se metió la playera como pudo y salió con la mirada gacha aún sonrojado.
– Vámonos, Hamilton – fue lo único que dijo al dirigirse a las escaleras de caracol para bajar a la planta baja del loft.
Kyle bajó con una sonrisa en la cara y le mostró a Aris las llaves de su auto cuando el rubio por fin se atrevió a levantar la mirada.
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Enamorado de un vampiro
VampireAris es un chico tímido y antisocial en la escuela pero en su trabajo de medio tiempo se quita esa máscara y es toda una fiera en el tubo. ¿Qué pasaría si uno de sus compañeros de clase descubriera su secreto? ¿Se dejará arrastrar por el placer o...