1. Ihr Gehemis

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Tu secreto

Aris meneaba las caderas a la par de la canción que se escuchaba en el bar, disfrutando de la mirada de los hombres que había, gozando cómo se derretían por él y cómo se mojaban las ganas en alcohol por no tener el dinero suficiente como para poder hacer un trato con el dueño del lugar y salir con Aris un rato. Él amaba eso.

La canción cambio a un tono más lento y sensual y comenzó a mover las caderas arriba y abajo, haciendo que sus colegas sintieran envidia al ver que los hombres lo veían con anhelo y deseo, en lugar de verlos a ellos, quienes también eran parte del show.

Mientras bailaba, Aris sintió que una de las tantas miradas se posaba sobre él, analizando sus movimientos, poniéndolo nervioso y paranoico, cosa que usualmente pasaba cuando iba a visitar a su madre, no en esos momentos.

Aris comenzó a analizar a la multitud de hombres y vio a quien menos pensaba: Kyle Hamilton, el chico más popular de la escuela y el chico más sexy también. "No, por favor, todos menos Kyle. Todos menos Kyle, Dios, ¿por qué? Oh, mierda", pensaba Aris mientras escuchaba el final de la canción y salía del escenario como todos los demás chicos.

En el vestidor se quitó la tanga que tenía y se puso el bóxer, el pantalón y la camiseta que había llevado ese día para poder disimular su apariencia pero, ese cabello rubio era inconfundible y él era el único de todo el instituto que tenía el cabello de un color rubio casi llegando a lastimar la vista si se reflejaba al sol.

Por último, tomó su chaqueta y su bufanda y se las puso y, antes de que cualquiera de sus compañeros se acercara a él a darle su sermón de "todos sabemos bailar, no te luzcas, niño rubio", Aris salió corriendo del establecimiento pero unos pasos después chocó contra algo y casi cae al suelo de no ser porque un fuerte brazo de posó en su espalda para evitar la caída. Aris abrió los ojos y palideció al ver el rostro de Kyle cerca del suyo. El chico era demasiado apuesto.

-Vaya, vaya, vaya - dijo Kyle con una sonrisa burlona en la cara. - ¿Aris? "El chico más inocente, tierno y dulce de todos" - imitó a todas las chicas que hablaban así de Aris y lo soltó mientras el rubio lo analizaba. -Quién diría que eres un bailarín experto y, una puta.

Aris tiró el primer puñetazo en la cara de Kyle pero ni siquiera llegó a tocarlo cuando su mano fue inmovilizada. El rubio fulminó con la mirada a Kyle mientras se soltaba.

- Ni siquiera te atrevas a decir cosas que no son, Hamilton. Yo sólo bailo, no ando ofreciendo mi cuerpo por todos lado como tus amigas - Aris, sonrió con suficiencia al ver un atisbo de sorpresa en los ojos de Kyle. -Oh, vaya - fingió arrepentimiento. - No me digas que no sabías que son putas - rio levemente y sonrió en dirección a Kyle. -Pobre crédulo.

Comenzó a caminar en dirección a su casa mientras meneaba ligeramente las caderas recordando la canción de Earned It de The weeknd , canción que había bailado esa noche. Cuando llegó a la esquina había una pequeña rosa en el camino y, cuando quiso arrancarla para llevársela a su madre, se pinchó un dedo y la sangre comenzó a escurrir de su dedo.

Kyle notó un olor dulzón de la dirección por donde Aris se había ido. "Si se lo comen estaría muy agradecido", pensó mientras caminaba lentamente hacía el rubio, viendo como su mano se llenaba de sangre por intentar cortar la rosa de raíz. Kyle rio y Aris volteó asustado viendo con odio mal fingido a Kyler frente a él.

- No deberías tirar toda esa sangre, Aris - se acercó a su oreja y le susurró lentamente. - Pueden comerte por lo dulce que eres.

Los tonos carmín viajaron a las mejillas de Aris haciendo que se viera realmente apetecible para el vampiro.

- ¿Debería temer tus colmillos, Kyle? - el vampiro sonrió ante el cinismo del rubio. Ese chico era interesante.

- Hmm, depende.

Enamorado de un vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora