Capitulo dos: Poco a poco... Aprendiendo a vivir.

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El ruido sin duda alguna era de muchas ramas y hojas siendo aplastadas, me asomé por la ventana luego de haberme asegurado que Maddie no fuese a decir ninguna palabra, y los vi como a 150 metros de donde estaba. Unas 6 personas, armadas a cuchillos y espadas, con pañuelos al cuello como los tenía yo. Simplemente que ellos tenían un diseño distinto al del mío, escuché más cosas, una de esas era la respiración de un lobo, pero estaba en la otra dirección.

-Mira todo este desperdicio -logré apenas escuchar de alguno de los bandidos entonces agudicé mis oídos y pude escuchar bien la conversación.

-no sé como esos sucios orcos pueden ser tan osados de destruir poblados cerca del reino... ¡eso nos dará problemas!

-concuerdo contigo, más conflicto implica más guardias, más guardias significa más seguridad, y más seguridad significa problemas para cuando asaltemos... malditos orcos.

-ya callen de una vez, tenemos que llegar al campamento, y rápido, la noche se acerca y no quiero ser comida de lobos -esa voz en particular me llamó la atención, su líder tenía una voz muy grave que daba miedo incluso a mi distancia.

-sí, señor.

Empezaron a alejarse, pero a su vez el lobo empezó a acercarse, cuando lo escucho cerca y me acerco a la orilla de la ventana para ver como era el lobo, vi a un Dagta montado en él, y se parecía a el típico estereotipo orco, y tal parece que Dagta es el nombre formal para ellos, el común es orco.

- ¿hueles eso? Si... es carne humana... y está cerca, tendremos que decirle al jefe de esto... ¿hm? ¿acaso hueles algo más? -maldición, debe ser que me a reconocido, vendrá a por mí, estoy seguro.

No puedo esperarlo, tengo que tener el factor de la sorpresa, ¿Cuál es el movimiento más efectivo y preciso? No tengo idea, pero espero que este no sea uno de los peores, si es que ahora salto de la ventana quedaré frente a él, tengo que tirarlo del lobo y incapacitarlo. Ya que apenas lo tire el lobo puede que me cargue, y no podré luchar contra ambos si es que no tengo armas. Al menos tiene desprotegido toda la zona del cuello, eso me va a convenir para atacarle, pero tendré que saltar y traspasar la ventana del primer piso para tirarlo y que tenga el menor tiempo de reacción.

-Maddie, quieta -la señalé para que obedezca, iba a decir algo, la mire de forma amenazante y se quedo quieta como una estatua.

Cuando estaba esperando a que pasara me estaba amarrando unos trozos de cuero para las manos, ya que le daría un puñetazo a la ventana hecha de madera para tratar de que no me retenga el salto. La cabeza del lobo ya se veía entre las piezas de madera, me preparé para saltar y apenas 1 segundo después de que lo haya visto empecé a correr.

- ¡¿pero qué?! -logró decir el orco confundido apenas me miró reventando los trozos de madera.

No pudo decir mucho más, el puñetazo con trozos de madera hizo que tuviera cortes mínimos en la garganta. Eso no es nada, pero cuando le volví a dar le clavé uno de los trozos más grandes completamente, ahora se quejaba y trataba de sacárselo, miré al lobo y estaba girando alrededor mío, no parecía enojado, más bien me veía como otra presa, parece que no le importó mucho que matara al explorador Dagta.

-hey Sophie, ¿hay alguna manera de hacer que este lobo sea domesticado?

-trata de colocarte encima de él 10 segundos hasta que se resigne y te obedezca, cuidado con el Dagta ­-miré hacia atrás y le di una patada en el torso, me dolió, pero él fue el que cayó.

Volví a ver al lobo y el problema fue que este estaba cargándome, logré agacharme, pero realmente pasó de mí, ahora estaba mordiendo al Dagta hasta la muerte.

Vagando en otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora