Paying The Price Of Love

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Andrea POV.

No. No. No. Vendrá. Juro por mi vida que está conduciendo hasta mi casa y mi madre está aquí. No creo que le agrade su visita.

Comencé a ponerme nerviosa, tanto que me cambié las fachas por algo un poco mejor, algo más cubierto.
Presentía que Dylan estaba por llegar, ¿le digo la verdad o le miento? Nooo. A esto no quería llegar precisamente. Ya veré qué hago.

Bajé las escaleras para ir a la cocina y observé por la ventana a ver si venía. No había señales de él, gracias a Dios.

-Hola mamá- dije sonriendo nerviosa sentándome en la silla.

-Hola Andy, ya está tu...-se me quedó viendo rara- ¿qué te pasó? ¿por qué lloras? -dejó el plato en la esquina de la mesa y se puso enfrente de mí.

Lo primero que hice fue tocarme las m ejillas y aún seguían húmedas. Maldito Santiago, es su culpa, pero no quería decírselo a mi madre. Ya había llorado ayer y mucho. Hoy seguía triste.

-Nada ma...es que ví "Siempre a tu lado", ya sabes que soy muy llorona con esa película- mentí fingiendo una sonrisa.

-¿Segura que es eso mi niña?- asentí -Bueno, ya come, tengo que ir al trabajo ahora...estoy un poco retrasada de tiempo.

Perfecto. No vería a Dylan.

-No te preocupes.- dí un bocado a las verduras

-¿Sabes dónde están las llaves del auto? Recuerdo que las había puesto en el buró de mi cuarto, pero ya sabes cómo soy de desordenada y olvidadiza...

Mamá siguió hablando, no sabía dónde estaban las condenadas llaves. Siempre las pierde.

No sé cómo es que volteé a ver a la ventana de la sala y ví que Dylan salió de su camioneta. Ay no. Dios haz que mi mamá no vea hacia allá.
Seguí comiendo hasta que terminé mi plato. No quedé tan llena sino satisfecha, o eran los nervios que tenía gracias a Dylan.

Recibí un mensaje en mi celular.

-"¿Tu mamá está en casa?".

Dylan. No se cansa en serio.

-"Sí. Así que será mejor que te largues de una vez".

Quiere que le conteste de esa forma, pues así lo haré.

-¡Ah! ¡Andy! ¿Qué crees? Mi jefe me acaba de mandar un mensaje en el que me avisa que hoy no trabajaré porque están construyendo unas oficinas en la planta baja.

-Eso es genial mamá, será mejor para que descanses.

Recibí otro mensaje.

-"Bueeeno, no me queda de otra".

¿A qué demonios se refería con eso? ¿Se iría? ¿Tiraría la puerta otra vez? ¿Me gritaría? ¿Ignoraría mi caso?

-Iré a tomar una siesta a la sala.- me avisó mi mamá y yo asentí.

En eso, se escuchó un extraño ruido arriba. Como si algo o...alguien se hubiera caído. Esto no puede ser verdad. Me sobresalté.

-¿Qué fue eso?

-Debió de ser una paloma.

-Las palomas no pesan tanto, hija.- rió.

-Bueno, una paloma embarazada.- mamá soltó una carcajada al igual que yo -Tal vez se cayeron unas cosas de mi habitación, iré a revisar.

Subí tan rápido a mi cuarto y abrí la puerta. Ahí estaba Dylan, tirado enfrente de la ventana de mi balcón.

-¡Tú sí que estás enfermo!- murmuré/grité y lo ayudé a levantarse.

Afire Love: We found love in a hopeless place.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora