Afire Love: We found love in a hopeless place.

Like I Can

Jennifer POV.

Llegué a Starbucks. Primero me asomé en la ventana y ví a Alex que estaba hablando solo. Me dió un poco de miedo porque pues...¿qué pensarían al ver a una persona que habla sola?

Me decidí por entrar. Respiré profundamente y dejaré de ser tan cabrona como lo he hecho. Tampoco era para tanto. Me siento algo mal por Alex, él no tenía la culpa.

Todo fue por su ex-novia...¿Theodora? ¿Teresa? Ah, ya recuerdo, Tessa.

Me acerqué al mostrador y ví que Anthony atendiendo a los clientes. De un momento a otro me atrapó viéndolo con la mirada y me sonrió al igual que yo. Luego me hizo una señal con la cabeza de que Alex estaba en la esquina esperándome. Asentí, le dediqué una sonrisa y me dirigí a la esquina.

Alex estaba de espaldas y seguía hablando solo. Decidí interrumpirlo de una vez por todas.

-Hola Alex- dije con una sonrisa e inmediatamente Alex volteó a verme con una sonrisa tan...bonita.

-¡Jenn! ¡No pensé que fueras a llegar ahora! Eh...yo...tú...¿me viste...?- arqueé una ceja como "si no supiera a qué se refería". Obvio sé de qué habla.

-Te ví...

-Es que...yo estaba...- hizo ademanes con sus manos graciosamente. Reí.

-...Hablando solo- acompleté a las risas. Alex sonrió cabizbajo y sonrojado. -¿Por qué lo hacías?

-Porque estaba ensayando cómo pedirte perdón- respondió sonriendo y yo dejé de reírme. ¿Era cierto?

-¿Qué?

-Jennifer Smith,- tomó mi mano derecha y la entrelazó con la suya- ¿podrías perdonar a este imbécil por el suceso de hace dos meses que hizo que no me volvieras a contactar en ese lapso? Juro no volver a lastimarte de esa manera, es en serio y estaría encantado de que me perdonaras y te compensaré todo.

Sé que fue breve su discurso, pero fue lo más tierno que he oído. Quería que me soltara la mano, sentía que sudaría en cualquier momento. Pues cuando estoy nerviosa...mis manos empiezan a sudar.

-Alex, no era necesario decirme todo eso- sonreí -Creí que habías dado por hecho que te perdoné.

-Es mejor saberlo en persona, ¿no crees?

-Bueno...sí...- reí un poco.

-¿Quieres un café, pan, galleta...?

-Me sentaría bien un capuccino y una galleta gigante de nuez.

-Sus deseos son órdenes.

Reí y Alex fue por mi orden. Observé detrás y ví que un grupo de chicas plásticas estaban viéndome con ganas de matarme. Traté de no reírme de ellas y me aguanté gritarles: "Sí perras, es mío", bueno, no mío de novio pero...de amigo, ¿comprenden? ¿no? está bien, al cabo que ni quería que comprendieran.

Alex llegó con pedido.

-Su orden señorita Smith.

-Gracias Alex.- iba a beber un sorbo pero recordé que estaba muy caliente -Oye, al parecer detrás de mí tienes un club de fans.

Alex carcajeó.

-¿Qué rayos...? Ahhh, ¿te refieres a las rubias?- asentí. -Siempre vienen a esta hora y se sientan en el mismo lugar.

-Porque les pareces atractivo. En especial a la rubia plástica de la blusa blanca desabotonada casi hasta los pezones. -succioné el capuccino con un popote.

Esa chica estaba enredándose un mechón de su feo cabello en un dedo como signo de "seducción". La verdad es que considero esa acción...denigrante. Y como signo adicional, le guiñaba un ojo, así o más resbalosa. Alex volteó a verla e hizo una mueca de desagrado.