Capítulo 2: El chico de los ojos bonitos.

38 3 0
                                    

Eran las 3:05 pm. Acababa de salir de mi entrenamiento y me estaba cambiando para irme a casa. Estaba sudada y feliz.

Me puse mis tenis sin abrochar las cintas, ya que al salir me pondría nuevamente mis patines de ruedas, en ese momento una chica de cabello castaño y ojos color miel entró al vestidor. Me miró y sonrió.

-Hola, tu debes ser Quinn Haydal, ¿cierto? -preguntó mientras se quitaba los tenis. Yo asenti

-Asi es -sonreí orgullosa. Era algo extraño que todos me reconocieran en este país, y me sentía genial.

-Shannon Harford

-Hola -saludé y ella sonrió.

-Vi como te miraba Melanie -dijo mientras se ponía sus patines.

-¿Melanie?

-Melanie O'Callahan, la...

-Derroté el año pasado en el mundial, si. Me lo han dicho algunas veces hoy -la interrumpi para terminar su oración y ella sonrió.

-Si, eso.

-¿Tu no compites? -pregunté poniéndome de pie y soltando mi cabello rubio de la coleta.

-Solo hasta seccionales, si paso deserto -respondió ella sujetando su cabello en un moño.

-¿Porqué? -Si, suelo ser chismosa ¿y qué?

-Por mi bien -susurro pero pude escucharla. Fruncí el ceño al tiempo que me ponía mi gorro de lana.

-¿De que hablas? -pregunté colgandome la mochila. Ella sonrió y me miró.

-No me hagas caso. Nos vemos luego Quinn -se despidió y salió de los vestidores.

Alcé una ceja ya que estaba algo (muy) confundida por Shannon. Me encogí de hombros y me puse mis auriculares para luego poner play a Highway Don't Care de Tim McGraw y Taylor Swift.

Al salir del gimnasio me puse mis patines y me dirigí a casa.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Caminaba tranquilamente entrando a mi manzana. Había decidido quitarme mis patines al salir de Dublín porque de verdad temia que mis patines se arruinarán con el lodo.

Me estaba aproximando a mi casa cuando observé que en la casa contigua ya no estaban Keaira y Aideen. En su lugar estaba un chico con pantalonera negra, tenis nike y una sudadera blanca. Estaba jugando basketball de espaldas a mi por lo que solo podía ver un bonito y sedoso cabello negro.

Cuando entré al patio delantero de mi casa el chico se giró y pude observar con toda claridad su rostro.

Un par de bonitos ojos azules que parecían gritar "¡mírame!", su piel era blanca y parecía brillar por las nubes. Unos preciosos y muy sexis labios rosa pálido y un muy sensual cuerpo.

Mordí mi labio inferior y ladee un poco mi cabeza evaluando a aquel chico. Me gustaba, lo decidía en ese momento. Y lo quería para mi.

El chico me miró y yo agité levemente mi mano para saludarlo. El frunció el ceño y se giró violentamente para continuar anotando canastas.

Ese es el momento en que mi orgullo cayó al suelo y se revolcó contra el fango irlandés. Fruncí el ceño y entré a casa azotando la puerta.

-¿Que diablos Quinn? -dijo mi hermano bajando la escalera.

-Nada -respondí firmemente y subí la escalera rápidamente.

Al entrar a mi habitación cerré la puerta y prendí mi laptop para hacerle una llamada a Lisa. Ella era la única que podía reparar mi orgullo roto en este momento. Ella era la mejor amiga del mundo y siempre tenía las palabras justas para hacerme sentir de buen humor nuevamente.

Enamorando A DeclanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora