Bubblegum Ice Cream | Kooktae AU

First Kiss | Extra por 1K

Un beso, un dulce y delicado roce, capaz de derretir corazones.

Hay actos capaces de de marcar el alma, que queman la piel con un simple toque, esos que son capaces de detener el tiempo y borrar todo lo que nos rodea dejando únicamente el tacto indescriptible que nos lleva al borde de la locura.

Amar, un sentimiento tan humano, tan perfecto como el amor mismo. Tan único y tan universal a la vez, la expresión más pura de la existencia. Cada respirar es amar, aferrarse al instante que es la vida y a la razón que nos mantiene con los pies sobre la tierra.

A veces son memorias, en otras sueños y también personas. En cada corazón hay una persona especial que hace que nuestros sentidos se pierdan en una mente en blanco que solo siente amor, que cada aliento es dedicado a alguien y que cada pensamiento lleva el nombre del mismo destinatario

Sentirse en una nube tan suave como el algodón y tan ligera como un sueño, si, así podría describir cómo se sentía, Taehyung había pasado años con la mente llena de cosas innecesarias, de odio cargado contra sí mismo, pero en las últimas semanas había algo diferente, una ola de emociones recién descubiertas por el.

Estaba enamorado.

No era alguien que clasificara sus sentimientos en una simple y vaga descripción como lo es una sola palabra, pero ese sentir tan sublime que le ocasionaba cada respiración, cada pensamiento sobre él  era tan magnífico que se sentía incapaz de expresarlo con palabras. Cada latido de su corazón era inefable y sol dedicados a Jeon Jungkook.

Tan diferentes y tan parecidos a la vez, ambos enamorados y decididos a amarse tanto como sus corazones pudieran, eran dos almas que estaban perdidas y juntas encontraron el camino correcto para su existencia.

En las últimas semanas había descubierto cosas de sí mismo que desconocía. No sabía que era capaz de sentir a tal magnitud, sentía su corazón tan pequeño e incapaz de verse así de enamorado. Le gustaba, no, estaba fascinado con esa sensación.

Adoraba como su vida había ido de mejora en mejora solo por tener a ese hombre a su lado. Jungkook era el claro ejemplo del amor, su amor.

Claro que habían cosas que un les faltaban por descubrir y esperaba hacerlo pronto, quería amar tanto como pudiera a su novio, tanto, tanto que sintiera su corazón explotar por cada sentimiento guardado en su memoria, por cada roce de manos que permanecía en su tacto y por cada palabra de amor que se había perdido en su aliento.

Se había enamorado de su mirada, de esos ojos en los que podía ver las estrellas y que reflejaban la galaxia cuando lo veía, podía perderse en su mirada que se llenaba del amor más puro que había visto.

Le encantaba que ese hombre le robara suspiros con cada te amo que le decía.

Aunque en un principio habían ido algo rápido realmente no habían avanzado mucho en términos de lo que hace una pareja, pero ellos no era normales y evidentemente no seguirían las reglas, aún así ambos morían por probar los labios del otro. Por rozar el aliento del otro, aquel que les profesaba tanto amor con palabras.

Pero eran demasiado tímidos para su propio bien, como si no se hubieran dicho te amo demasiadas veces, como si no hubieran tenido cientos de citas por toda la ciudad, como si su relación apenas fuera un veremos y un para siempre.

Demasiado penosos, pero siendo sinceros había algo en ese juego de tira y afloja que les gustaba más de lo que alguna vez admitirían. Toda esa anticipación los llevaría al borde de la locura una vez que probaran del otro.