⊱┊𝐏𝐮𝐫𝐞𝐥𝐢𝐥𝐲•°. *࿐⑇┊ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗ'ˢ: ̗̀➛

¤{°Cartas

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"A mi bien amado Lirio blanco ...

Con todo mi corazón y mis fuerzas, deseo que te encuentres bien, sin importar el lugar en el que estés.

¿Has estado comiendo bien? ¿Descansas lo suficiente? Esas preguntas recorren mis pensamientos desde el momento en el que partiste de viaje. Espero que los alimentos y provisiones que prepare para ti sean de tu agrado.

Tal vez esperas alguna otra carta que trate sobre el avance de los cultivos de los lirios del palacio, oh sobre lo agradable que sería visitar nuestro reino.

Sin embargo, no puedo fingir más que no siento esta inquietud que me recorre cada vez que tu imagen regresa con gracia a mi frágil vista. No te confundas, mi Lirio, hablo de una sensación abrumadora que se instala en mi pecho y me envuelve como si fuera una presa fácil. No es dolor lo que siento, sino una emoción indescriptible, tan difícil de ocultar últimamente, que apenas encuentro palabras para nombrarla.

Puedo, al menos, intentar explicártela.
Cuando las noticias de ti cruzan las paredes de mi castillo, la calma se posa en mi corazón como un ave sobre su nido. Pero cuando vuelves a partir, ligera como una hoja llevada por el viento, mi mente se llena de ecos tuyos y mi día se vuelve largo y ansioso.

No escribo estas líneas como reproche, ni mucho menos como queja. Al contrario, te ruego que las tomes como un sincero deseo de que te cuides y te encuentres bien.

Sé que muchos esperan tu regreso, pero permíteme la osadía de confesarte que me creo el más impaciente entre todos. Nadie podría igualar tu pasión y tu celo por alcanzar la verdad. No te mires como una extraña entre nosotros... y menos aún conmigo.

Con afecto eterno,
Pure vanilla."

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Tump Tump Tump

Sonó el chasquido de la uña golpeando con rapidez el material de la mesa. Haciendo un ligero patrón.

Volvió a sonar de nuevo ese familiar canto de las aves que se encontraban fuera del balcón de su habitación. Como si se tratara de una música proveniente del cielo y que le daba su aprobación.

Por un momento sintió que su corazón se le escapaba a la fuerza por la garganta, revolviendo su estómago de una manera no tan agradable. Algo que, para el moreno no le resultaba tan desconocido.

Se recostó en su silla, dejando salir de sus labios un ligero suspiro de cansancio. Con cuidado, paso la yema de sus dedos por los costados del sobre que llevaba la carta que acababa de escribir. No esperaba que terminarla le tomara tanto, tanto tiempo. Pero desde el momento que tomó la pluma y coloco la gota de tinta en la hoja, se había perdido en un mar de sensaciones en el que no podía salir.

Se pellizco la punta de la nariz con un ligero rastro de abrumacion. Respiro hondo, dejando caer los hombros con una extraña relajación. Después de todo, no estaba tan seguro si debía o no enviar la carta a White Lily.

Sus delicados ojos recorrieron el empaque con algo de dificultad, había dejado su bastón recargado al lado de su escritorio, por naturaleza no tenía esa ayuda para observar más su entorno. Como pudo, visualizo el color crema del sobre con pequeños patrones que resaltaban de color dorado. Y con su sello personal decorado en medio de la abertura con un pequeño trozo de una rama de vainilla fundida en la cera.

¿Era directo? ¿Estaba siendo lo suficientemente sincero como para no espantarla? Le preocupaba demasiado que después de leerla lo vea como alguien raro. Que simplemente su actitud cambie una vez cuando vuelva.

Pure Vanilla se dio una palmada en el pecho con algo de fuerza.
¿Por que se preocupaba tanto? Al final al cabo, nunca enviaba este tipo de cartas. Simplemente se acumulaban unas contra otras mientras volvía hacer otra más formal y amistosa.

Su cuerpo tembló de sorpresa al escuchar leves golpes en la puerta de su estudio. Seguramente era uno de los asistentes que lo buscaba para asegurarse que seguía ahí. El rubio se giro hacia atrás y dejó con descuido la carta sobre la mesa mientras se levantaba de su asiento, listo para recibir y cumplir con su deber.

Sin que nadie lo notará, una pequeña ave azul apareció frente al escritorio. Mirando fijamente la carta y observar el nombre antes de irse volando por los cielos con la carta en la boca. Al parecer, no le habían dando tanta enseñanza a la pequeña paloma mensajera.

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White lily sostuvo el papel entre sus manos, apretando con delicadeza mientras algunas arrugas se formaban en la desgastada hoja.

- No se entiende . . .

La mujer le dio la vuelta al papel con el sentimiento de confusión creciendo en su pecho. Más bien, parecía que la hoja había pasado por charcos de aguas y secado al sol de manera intensa.

No pudo evitar suspirar, últimamente las cartas que recibia del monarca Pure Vanilla estaban arruinadas por alguna razón. Suponía que era por la inexperiencia del pájaro mensajero.

Se levantó de la piedra que estaba sentada, el fuego de su fogata estaba en un punto muerto, señal de que debía seguir con su búsqueda.

Tendría que darse prisa esta vez. No le convenía pensar que el contenido de la carta era un pedido de ayuda o algo similar.

Necesitaba llegar lo más pronto posible.