Mini historia xD

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Giré la botella en el suelo, era mi turno. Sabía que me había metido en un embrollo realmente grande al aceptar el reto de mi hermana, Hayley; sin embargo no me arrepentía.
—No te atreverías a jugar Strip Bottle esta noche ni aunque estuviera el bombón completamente sexy de Ashley Purdy frente a ti. —había dicho ella, y sabía que lo había dicho a propósito con la única esperanza de hacerme enfadar. Yo no era una chica que aceptaba el cerrar la boca cuando estaban retándome a algo, no importa cuan vergonzoso o peligroso fuese, no era mi estilo el dejar ser pisoteada.
—No estés tan segura —contraataque yo frente a una Hayley con el teléfono en mano, lista para hacer una apuesta —Con gusto aceptaría si el bombón de Ashley Purdy está frente a mi, mucho más si viene con esos cuatro dioses del sexo con él.
Entonces ella marcó. —¿Cuanto apuestas ____? —susurró, apunto de dar 'llamar' a quien sabe quien, aunque sabía que ella los traería, era capas de hacerlo. —Tu coche por un mes.
—¿Y si yo gano? —crucé los brazos sobre el pecho, esperando a que ella dijera algo que no me hiciera cambiar de parecer. No le daría mi coche, por nada en el mundo, no a ella. Entonces dijo una simple frase.—Te dejaré en paz por el resto de tu vida, ¿Aceptas o te retractas hermanita?
La respuesta había sido clara, y ella había marcado en un segundo a los cinco chicos. Era una ventaja ser la novia del representante de su banda, al parecer. 

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La botella dio hacia Hayley y me congelé cuando la parte trasera dio hacia mi. No tenía mi camiseta, sólo el sujetador; Hayley estaba en sujetador, sonriente como si estuviese sólo viendo una película; Andy Biersack con el pecho desnudo ¡Dios!, sonreía en mi dirección, la matadora sonrisa de chico-malo que le caracterizaba, el cabello cayendo sobre su frente despeinado; Ashley Purdy sin cazadora, no quitaba la vista de los pechos de mi hermana; Christian Coma a pecho desnudo ¡hmmm!, estaba tan marcado que... Dios, quería lamer...; Jake Pitts descalzo y sólo en vaqueros; observándome somo si fuese el ultimo trozo de pizza en el mundo; Jeremy Ferguson se-mi desnudo, con el primer botón de los vaqueros desabrochado, los pies descalzos, sus ojos azul celeste clavados en mi. ¡No comprendía el porqué la mayoría me observaba!, mi hermana también estaba aquí... y yo estaba poniéndome; realmente no me arrepentía de aceptar la apuesta.
Sabía que ambas debíamos quitarnos el pantalón ahora, pero sorprendente-mente Hayley rechazó al instante, dándome una mirada que prometía, estaba planeando algo y lo había captado.
—Chicos, debo decir que este juego es muy... excitante, pero prefiero reto ahora mismo ¿no es así ____? ambas preferimos reto ahora mismo, pero mi turno ya fue hace dos minutos. Creo que está sobre ti ahora ____... —era una perra, en pocas palabras.
—Por mi esta bien nena —murmuró Jake, sin quitar su vista de mi, relamió su labio inferior. De hecho, Andy, Ashley, Jake y Jinxx tenían las intensas, prometedoras, traviesas, miradas en mi sin, contar a mi hermana y Christian.
—Bien —murmuré —Acepto —entonces observé decidida como mi hermana sonreía y al instante de darle una mirada comprometedora a Andy, él despojó un pequeño sobre 'Durex' rojo, y se acercó de rodillas hacia mi, sonriendo... ¡Oh Dios!
—Fresa —murmuró sosteniendo en alto el pequeño paquete y tragué saliva. Su rostro estaba a unos centímetros del mío, su media sonrisa totalmente seductora y en parte juguetona, y por un segundo parecía que sólo nosotros dos estuviésemos aquí. Fresa, mmmmm... me imaginé probando el sabor desde su cuerpo, desde su pene. —Reto ____, me encanta éste reto. —el ambiente era pesado, la mayoría de los que estaban aquí estaban excitados, y quien no... yo lo estaba, mucho. Entonces Andy quitó la envoltura y salió a la vista el pequeño gorrito que parecía delicioso. Avanzó sobre mi, dejándome casi tumbada y lo infló, ¡santo cielo! Puso la colita entre sus dientes y cerró sus labios alrededor, dejando un condón lleno de aire saliendo desde sus labios hacia los míos. Su piel caliente se pegó a la mía y entonces supe de que iba el presunto reto.
Tomé el lubricado preservativo entre mis dedos indice de ambas manos y abrí la boca ocultándolo en mi interior. La mirada de Andy prometía, devoraba, tan jodida-mente sexy. Comencé a chupar, mmmm... el sabor a fresa dulce, delicioso, se apoderaba de mi gusto y sentí mi sexo palpitando bajo los vaqueros, ¡Dios!, me encantaba este juego, me encantaban estos chicos.
Oí los aullidos tras la espalda de Andy e instintivamente me sonrojé, sacando le una media sonrisa de dientes apretados a Biersack. Luego lo adentré en mi boca otra vez, y él quitó el aire en un segundo, juntando nuestros labios, devoró por un instante los míos y luego se alejó llevándose el trozo de goma, sonriente. —Desearía repetir el mismo momento pero en otra dirección, bebé —guiñó hacia mi, y me levanté a mi posición otra vez. Aquello había sido muy, muy delicioso.

Andy giró la botella, luego Jake y Christian debían desabrochar el botón de sus vaqueros. Rieron y al segundo tres de los cinco estaban apunto de tener fuera el pantalón. Sólo cuando estuve segura de que sólo estábamos jugando, que esto no terminarían en sexo desenfrenado, Hayley paró el juego. Clavó su mirada sobre la mía y supe que lo siguiente sería una ridícula excusa que me dejaría a solas con cinco chicos excitados. Puso su camiseta otra vez y luego los tacones en sus pies, y se levantó dirigiendo una mirada a cada uno. Justamente en aquel momento caí en la cuenta, ellos sabían que sucedería ahora mismo, esto no había sido un encuentro casual. ¡Santa mierda!
—Bueno, creo que es todo por mi parte chicos, diviértanse esta noche —guiñó y tomó su bolso desde el sofá. ¡Ella lo había preparado todo! —Tengo una cita —excusa barata, se marchó.
Bajé la mirada hacia mi ropa esparcida en el suelo y luego miré hacia arriba, todos estaban observándome. Sonriendo, relamiéndose, dándose miradas cómplices entre ellos.
—Al parecer sólo somos cinco chicos y una chica —susurró Ashley, quitándose la camiseta de fuerza. Mordí mi labio.
—Una chica muy linda —estaba directamente contra la pared en un segundo, con Jinxx a mi lado, Ashley en el otro. Jinxx susurraba en mi oído, mmmm...
—Creo que podríamos acelerar algo las cosas ¿no? —Christian se acercó desde el frente y comenzó a tirar de mis vaqueros lentamente hacia abajo. Estaba tan acalorada... quería lamer su abdomen bien esculpido.
Entonces me imaginé a mi misma besando los labios acorazonados de Andy nuevamente, acariciando el cabello rebelde de Jake, besando cada linea deliciosa de la palabra 'Outlaw' de Ashley en su abdomen, viendo desde cerca el miembro de Jinxx... ¡Oh Dios!, bajo el cuerpo bien esculpido de Christian, quizá escuchando una que otra de sus bromas entre caricias. Les deseaba, deseaba que me follaran ahora mismo.
Sentí la piel suave de los labios de Jinxx contra mi cuello, lento y delicado. Ashley puso su dedo indice en mi barbilla y me giró hacia él en el mismo momento, me besó. Su lengua áspera acarició la mía, sus labios duros y finos guiaban los míos; entonces se separó repentinamente de mi y me miro a los ojos con aquellos orbes chocolate líquido ardientes, tomó mi mano, y la llevó hacia sus vaqueros. Sobre su erección, oh señor. Gemí.
—¿Te gusta esto nena? —murmuró Jinxx, posando su gran mano sobre la copa de mi sujetador, rozando su piel caliente a mi piel fría sobre la tela. Volví a gemir, él presionó, besando mi hombro.
Abrí los ojos y guié mi vista nublada hacia el frente, Christian había lanzado mis vaqueros por detrás de su espalda y sólo las bragas de encaje cubría mi mojado sexo. Deseaba sentirle a cada uno de ellos dentro de mi, deseaba saborear cadas centímetro de su miembros, ¡diablos! si que lo deseaba.
Los labios de Andy estaban entreabiertos, estaba jadeando, entonces me di cuenta demasiado rápido sobre su mano bajo los vaqueros y el ajustado boxer negro. Encontró mi mirada y sonrió, demasiado travieso para ser verdad, y entonces sacó fuera su erecto miembro, largo y jugoso. Me imaginé a mi misma lamiendo desde la base hasta su rosado glande. Mmmm... estaba marturbandose a si mismo frente a mi, para mi.
—¿Te gusta lo que vez, bebé? —murmuró con una carcajada juguetona y al segundo gimió. Yo quería ser la que estuviese allí abajo.
—Basura, basura, esto es basura —susurró Ashley en mi oído y sus dedos expertos quitaron mi sujetador sin siquiera una demora. Mis pechos estaban al descubierto, y tan pronto como mi sujetador estuvo lejos Jinxx tenía sus labios succionando alrededor de mi pezón.
—Oh, cielos —gemí, y oí la traviesa risita de Ashley en mi oído. Aún tenía mi mano sobre su erección que luchaba por ser liberada, y yo fui a su rescate. Sonreí y saqué fuera su pene empalmado, caliente bajo mis dedos, deliciosa-mente vigoroso.
—¡Oh, santa mierda! —gimió en un ronroneo la voz suave y cálida de Jake. Mi vista se clavó en sus labios encarcelados por sus dientes y quise arrastrarme hacia él y sentarme sobre su miembro, cabalgarlo. —¡Mmmm... nena! me gustaría que fueses tu la que hicieras esto —Jadee.
Sentí la piel tibia de Christian en mis muslos, gemí y él abrió mis piernas bruscamente, sin compasión. Quitó mis bragas, ahora estaba completamente expuesta a cinco chicos jodida-mente calientes deseosos de follarme.
—Quiero meterte la, pero antes quiero probar el sabor de tu carne mojada, princesa —¡Oh mi Dios!
Lanzó mis bragas a un lado e inmediatamente estaba deleitándome con la imagen de Jake poniéndolas en su boca de la manera mas provocativa que había imaginado jamás. Luego un gran gemido ronco y melodioso llegó a mis oídos y en un segundo la leche de Andy estaba derramándose sobre su mano, alcanzando el orgasmo.
—Oh, diablos... —gimoteó. ¡Ay, deseaba saborearla!, y el pareció poder leer mis pensamientos.
—Hueles muy, muy bien —murmuró Christian, hundiendo su nariz entre mis cabellos púbicos, inhalando mientras me miraba directo a los ojos con aquella mirada seductora.
Jinxx amasaba mis pechos, los lamía con dedicada fascinación, yo gemía. Ashley gemía en mi oído, besando mis labios con salvajismo de vez en cuando, su miembro duro palpitaba entre mis dedos y yo le acariciaba delicada-mente. Christian dio una lamida a mi clítoris, su lengua áspera y caliente acarició mis ninfas, exploraba mi sexo con devastadora lentitud placentera y deliciosa. Gemí creyendo que estaba en el séptimo cielo, y hasta la parte racional de mi misma quería más, necesitaba más.
—¿Por qué no tocas esto, ____? —Jinxx levantó su melena desde mis pechos mojados por su lengua, dejando me ver sus ojos nublados y tomó mi mano justo como lo había hecho Ashley minutos atrás. La puso sobre su pene, erecto, esperando a ser acariciado por mis manos, pero yo quería más.
—¡Oh cielos, Christian! —grité extasiada, él había adentrado su lengua dentro de mi, y su dedo pulgar jugaba con mi punto débil placenteramente. Trazaba círculos presionando mi clítoris y movía su lengua dentro de mi con experta destreza. Se sentía tan malditamente bien... Entonces se levantó repentinamente, dejándome a mitad del camino para un esplendido orgasmo y sólo cuando creí que me embestiría, Andy le hizo a un lado y Christian retrocedió tocándose a él mismo para mi. —¡Mmmm..!
Grité, y fui cayada rápidamente por un salvaje beso de aquellos labios rojos y acorazonados, fríos. Andy se posicionó en mi entrada y en un segundó me embistió tan voraz que pude sentir el choque de su piel y sus testículos contra mi cuerpo.
—¿Te gusta esto ____? —murmuró, follándome cada vez mas duro. Estaba tan grande y tan caliente dentro de mi... me encantaba. Oí el sonido del orgasmo de Ashley en mi oído y su espeso semen estaba cubriendo mi mano ahora.
—Oh por todos los demonios Andy... —grité, había aumentado la velocidad. Sentía mi sexo aferrarse a su miembro grueso, sentía su carne en mis entrañas duramente, deliciosa-mente. estaba al borde de enloquecer.
Llevé uno de mis dedos a mi boca, saboreando la leche espesa de Ashley en mi gusto. Levemente salado. exquisito. Entonces observé a Andy sonreír y quitó una de sus manos de mi cadera solo para limpiar un poco de semen en mi labio inferior; sin embargo, sentí que desfallecería de encanto en cuanto se llevó el pulgar a la lengua y saboreo el liquido de Ashley junto a mi. Eso había sido tan... sexy. Observé a Ashley sonreír le, una mirada cómplice y juguetona, ¡santo cielo!
Mordí mi labio oyendo a Christian gemir. ¡Estos chicos me volverían loca!
—Hagamos esto más divertido —propuso Jake. Tiró mis bragas hacia el suelo y se acercó con rapidez. Andy dejó de embestirme y aquello había sido una tortura considerando el que estaba apunto de correrme.
Jinxx gemía, jadeaba, su pecho subía y bajaba ante mi toque, pero tuve que soltarle. Gruñó, y Jake me puso de rodillas. Mi corazón daba golpetazos contra mi pecho y por un momento creí estar soñando, esto era una autentica orgía.
Jake se puso detrás de mi, sentado en el suelo con los vaqueros en las rodillas, jadee y entonces al segundo después no era una chica virgen anal. Grité, me fundí sobre su regazo, me estaba follando por el culo y después de que el dolor se iba era realmente placentero. Jinxx sonrió delante de mi ahora y tomó mis piernas. Me sentí confusa, me estaba retorciendo de placer y me congelé en cuanto adiviné las intenciones tras esa sonrisa de chico malo travieso.
—¿Que vas a...? ¡Oh mierda! —me embistió duro, una mezcla de sensaciones me inundó. Esta noche nunca la olvidaría, no señor. Mi pecho subía y bajaba. La piel se me erizaba bajo cada rose.
—Estas tan caliente ____. —susurró con aquella dulce voz, un ronroneo extasiado. Estaba al borde del orgasmo otra vez, oh Dios...
—Al parecer te gusta el sabor a fresa —murmuró Ashley repentinamente, abrí los ojos encontrándome con una gran erección otra vez, frente a mi. Ashley estaba parado frente a mi sonriendo, y entonces rasgó el pequeño sobre de un preservativo rojo suave, dándomelo, esperando a que yo le enfundara. Gemí y con las manos temblorosas puse el condón en su miembro. Luego, sin siquiera dejarme tomar una respiración se adentró en mi boca tomando mi cabeza dulce y a la vez salvaje.
Oí a Christian gemir muy alto y supe que se había corrido en cuanto la imagen de él mismo con la cabeza hacia atrás completamente agitado pasó como una imagen fantasma desde el rabillo de mis ojos. Sentí el sabor a menta-fresa en mi lengua, la palpitación de su carne contra mi lengua, en mi garganta. ¡Estaba apunto de correrme!
—Oh, bebé —gimió Jinxx. Sentía la respiración agitada de Jake en mi espalda, en mi cuello, su piel contra la mía, exquisito. Me liberé en un placentero y bien merecido orgasmo, aferrándome al miembro de Jinxx, sintiendo a Jake quedarse quieto y apretarme contra su cuerpo vibrante por el orgasmo. Entonces Jinxx se bino junto a mi, liberándose, gimiendo, colapsando contra mi cuello.
—Sigue así nena —pidió Ashley, cerrando los ojos al sentir mis labios apretarse contra su miembro —Estoy apunto de correrme... —jadeo.
Jinxx salió de mi interior junto a Jake, me besó por ultima vez, y entonces se levantó mientras Ashley liberaba su liquido caliente por segunda vez, en mi garganta ahora. Salado, espeso, deliciosa-mente caliente. Mmmmm...

Cinco minutos después estábamos cansados, complacidos y mas íntimos de lo que nunca había imaginado. Nunca olvidaría esta noche, claro que no. Suspiré, habíamos bebido una ronda de Jack Daniels entre pequeñas miradas cómplices del gran espectáculo que habíamos montado, solo había puesto mi camiseta en su lugar para cubrir mi cuerpo y había limpiado todo. Entonces el lugar mas recóndito de mi mente recordó que yo tenía una vida familiar un poco ajetreada, pero mis padres estarían devuelta alrededor de las diez.
Fijé mi vista en el reloj, diez con cinco ¡mierda, ellos debían estar aparcando!
Me levanté de un salto y me asomé a la ventana. Mamá cerraba la puerta del pasajero y papá sacaba sus llaves de casa. ¡Mierda, mierda, mierda!
—¡Mis padres! —exclamé en un susurro silencioso y en un santiamén los chicos estaban saliendo por de la cocina. Oí el cerrojo resonar abriéndose desde afuera y mi corazón se aceleró. —Salten el muro, es pequeño, está justamente hacia la calle ¡rápido! si mi padre les encuentra aquí...
—¿____? —la voz de mi madre me llamó desde la sala.
—¡Fuera, fuera! —susurré y observé el como saltaban sin problema alguno el muro, sin embargo me desesperé en cuanto vi el cuerpo de Andy quitarse la camiseta con el nombre de su banda 'Black veil brides'.
—¿____. cariño donde estás? —cada vez mas cerca...
—¡Vete! —Andy hizo caso omiso y me quitó la camiseta en un pestañeo —¿Que estas...?
—Con esta te verías aún mejor —Me guiñó y besó rápidamente mis labios mientras ponía otra vez su cazadora de cuero en su cuerpo, su abdomen al descubierto —Adiós bebé —susurró y rápidamente me puse la camiseta impregnada en su olor.
Mamá se asomó bajo el umbral de la puerta abierta y por un segundo pensé en que había sido muy tarde para que Andy escapase, sin embargo eché una ultima mirada hacia atrás y ya no había nadie conmigo.
—¡____!, cariño... ¿que demonios estás haciendo semi desnuda aquí afuera? —inquirió confusa, y luego dejó el camino libre hacia dentro para mi —Moral, ____. Entra en la casa pescarás un resfriado.
—Claro —sonreí y entré a toda prisa, recogiendo mi ropa del suelo tras el sofá antes de que se percataran y corrí escaleras arriba hacia mi habitación,
¡Uf, esta noche ha sido realmente agotadora!, pensé y sonreí para mi misma.

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