El bus por fin llega y aquella chica toma asiento cerca a una ventana. Para ser el primer día iba pésimo, ya que solo faltaban 7 minutos para que iniciaría de nuevo su estúpida, aburrida y monótona vida escolar.
Al llegar a su nuevo Instituto se bajó agilmente del bus y de mala gana entró al instituto. En el momento en que ingreso, se quedó admirando su interior sorprendida por lo inmenso y lindo que era, estaba perfectamente organizado. Ella ya suponía que este año iba a ser igual que los anteriores... aburridos y con innumerables apodos.
~Joder... esto es inmenso.. y ¿dónde coños esta el aula en que debo entrar? - se preguntó a sí misma frunciendo levemente el ceño mientras observaba las notas que había escrito en su celular. Notó que su madre le había anotado el aula y su número de teléfono por si había alguna emergencia.
~Aula.. 416 -decía en voz baja mientras buscaba aquel aula caminando algo nerviosa hasta que finalmente la encontró. Giro suavemente el manubrio y adentrándose en el aula tímidamente. Lo primero que vio fue un hombre de aproximadamente 30 años, con una barba bien cuidada, cabellera castaña mediana y unos lindos ojos verdes oscuro.
~Buenos días señorita, llego un poco tarde pero no hay problema -Decía con una dulce sonrisa en su rostro, eso hacia que me preocupara menos..- Usted debe ser.. Alice Gunn, cierto? - Al terminar de decir esto miro la lista de asistencia mientras me miraba detenidamente, eso me puso un poco nerviosa y tome valor para responder le.
~Si, esa soy yo. Donde es mi asiento? -Dije con voz un poco temblorosa y en un tono bajo que solo podía escuchar él y trague algo de saliva esperando su respuesta. Finalmente el me dijo que podía sentarme junto a un chico que estaba en los últimos asientos.