Heartless Bitches {Justin}

Capítulo Uno

Me desperté con un incesante ruido molesto de la estúpida alarma. Joder, ¿Por qué inventan esos malditos despertadores con ese fastidioso ruido? estire mi brazo y la apague con pereza. Odiaba levantarme temprano. Poco a poco  fui abriendo los ojos para que se acostumbraran a la luz ya que por obvias razones, el sol me daba en la cara. Ya al tenerlos abiertos, trate de levantarme, pero un horrible dolor de cabeza hizo que volviera a sentarme. Joder, me dolía todo el cuerpo además de la cabeza. Estaba segura que la culpa la tenía la gran fiesta a la que asistí ayer. Lo sé, no debí asistir a esa fiesta ya que al otro día era el regreso a clases, pero no pude decir que no. esas fiestas son las mejores y no dude en ir con las chicas. Además, éramos las invitadas principales. Todos asistieron por nosotras. Me la pase de maravilla, fue la mejor vista que he asistido, tome de todo, desde  shots, ron y Cosmopolitan. Eso es lo que me acuerdo, cuando estaba media cuerda, ya después ni siquiera me acuerdo que tome, tampoco es como si me interesara, siempre era igual, llegaba a una fiesta, tenia atención sobre mí, me emborrachaba y follaba con chicos. Hablando de chicos, ¿Con cuántos me abre acostado ayer? ya ni siquiera me acuerdo, lo último que recuerdo fue la apuesta que hice con las chicas de la que follara con más chicos. Además de la orgía que hicimos así ganando las apuestas las tres. No miento, fue la mejor orgía que he participado. Había unos chicos buenísimos y todos estaban dispuestos a esperar solo por follar con nosotras. ¿A que no eran lindos? ahora pensando, me acosté como con seis. Bueno, eso lo que recuerdo cuando estaba media ebria, de ahí en adelante, ni me acordaba, tampoco me interesa, total, no los volveré a ver en mi vida, así que no tenia porque recordar.Siempre que iba a una fiesta, solo me acordaba del primer chico, los demás ni sus caras. ¿Para que hacerlo? es estúpido.

 Con pereza, me puse de pie y camine al baño en donde me refresque la cara, tome una pastilla para el dolor de cabeza y me di una ducha, necesitaba estar despierta. Me envolví en una toalla y saque la ropa que iba a ponerme. Luego de un par de minutos escogí una falda tipo colegiala, una camisa blanca, unas medias altas con dos lineas rojas y unos botines divinos que amo con mi vida, le hice ondas a mi cabello y me maquille,  me puse labial rojo y sonreí al verme. parecía una misma puta y no me molesto en ocultarlo, pues así es, me vestía como quisiera. Cogí mi mochila y baje a la cocina en donde me comí una ensalada de frutas para aliviar mi estomago aun sensible. estaba segura que ayer había vomitado hasta el cansancio, generalmente pasa cuando bebo mucho, osea todo el tiempo. 

Termine mi desayuno y me monte en mi hermoso auto, un convertible rojo de ultimo modelo, eso era lo bueno de ser la consentida, podía tener lo que quisiera con un tronado de dedos. Abrí la capota dejando el aire libre y me puse mis gafas de sol. maneje a la casa de Christie ya que quedaba cerca de la mía. Pare frente a su casa y toque bocina. saque un chicle y lo abrí metiéndomelo en la boca. Reí al ver el vestuario de Christie, unos short alto, un crop top, medias largas a convinacion de su top y unos botines del mismo color. Su cabello hermoso como siempre, no podía mentir, ya quisiera tener el cabello como ella así de largo con la mitad azul, siempre me a gustado.Esta sonrió montándose y le pase un chicle. 

 —¿Cómo esta mi perra preferida?—pregunto mientras sacaba su teléfono. de seguro para hacerse una foto, ella es adicta a las fotos, les juro que es  otra Kim Kardashian versión latina.

—Bien—conteste manejando a casa de Nina.

 —¿Tu?—pregunto.

—Lo que se puede con esta maldita resaca—bufo molesta y reí, estaba igual que yo.

—Concuerdo contigo—dije mirándola unos segundos. 

–Esta mañana casi exploto del maldito dolor de cabeza, pero estoy segura que valió la pena—dije y esta rió.

—Concuerdo contigo, vaya que noche—sonrió viendo su teléfono. –Nina ya esta lista—me informo y asentí.

 —Te apuesto a que viene con un moretón por haber llegado tarde a casa—dije y esta se encogió de hombros. Nina tenia prohibido regresar tarde, pero como nos pasamos de copas, de seguro llego tarde.