Secuela directa de "Harry Potter: La Casa Noble y Ancestral Zoldyck"
Después de una vida larga y compleja en el mundo mágico de Harry Potter, Arnold Zoldyck, hechicero de inmenso poder y antiguamente el ser más fuerte y temido de su universo, fue la...
Thor había sido atrapado en una silla que estaba conectada a una vía que recorría un túnel oscuro con iluminación de color rojo. Detrás de él, Jonathan venía en otra silla pero aún desmayado.
"Felicidades" dijo una voz robótica femenina que acompañaba el recorrido del túnel. "Conocerás al Gran Maestro en cinco segundos. Prepárate, prepárate, ahora conocerás al Gran Maestro."
Thor estaba un poco confundido cuando se dio cuenta de que estaba rodeado de guardias en lo que parecía una especie de palacio. Miró a su alrededor notando las grandes ventanas que dejaban ver el cielo extraño y una gran cantidad de naves sobrevolando los edificios con estructuras extrañas. Sentado frente a él en una silla extraña, estaba un hombre anciano con una túnica multicolor bastante fea, su cabello estaba lleno de canas pero por alguna razón usaba delineador azul debajo de sus ojos y una línea del mismo color que comenzaba en la mitad de su labio inferior y seguía hasta su barbilla.
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A la derecha del hombre lo acompañaba una especie de asistente, una mujer con sobrepeso con un extraño uniforme amarillo con negro y marcas blancas en su rostro. A su izquierda la mujer que lo había atrapado antes.
"Son maravillosos" analizó el Gran Maestro a Thor y Jonathan. "Son hombres, ¿cierto?" Le preguntó a su recolectora.
"Lo son" confirmó la recolectora #142
"Sí" dijo el Gran Maestro como si ya lo hubiera sabido desde el principio y no necesitara ayuda. "Adoro cuando me visitas #142 porque siempre me traes los mejores regalos. Pero, ¿hoy que me trajiste? Uno parece muerto."
"Le doy mi palabra de que solo está desmayado pero vale la pena. Hoy le traje dos contendientes."
"¿Contendientes?" Repitió Thor en voz baja.
"Necesito estar cerca de ellos" dijo el Gran Maestro viendo a su asistente. "¿Puedes acercarme Topaz? Gracias." La asistente Topaz empujó la silla unos centímetros para que el Gran Maestro pudiera verlos mejor. "Págale, ¿si?" Le dijo a Topaz que le pagara a la recolectora.
"Esperen solo un minuto" gritó Thor mientras forcejeaba las manijas de la silla que lo contenían. "No estamos en venta" finalmente logró romper las manijas.
La recolectora #142 volvió a activar su dispositivo para electrocutar a Thor y someterlo.
Gran Maestro sonrió complacido. "Qué tal, ¿eh? Sí es un peleador."
"Quiero diez millones por cada uno" dijo la recolectora.
"Dile que ni en sueños" dijo Topaz encontrando muy caro el precio.
Gran Maestro rodó los ojos. "Ay por todas las galaxias, solo transfiérele las unidades" dijo demostrando su gran poder adquisitivo.
La recolectora sonrió al ver su dinero y le acarició el rostro al Gran Maestro antes de irse.
