Trust Me

Part Two.

Con vaso en mano me dirigí al sillón de la sala donde había una pareja de chicos casi teniendo sexo a plena vista de todos, bebí de mi jugo intranquila ya que Velería se me había perdido de vista y solo fue un segundo. Esta chica era rápida. 

Mi pierna se movía con el sonido de la música varios chicos y chicas se besaban como si no hubiera un mañana, cada vez que venía a estas fiestas con mis amigas me quedaba sola o sino pasaba la mayor parte tratando de buscarlas. Bebí el último sorbo del jugo, caminando hacia la cocina abrí la nevera donde habían latas de todo tipo solo quería un poco de Coca-Cola y nada más, no era de beber. 

Abriendo la lata para darle un sorbo alguien agarro mi mano antes de que el líquido suculento cayera por mi garganta. Era él. 

-Debes inspeccionar el recipiente primero -Dijo con dureza. 

-¿Que? -Hable, sin apartar mis ojos Jade de sus ojos mieles. 

-Fíjate -cogiendo mi lata me enseño un pequeño agujero casi invisible para mi visión- Le vierten drogas sin que tu lo sepas.- corroboro. 

-Gracias... 

-Justin, y tu eres ¿Violett? -Dijo con cierta gracia. 

-Así es -me balance en mi propio lugar, la cafenía se estaba apoderando de mi organismo. 

-¿Solo bebes bebida? -cogió una lata de cerveza haciendo que la espuma saliera al momento de abrirla. 

-No soy la típica chica que se emborracha cuando va a una fiesta -me senté en la encimera moviendo mis pies. 

-Eso me gusta, tienes un punto a favor- Dijo, apuntando en mi dirección con su lata antes de llevársela a sus labios entreabiertos. 

-¿Punto a favor? ¿Para que? -Pregunté curiosa. 

-Para liarte conmigo -mostró sus dientes en una mueca graciosa antes de beber otra vez. 

-En tus mejores sueños -rodé mis ojos con una pequeña sonrisa- no soy igual a las otras chicas que te has tirado. 

-Entonces ¿Eso quiere decir que te liaras conmigo? 

-Claro que no, nunca dije eso. 

-Pero lo insinuaste -bromeo. 

-Claro que no, tu lo interpretaste mal, ahora me voy. 

Bajándome de la encimera cogí otra lata de bebida procurando que no tuviera nada sospechoso, elimine la idea de seguir buscando a las chicas mejor sería enviar un mensaje y listo ya no tendría más problema. Sonreí tímida al escuchar sus pasos detrás de mi sonreí aunque no pudiera verme. 

-Así que ¿ahora vas de acosador? -Dije en broma. 

-Para cuidar a una chica tan hermosa como tu creí que me arriesgaría a todos los calificativos. 

Sentí mis mejillas arder de la vergüenza que ese chico hacia que sintiera, camine a paso rápido para llegar a casa antes de que mi padre se despertara y fuera a ver a mi habitación y no me encontrara en ella. De esta no salía viva y esto si que era literal. 

Al momento de insertar la llave en la cerradura sentí su aliento en mi nuca provocando escalofríos por todo mi cuerpo, me giró apoyando mi espalda en el portón. Lamió sus labios antes de atrapar los míos tan feroz que me dolían. Con los ojos cerrados segundos después le seguí el beso hundiendo mis dedos en su cabello tratando de seguir el ferviente movimiento que sus labios provocaban sobre lo míos. 

Su lengua rozo mi labio inferior pidiendo entrada en mi interior pero se la negué, no lo conocía aunque su nombre si... pero eso ya no importaba. Recién había sabido su nombre y había dejado que devorara mis labios a su merced.