Hace seis meses que empecé a trabajar en la prisión. Seis meses aprendiendo sobre los asquerosos alfas y sus intenciones maliciosas. Seis meses sometiendo a mi presión de feromonas a cada uno de ellos. Seis meses sintiéndome pletórico, feliz, extasiado.
Hoy, sin ir más lejos, me ha tocado 'dialogar' con un alfa especialmente escurridizo. Llevan varios días interrogándolo y/o torturándolo, así que es mi turno para sacarle información sobre el paradero de cinco omegas secuestrados. El tiempo apremia si queremos encontrarlos con vida.
Al entrar en la sala que me habían asignado (la B7), lo encontré atado a la silla, tal y como a mí me gusta. Al observarlo, me di cuenta de que tenía un aspecto deplorable: estaba magullado, con el ojo morado, el labio partido y una escayola que le cubría el codo, justo por debajo del pañuelo negro que lo marcaba como preso apto para la tortura física. Su estado lo decía todo.
Me acerqué a él y lo miré desde mi posición con cara de asco. Levantó su rostro y mirándome a los ojos, se puso a reír como un loco.
- Por ti me darían más. - Me suelta con una sonrisa perversa donde le faltan varias piezas dentales.
Ni le contesté, sé a qué se refería. Recuperamos terabites de violaciones de él con diferentes omegas. El muy hijo de puta las vendía como porno casero y aceptaba encargos de preferencias, por una suma extra de dinero.
- Te lo voy a preguntar amablemente: ¿DÓNDE (puñetazo en la cara) LOS (puñetazo en el estómago) TIENES (codazo en muslo) RETENIDOS? (puñetazo en los huevos). - El alfa aulló de dolor con el último golpe y un hilo de sangre se le deslizó de entre los labios.
Rara vez aplico daño físico en mis sesiones, solo con mis feromonas es suficiente, pero esta vez, me apetecía mucho zurrarle. Tras recuperarse me dijo:
- Si me dejas grabarte mientras te follo contra la mesa, te llevo con ellos.
055 (Que ese es su número) Empieza a liberar feromonas en un vano intento de someterme, el muy cabrón no huele mal, huele a petrichor, más conocido como el olor de la lluvia.
La cara de asco perpetua de mi semblante se convirtió en algo más oscuro, más diabólico, apreté los puños y tensé la mandíbula haciendo rechinar mis dientes.
- Tu lo has querido por las malas asqueroso violador.
- Sí papi pelirrojo, me he portado muy mal. - Me contesta haciendo un mohín con su boca.
Ahí ya no aguanté más y le hice un placaje con mis feromonas que se le pusieron los ojos en blanco del impacto. Le empezó a salir espuma por la boca y a sangrarle la nariz. Su respiración se volvió agitada, como intentado coger aire de manera desesperada.
- 055 Puedo estar así todo el día, así que dime: ¿Dónde están?
- Hiijooooo d-de p-pu-taaaaagghhhhh
- Sí, sí, lo que tu digas, pero como continúe presionándote con mi aroma, te vas a quedar tan gilipollas, que vas a tener que llevar babero y pañales toda tu vida. Así que si no quieres ser un blanco fácil dentro de la cárcel, ya estás hablando.
El alfa se puso rojo de la ira y empezó a liberar su tufo intentando asustarme.
- 055 Joder, parece que de verdad te hayas quedado tonto ¿No te das cuenta que no me afectan tus feromonas de mierda? - Le pregunto mientras lo someto aún más.
El alfa se pone a convulsionar y a llorar como un bebé. Patético.
- Como continuemos con esta presión, te afectará de tal modo que te mearás por los pasillos de la cárcel sin poder evitarlo... ¡Qué bien se lo van a pasar tus compañeros contigo! Serás su nuevo saco de boxeo.
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Café y cenizas
Science FictionQue empiece el show... "El día que mi odio hacia los alfas se resquebrajó, solo un poco... creo..." Soy omega Dominante Lo que más odio: A los malditos alfas Lo que más me gusta: Someterlos A lo que me dedico: A torturarlos para sacarles informació...